2. Dios se hizo visible a través del hombre Jesús
y, desde Dios, se pudo ver la imagen del
auténtico hombre (Benedicto XVI, Prólogo)
3. Jesús es “la imagen del Dios
invisible” (Col. 1,15)
• El Hijo se hace
hombre, y en su
cuerpo le devuelve
a Dios toda la
humanidad
(Benedicto XVI,
Jesús de Nazaret,
II, p. 273).
4. En el Libro del Deuteronomio
• No se promete un rey
de Israel y del mundo,
un nuevo David, sino
un nuevo Moisés, es
una promesa muy
diferente de la
esperanza mesiánica
de los otros libros del
Antiguo Testamento.
5. La promesa empieza con
Abraham
• «En ti serán bendecidas
todas las naciones» (Gen
18,18). Hay que hacer
notar la universalidad de
esto y de lo siguiente:
Jesús dice: «Haced
discípulos de todos los
pueblos» (Mt 28,19).
6. En Cesarea de Filipo,
Jesús pregunta a sus
discípulos: ¿Quién dice
la gente que soy yo? (Mc
8,27ss). ¿Quién es
Jesús? ¿De dónde
viene? Lo que pretenden
los cuatro Evangelios es
contestar a estas
preguntas.
7. Dios dice una sola Palabra
• A través de todas las palabras de la sagrada
Escritura, Dios dice sólo una Palabra, su
Verbo único, en quien él se da a conocer en
plenitud (CEC 102).
• San Agustín escribe: Recuerden que es una
misma Palabra de Dios la que se extiende en
todas las escrituras, que es un mismo Verbo
que resuena en la boca de todos los
escritores sagrados (San Agustín, Enarratio
in Psalum 103, 4,1; PL 37, 1378).
8. Cuando los testigos de Jesús nos dicen que
Jesús es el «Hijo», no lo hacen en un sentido
mitológico ni político, que eran los dos
significados más familiares en el contexto de la
época. Es una afirmación que ha de entenderse
literalmente: sí, en Dios mismo hay desde la
eternidad un diálogo entre Padre e Hijo que, en
el Espíritu Santo, son verdaderamente mismo
y único Dios (Benedicto XVI, Jesús de
Nazaret, p. 372).
9. En el saludo del ángel llama la atención el que no dirija a
María el acostumbrado shalom, sino que use el griego chaῖre,
«ave, salve»; pero el verdadero significado es !Alégrate!
Con este saludo del ángel comienza en sentido propio el
Nuevo Testamento.
(cfr. Benedicto XVI, La infancia de Jesús).
10. La misma palabra aparece en la Noche Santa en labios del
ángel a los pastores: «Os anuncio una gran alegría» (cf, 2,10).
La alegría es don propio del Espíritu Santo, es el verdadero
don del Redentor. Así pues, en el saludo del ángel se oye el
sonido de un acorde (cf, 2,10) que seguirá resonando a través
de todo el tiempo de la Iglesia, y también se puede percibir en
todo el mensaje cristiano, en la Buena Nueva
(Cfr. Benedicto XVI, op. cit. p. 34).
11. Benedicto XVI dice sobre el nombre
de Jesús: Joshua (Cfr. La Infancia de Jesús, p. 37
• El nombre de Jesús contiene de manera
escondida el tetragrama (YHWH), el
nombre misterioso del Horeb, ampliado
hasta la afirmación: Dios salva. El Dios que
es, es el Dios presente y salvador. La
revelación del nombre de Dios, iniciada en
la zarza ardiente (Ex 3,1.13-14), es llevada
a su cumplimiento en Jesús (Cf. Jn 17,26).
12. La respuesta de María se desarrolla en tres fases:
1º se quedó turbada y pensativa. Se confronta
interiormente con la palabra. 2º Elabora una
pregunta: «¿Cómo será eso, pues no conozco
varón?» (Lc 1,34). 3º Se declara sierva del Señor:
«Hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38). Es el
momento de la obediencia libre, humilde y
magnánima.
13. «Y el ángel la dejó» (Lc1,38). María se queda sola
con un cometido que supera toda capacidad humana.
Ella debe continuar el camino que atravesará muchas
oscuridades, comenzando por el desconcierto de José
ante su embarazo, hasta la noche de la cruz
(Benedicto XVI, op. cit., p. 44).
14. El Hijo de Dios viene en humildad. Dos cosas
van juntas: la profunda continuidad del obrar
de Dios en la historia y la novedad del grano
de mostaza oculto.
15. ¿De dónde viene Jesús?
• Para San Mateo hay
dos nombres decisivos
para entender de
dónde viene Jesús:
Abraham y David.
• Con Abraham
comienza la historia de
la promesa. A David
se le prometió un reino
eterno (2S 7,16)
16. El nacimiento de Jesús: «No tenían
sitio en la posada» (Lc 2,6s)
• Ya desde su
nacimiento, Jesús no
pertenece al
«importante», y, sin
embargo, este hombre
irrelevante se revela
como el realmente
Poderoso, de quien
todo depende (B XVI,
op. cit., p. 73)
17. María «dio a luz a su hijo
primogénito» (Lc 2,7).
