El documento describe cómo la poesía medieval expresaba sentimientos sobre la naturaleza, especialmente los bosques. Los poemas expresaban la alegría del amor en los bosques, la tristeza por la muerte o ausencia del amado, y el deseo de que regresara. Los bosques eran escenarios comunes para estas experiencias amorosas y emociones en la Edad Media, cuando la naturaleza estaba más presente en la vida cotidiana.
2. En una época en la que la naturaleza estaba
muy próxima, los poemas medievales (jarchas,
cantigas de amigo, villancicos…) manifiestan los
sentimientos de sus hombres y mujeres :
– La alegría de la cita en un lugar secreto
poblado de árboles …
– La inquietud de la espera en un bosque
cercano…
3. Sentimientos en el
bosque
Si nos fijamos bien, en los bosques suena la
poesía y todavía escuchamos largos lamentos
de amor que llegan desde hace mucho
tiempo.
“Moriré de amor, mi madre,
Moriré.
Moriré de amores,
Moriré.”
4. La tristeza por la muerte del amado
La irresistible atracción de su belleza
El deseo de que regrese …
Estos sentimientos se manifestaban en
escenarios naturales muy particulares, en
extensiones enormes de árboles, cerradas,
oscuras y misteriosas.
5. Canciones de alegría en el
bosque…
Levous-s a “Levantóse la bella,
louçana, va a lavar sus cabellos en la
levou-s a velida fuente fría,
alegre de amores, de amores
vai lavar cabelos alegre…
na fontana fria, pasa su amigo, que bien la
quería,
Leda dos amores el ciervo del monte el agua
Dos amores leda. revolvía.”
6. Ay amigas
“Bailemos nós já todas tres, ai amigas,
So aquestas avelaneiras frolidas;
E quen for belida, como nós, belidas,
Se amig amar,
So aquestas avelaneiras frolidas;
Verrá bailar.”
(Aires Nunes, Nunes, 258)
7. Aires Nunes
“Bailemos nosotras tres, ay amigas, bajo
estos avellanos floridos, y quien sea
hermosa”…
como nosotras hermosas, y si ama a un
amigo, bajo estos avellanos floridos
vendrá a bailar”.
8. Pena o abandono
En el cancionero popular medieval es
frecuente encontrar versos referidos a la
pena por el abandono del amado o el
lamento ante un amor imposible…
Estas experiencias dolorosas tenían lugar
en entorno natural muy distinto del nuestro.
Las aldeas, las villas, las abadías y las
fortalezas vivían rodeadas de un inmenso
mundo vegetal.
9. Jarcha núm. 9.
El dolor de la soledad…
“Vaise mio corachón de mib.
¡ya Rab! ¿si me tornarad?
Tan mal me doled li-l-habib:
Enfermo yed, ¿cuánd sanarad?”
Se va mi corazón de mí.
¡Ay, Dios! ¿acaso tornará?
Tanto me duele por el amado:
enfermo está, ¿cuándo sanará?
10. LA MUCHACHA SE LAMENTA
“¡Tanto
amare, tanto
amare,
Habib, tanto amare!
Enfermaron olios
nidios
E dolen tan male.”
Joseph el Escriba (Siglo
XI)
11. Garid vos, ay “Decid, vosotras, ay
yermaniellas, hermanillas,
¿com contener e ¿cómo refrenaré mi
mieu mali? pesar?
Sin el habib non Sin el amado yo no
vibreyu, viviré.
Y volaré a buscarlo.”
Et volarei demadari.
12. Una voz femenina se pregunta y teme
por su futuro lejos del amado…
“¿Qué farey, o qué serad de mibi,
habibi?
¡Non te tolgas de mibi!”
“¿Qué haré, o que será de mí, amado?
¡No te apartes de mí!”