El documento describe un área de 36.8 hectáreas ocupada por las comunidades Apaika y Nenke dentro del Parque Nacional Yasuní que representa solo el 0.0036% del parque. En 2007 se otorgó una licencia ambiental a Petrobras para el área, la cual fue transferida a Petroamazonas en 2009 para un proyecto de perforación que utiliza tecnología avanzada para minimizar el impacto ambiental sin necesidad de construir carreteras ya que las operaciones son transportadas por helicóptero y se realizan bajo los más altos