1. Grupo 6
Hernández Castro, Leyla
Marcos Salgado, Azahara
Muñoz González, Ruth
INTRODUCCION
Hemos titulado este trabajo “Maestros que dejan huella”, porque el
malestar docente es una patología que nos toca muy de cerca como futuros
profesionales de la educación y, mientras tanto, como alumnos.
Entendemos el “malestar” como el sentirse mal o insatisfecho en el
desarrollo de la actividad laboral.
Estamos en una sociedad en continuo cambio, y
entre todos ellos, el maestro ha sufrido una pérdida
progresiva de reconocimiento social, debido en gran
parte, a la desvalorización de la cultura de la educación.
La situación emocional a la que el docente tiene
que enfrentarse diariamente en el aula está
contaminada con frecuencia por un clima de falta de
hábitos de trabajo y estudio, agresividad y ausencia de
límites claros, que, sumados a los cambios sociales a
los que tiene que adaptar su actividad educativa,
acaban haciendo mella en su propio bienestar personal.
Con este trabajo pretendemos estudiar tanto las causas como las
consecuencias que provocan esos sentimientos de insatisfacción ante la
realización del trabajo docente y ofrecer una serie de medidas que intenten
frenar o acabar con esta patología tan actual.
En este tema sí que encontramos relación con la asignatura de
Evaluación, porque al implantar un modelo de calidad en un centro, una de las
variables que se miden es la del personal. Y, está claro, que tanto la motivación
como el interés de los docentes repercutirán de alguna forma en su desempeño
profesional, y en definitiva, al centro en su conjunto.
DESARROLLO
Pensamos que es de suma importancia a nivel de Gestión Educativa,
generar espacios de reflexión docente, para identificar posibles patologías,
disfunciones o malestares leves y así, prevenir la incidencia que tienen sobre la
escuela, los alumnos y los propios docentes, favoreciendo el ejercicio de la
tarea educativa en un ambiente sano.
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2. Por esta razón, hemos creído conveniente poner en marcha un “Taller
de atención para el malestar docente”, donde los propios docentes puedan
compartir sus vivencias y experiencias; y, a través del trabajo cooperativo,
transformar una fuente de insatisfacciones personales en reflexiones
profesionales compartidas.
Los objetivos de este taller serían los siguientes: Promover en los
docentes actitudes reflexivas sobre su propia práctica; Informar sobre los
diferentes malestares para que no acaben afectando en las tareas cotidianas;
Fortalecer el rol profesional de los docentes; Brindar apoyo emocional y
profesional en su desempeño diario y Elaborar respuestas positivas en la
resolución de conflictos.
Dicho taller se realizará durante la jornada laboral y
será impartido por una pedagoga, una psicóloga y una
profesora. El taller se impartirá en tres sesiones de una
hora aproximadamente, pero en función de las personas
afectadas, habrá una o dos sesiones de exposición de
vivencias y reflexión.
A través de nuestro contestador, se han puesto en
contacto con nosotras algunos profesores que se
encuentran “quemados”. Lo que desarrollaríamos en el
Taller sería lo siguiente:
En las dos primeras “reuniones” los docentes afectados podrán
exponer sus vivencias y explicar cómo se sienten ante esas situaciones que no
consiguen controlar, y que tanto les están afectando.
En la primera sesión: Realizaríamos un test; el MBI, que mide el
desgaste profesional teniendo en cuenta los 3 aspectos siguientes: Cansancio
Emocional, Despersonalización y Realización Personal.
Contesta a las frases siguientes indicando la frecuencia con que se experimenta ese
sentimiento (0 nunca a 6 todos los días).
