Ensayo sobre los niños héroes, ¿mito, realidad o necesidad?
1. DESARROLLO
Este hecho tuvo comienzo en la Guerra contra Estados Unidos que abarcó los
años 1846-1848. El 13 de septiembre de 1847 el ejército invasor se lanzó al asalto
del castillo de Chapultepec con 1200 soldados que se enfrentaron a poco más de
800 soldados mexicanos, quienes fueron apoyados por el batallón activo de San
Blas con 400 hombres más y medio centenar de cadetes del colegio militar.
La historia oficial se encargó de reducir la jornada de Chapultepec, exclusivamente
al sacrificio de los jóvenes cadetes y dar a conocer hechos que no ocurrieron, o
que fueron distorsionados, cuando las acciones hablan por sí solas, tal es el caso
de “los niños héroes” El número de personas que participaron en la lucha se
redujo a seis héroes y de acuerdo a sus edades no eran tan niños: Francisco
Márquez y Vicente Suárez andaban por los 14 años de edad; Agustín Melgar y
Fernando Montes de Oca tenían 18; Juan de la Barrera 19 y Juan Escutia 20.
Cuando en realidad al termino de la jornada de lucha las cifras eran escalofriantes;
cerca de 400 soldados habían desertado; alrededor de 600 murieron y de los
cadetes 6 perdieron la vida. Desde luego fueron héroes por haber tomado las
armas para defender el territorio nacional, lo cual por si solo es un acto heroico
pero me parece injusto que solo den a conocer la historia de “6 niños héroes de
Chapultepec”.
Aunque la historia de los niños héroes ya se conocía desde el porfiriato por
razones políticas adquirió la dimensión de un “cantar de gesta” en el periodo del
presidente Miguel Alemán. La razón era sencilla, en marzo de 1947 el presidente
de Estados Unidos, Harry Truman, realizó una visita oficial a México cuando se
conmemoraban 100 años de la guerra entre ambos países. Para tratar de agradar
a los mexicanos colocó una ofrenda floral en el altar de la patria. Sin embargo, el
homenaje tocó las fibras mas sensibles del nacionalismo mexicano y desató el
repudio hacia el vecino del norte, a tal grado que, al caer la noche, cadetes del
colegio militar retiraron la ofrenda colocad por la mañana y la arrojaron a la
embajada estadounidense.
Para apaciguar los ánimos y resaltar los valores de la mexicanidad, el gobierno
decidió recurrir a la historia. Poco después de la visita de Truman se dio a conocer
una noticia que ocupó las primeras planas de los diarios. Durante unas
excavaciones al pie del cerro de Chapultepec se encontraron seis cadáveres que
se dijo pertenecían a los niños héroes. A pesar de las dudas de historiadores y
peritos, nadie se atrevió a contradecir la “verdad histórica”, avalada por el
2. presidente, con un decreto donde declaró que aquellos restos pertenecían
indudablemente a los niños héroes.
“A partir de ese momento, los niños héroes” adquirieron otra dimensión. Gustó
mucho la dramática escena del cadete Juan Escutia, tomando el lábaro patrio
entre sus manos, envolviéndose en él y arrojándose al vacío para evitar que
cayese en manos invasoras, de lo cual ninguna relación histórica del siglo XXI da
cuenta. Algunos historiadores cuentan que fue porque estaba en estado de
ebriedad y la bandera se le enredó accidentalmente lo cual provocó que cayera y
muriera, otros cuentan que cayó abatido a tiros junto con Francisco Márquez y
Fernando Montes de Oca cuando intentaban huir hacía el jardín botánico. La
bandera mexicana fue capturada por los estadounidenses y fue devuelta a México
hasta el sexenio de José López Portillo. A partir de entonces, el acontecimiento se
convirtió en un mito y la historia oficial se encargó de contar sólo una parte de lo
sucedido.
Hoy sabemos, que los seis cadetes que cayeron no eran los únicos que tomaron
las armas para defender a la patria. Había otros, particularmente uno, que resultó
herido y logró sobrevivir. Ese otro “niño héroe” tuvo la fortuna de salir con vida de
la batalla, no obstante que se mantuvo firme a su posición defensiva.
Un poco más grande, nuestro “niño héroe” se convirtió en la mejor espada del
partido conservador y en acérrimo enemigo de los liberales y de don Benito
Juárez. De haberlo tenido en sus manos lo hubiera hecho fusilar, como don Benito
hizo con él tiempo después. Nuestro “niño héroe” desconocido para casi todos, de
haber militado con las filas liberales, también por decreto pudo haber sido llamado
“el niño héroe presidente” ya que ocupó la primera magistratura del país a los 27
años de edad, pero se equivocó de bando y por consiguiente fue condenado al
infierno cívico, su nombre era Miguel Miramón.
