Herramientas para el día a día, uno de los temas del Taller "Integrar, Apoyar y Siempre Amar" de la Fundación Juan Pablito realizada en el marco del mes (octubre) de concienciación sobre la muerte perinatal y neonatal
2. • Permitirse estar de duelo: darse permiso de sentirse
mal, de sentir el dolor, pues es el primer paso para
recorrer este camino.
• Abrir el corazón al dolor: exteriorizar todas las
emociones que aparezcan sin reprimirlas.
• Hay que vivir el día presente, pero también estar
preparado para las recaídas que pudieran surgir.
• No tener miedo de volverse «loco»: hay que vivir
todos los sentimientos durante el duelo, aunque éstos
sean muy intensos y a pesar de que otras personas
aconsejen a uno “ser fuertes”.
3. • Aplazar
algunas decisiones importantes: en estos
momentos uno puede sentirse confundido incluyendo
todos los sentimientos que acompañan al duelo, por
esto es mejor tomar las decisiones importantes cuando
ya uno se sienta mejor.
• No descuidar la propia salud: hay personas que se
sienten tan mal, que se olvidan de su cuerpo. Debe uno
estar pendiente de alimentarse bien y de no abusar del
tabaco, ni del alcohol, ni de los medicamentos.
• Animarse a pedir ayuda: permitir a los demás, estar
cerca de uno aunque ellos no estén pasando por el
mismo proceso. No hay que quedarse esperando la
ayuda, hay que animarse a pedirla.
4. •Procurar ser paciente con los demás: no tratar de complacer a
las personas que con buena intención, intentan que uno olvide
el dolor; es mejor apartarse discretamente de estas personas y
estar cerca de quienes permiten a uno “estar mal” o
desahogarse.
•Darse permiso y oportunidad de reírse, de hacer bromas, de
disfrutar.
•Ser consciente de que elaborar un duelo no es olvidar: el
proceso del duelo permite darle un sentido a todo lo que se
vivió con lo ausente.
•Centrarse en la vida y en los vivos: ver dentro del dolor las
nuevas posibilidades que ofrece la vida.
•Definir la propia postura ante la muerte