1. Me siento emocionalmente agotado por mi trabajo
2. Me siento cansado al final de la jornada de trabajo
3. Me siento fatigado cuando me levanto por la mañana y tengo que enfrentarme con otro día
de trabajo
4. Fácilmente comprendo cómo se sienten los clientes o usuarios
5. Creo que trato a algunas personas como si fueran objetos impersonales
6. Trabajar todo el día con personas es un esfuerzo
7. Trato muy eficazmente los problemas de las personas
8. Me siento “quemado” por mi trabajo
9. Creo que estoy influyendo positivamente con mi trabajo en la vida de las personas
10. Me he vuelto más insensible con la gente desde que ejerzo esta profesión o tarea
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3. 11. Me preocupa el hecho de que este trabajo me esté endureciendo emocionalmente
12. Me siento muy activo
13. Me siento frustrado con mi trabajo
14. Creo que estoy trabajando demasiado
15. No me preocupa realmente lo que ocurre a algunas personas a las que doy servicio
16. Trabajar directamente con personas me produce estrés
17. Fácilmente puedo crear una atmósfera relajada con las personas a las que doy servicio
18. Me siento estimulado después de trabajar en contacto con personas
19. He conseguido muchas cosas útiles en mi profesión o tarea
20. Me siento acabado
21. En mi trabajo trato los problemas emocionales con mucha calma
22. Siento que las personas que trato me culpan de algunos de sus problemas
En la segunda sesión: Explicaríamos los indicadores y factores que
provocan el malestar docente, así como las consecuencias.
Los factores se pueden clasificar en:
1. Factores de primer orden: Inciden directamente sobre la acción
docente limitándola y generando tensiones negativas.
Los recursos materiales y las condiciones de
trabajo.
La violencia en el aula.
Agotamiento docente y la acumulación de
exigencias sobre el profesor.
2. Factores de segundo orden: Inciden indirectamente
y afectan a la eficacia docente al promover un descenso en la
motivación del profesor y en su trabajo.
Modificación del rol del profesor.
Ambigüedad del rol del profesor.
La modificación del contexto social.
Las consecuencias pueden ser las siguientes:
Absentismo laboral y abandono de la profesión.
Repercusiones sobre la salud tanto física como psíquica.
En la tercera sesión: Desarrollaríamos un método de afrontamiento
para la resolución de conflictos que distingue cinco pasos fundamentales en la
solución de problemas.
1. Orientación general.
Aceptar e identificar la existencia del problema.
Evitar reaccionar impulsivamente o no reaccionar de ningún modo.
2. Definición y formulación del problema.
Describir la situación problemática, evitando juicios de valor, opiniones
o impresiones subjetivas.
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4. Formular metas positivas que den una alternativa a la situación
conflictiva.
Analizar el conflicto, impedimentos y obstáculos.
Estructurar el problema ordenando la información recogida y analizada.
3. Creación de alternativas.
Debe generarse todas las soluciones posibles, incluso las
disparatadas.
Debe evitarse toda crítica o valoración anticipada de las soluciones.
4. Tomar una decisión.
Valorar cada alternativa de solución y anticipar consecuencias a medio
y a largo plazo, personales y ajenas.
Acercarse a aquella que reúna consecuencias más deseables y
posibles, y que exija un esfuerzo accesible, descartando la menos
deseable.
5. Verificación
Organizar acciones y recursos que ayuden a poner en práctica la
decisión.
Organizar los propios pensamientos, el diálogo interno.
No sirve de nada tener claro lo que se debe hacer si no se hace.
CONCLUSIÓN
Queríamos concluir nuestro trabajo con la siguiente frase: “La docencia
de hoy, una profesión de riesgo”, porque los profesionales de la enseñanza
califican este tipo de patologías como “propias de su actividad”, es decir,
naturalizan estos síntomas llegando a pensar que es normal padecerlos en
quienes desarrollan la profesión docente.
Por tanto, nosotras con este trabajo pretendemos
dar una llamada de atención y alerta sobre la gravedad
del problema, ya que, en nuestra opinión, lo
verdaderamente preocupante del malestar docente son
los problemas de salud psíquica, de estrés, de depresión
o de Burnout, que pueden afectar a los profesionales.
En definitiva, nuestra labor consistiría en lograr que esa concepción cambie, y
que se pueda trabajar en entornos con un ambiente sano.
BIBLIOGRAFÍA
Del Pozo Armentia, Araceli (2010/11). “Apuntes de Psicopatología
Sociolaboral”.
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