Es tiempo de darle vuelta a la página de la guerra con Estados Unidos. Desde
luego, debemos un reconocimiento a todos los combatientes mexicanos en una
guerra por demás injusta; cadetes y soldados del ejército, por igual, merecen un
sepulcro de honor, cualquiera que haya sido su filiación política posterior. Y la
mejor forma de rendir honores, puede ser, recuperando la historia para mirar al
futuro.
6. LOS NIÑOS HEROES ¿MITO, REALIDAD O NECESIDAD?
INTRODUCCIÓN
Durante la guerra declarada a México por Estados Unidos con el fin de obtener los
territorios de Alta California y Nuevo México, el ejército estadounidense, bajo el
mando del General Winfield Scott, atacó el Castillo de Chapultepec donde se
encontraba situado el colegio militar. Los jóvenes cadetes, niños y adolescentes
casi todos, que formaban el batallón a cargo de Nicolás Bravo, dieron muestra de
valentía al resistir la agresión y peleando inclusive cuerpo a cuerpo. Sin embargo
al final, los norteamericanos tomaron el castillo.
Juan Escutia al ver la inevitable derrota tomó la bandera nacional y desde una de
las torres del castillo se lanzó al vacío, hacia una muerte segura, para evitar que el
lábaro patrio cayera en manos del enemigo.
Después de ser ocupada la Ciudad de México, el 2 de febrero de 1848, en la
sacristía de la Basílica de Guadalupe fue firmado el convenio con el que se dio fin
a la guerra. Con el Tratado de Guadalupe Hidalgo, México perdió gran parte de su
territorio. Reconocía al Río Bravo como límite meridional de Texas; además, cedía
a los Estados Unidos norteamericanos los territorios de Nuevo México y Alta
California, y los Estados de Coahuila, Veracruz, Puebla y el Estado de México;
fueron ocupados. A los puertos marítimos de otros Estados se les aplicó un
bloqueo naval. Por su parte, el gobierno norteamericano se comprometía a pagar
las reclamaciones de sus ciudadanos contra México, a no exigir compensaciones
por los gastos de guerra y a pagar 15 millones de pesos por los territorios cedidos.
En 1906 se construyó un monumento en homenaje a los niños héroes en las
faldas del Castillo de Chapultepec, tomando a 6 de ellos como sus máximos
exponentes, aunque en realidad pudieron ser más.
Es de esta manera como nos damos cuenta que existen varias incógnitas con
respecto al tema de los niños héroes como por ejemplo:
- ¿De que manera se dio a conocer popularmente el acontecimiento en el
cual eran protagonistas los niños héroes?
- ¿Fueron solo 6 niños héroes?
- ¿En realidad eran niños?
- ¿Cuál fue la verdadera razón por la cual Juan Escutia se cayó con la
bandera?
7. CONCLUSIONES
Después de analizar bien el tema anterior nos damos cuenta de muchos mitos los
cuales nos han sido inculcados desde la educación primaria como la verdadera
historia de los niños héroes, no son más que eso, mitos, ya que por alguna u otra
razón, esta historia, ha sido manipulada de tal forma que, le han dado un cambio
a la verdadera historia para darle una especie de popularidad al hecho ocurrido en
el castillo de Chapultepec.
De tal forma que hemos sido manipulados con una historia ficticia hasta cierto
punto, ya que esta historia llegó de esa manera hasta estas fechas como un hecho
de relevancia histórica nacional, cuando en esa época, ese hecho pasó
desapercibido.
Con este pequeño ejemplo podemos percatarnos que, si en aquellos tiempos nos
hicieron creer tal mentira, en tiempos más recientes, e incluso en otros hechos
históricos, la demagogia política pudo intervenir en la manipulación de los medios
para darnos a conocer algo que no pasó de la manera como ha sido contada, con
el fin de los intereses políticos.
8. ESCUELA NORMAL URBANA FEDERAL DEL ISTMO.
PROGRAMA EDUCATIVO: HISTORIA DE LA EDUCACIÓN EN
MÉXICO.
TEMA: ENSAYO, LOS NIÑOS HEROES ¿MITO, REALIDAD O
NECESIDAD?
DOCENTE: MTRO. JOSÉ JUAN MELÉNDEZ Z.
ESTUDIANTE: ROCÍO ÁLVAREZ LÓPEZ
GRUPO: 1° “A” PREESCOLAR
CD. IXTEPEC OAX. 22 DE ENERO 2015.