• La primogenitura alude a
una pertenencia singular
de Jesús a Dios. Jesús
inaugura una nueva
humanidad. En la Carta a
los Colonsenses, Cristo es
«primogénito de toda
creatura». La
primogenitura adquiere
una dimensión cósmica
(p. 78).
18. Purificación de la Virgen María
Cfr. Mt 3,15
• María no necesita ser
purificada por el parto
de Jesús: este
nacimiento trae la
purificación del
mundo. Pero ella
obedece a la Ley y sirve
justamente así al
cumplimiento de las
promesas (p. 88).
Presentación, de Rubens
19. Dar nombre al Niño Dios
• Junto a la invitación de
tomar con él a María como
su mujer, José recibe la
orden de dar un nombre al
niño; es el mismo nombre
que el Ángel había indicado
a María: Jesús (Jeshua),
significa YHWH es
salvación. El mensajero
aclara en qué consiste esa
salvación: «Él salvará a su
pueblo de los pecados».
• La promesa del perdón de los
pecados parece demasiado
poco y a la vez excesivo:
excesivo porque se invade la
esfera reservada a Dios;
demasiado poco porque
parece que no se toman en
consideración el sufrimiento
concreto de Israel y su
necesidad real de salvación.
Se anticipa la controversia
del mesianismo.
20. Prueba escriturística que presenta
Mateo
Mt 1,22s; cf. Is 7,14
• Mateo dice: «Todo esto
sucedió para que se
cumpliese lo que había
dicho el Señor por el
profeta: «Mirad: la virgen
concebirá y dará a luz un
hijo y le pondrá por nombre
Emmanuel», que significa
«Dios con nosotros»».
21. Este versículo de Isaías
• Se sitúa en el año 733 a.C.
• El rey asirio Tiglat-Pileser
había rechazado el
comienzo de una
insurrección de los estrados
sirio-palestinos. Entonces el
rey Rezín de DamascoSiria y Pékaj de Israel se
unieron en una coalición
contra la gran potencia
asiria. Piden apoyo al Rey
del Sur: de Judá.
• Puesto que no fueron
capaces de persuadir al rey
de Judá, Acaz, de sumarse
a su alianza, deciden
atacarlo. En su lugar, Acaz
firma un pacto de protección
con Asiria, lo que le
garantiza seguridad y salva
a su país, pero le exige
adorar a las divinidades
asirias. Se pone un altar en
el templo según el modo
asirio (B XVI, p. 51-53).
22. Isaías 7,14: Emmanuel
• El momento al que se refiere
la cita de Isaías en antes del
pacto de Ajaz con rey asirio
Tiglat-Pileser. Pero una cosa
estaba clara: si Acaz llegara
a estipular un pacto con el
rey asirio, significaría que
él, como hombre político,
confiaba más en el poder del
rey que en el de Dios. Se
trataba de una cuestión de
fe.
Tiglat-Pileser, rey de Asiria
23. En este contexto
• Isaías dice al rey que no
debe tener miedo a «esos
dos cabos de tizones
humeantes», Asiria e Israel
(Efraín), y por tanto, no hay
motivo para hacer el pacto
de protección con Asiria. De
manera inusual, invita a
Acaz a pedir un signo de
Dios, bien de las
profundidades del abismo,
bien de los alto.
• La respuesta del rey parece
devota: no quiere tentar a
Dios ni pedir un signo. Es
un indicio de que no quiere
ser molestado en su
«realpolitik». El profeta
anuncia: «Mirad: la virgen
está encinta y da a luz un
hijo, y le pondrán por
nombre Emmanuel, que
significa: «Dios con
nosotros» (Is, 7,14). (p 54).
24. ¿Cuál es el signo que se promete a Acaz?
El nacimiento de Jesús de la
Virgen María:
• Jesús, que en realidad no
lleva el nombre de
Emmanuel, sino que es el
Emmanuel. Él mismo es la
permanencia de Dios con
los hombres (cfr. B XVI, p.
54).
• Es una palabra que se dirige
a la humanidad, no
solamente a Acaz.
Adoración de los Magos, Orozco
25. Entonces, ¿qué podemos decir?
• La afirmación de la Virgen
que da a luz al Emmanuel,
de manera análoga a la del
canto del Siervo del Señor
en Isaías 53 (varón de
dolores, conocedor de todos
los quebrantos…), es una
palabra de espera. En su
contexto histórico no se
encuentra correspondencia
alguna. El signo que Dios
mismo anuncia concierne a
la historia en su conjunto.
• El Emmanuel ha llegado.
Marius Reiser resume en
una frase la experiencia que
tuvieron los lectores
cristianos: «La profecía del
profeta es como un ojo de
cerradura milagrosamente
predispuesto, en el que
encaja perfectamente la
llave Cristo» (B. XVI, p. 56).
26. Cristo es signo de contradicción
Dios es considerado una y
otra vez como el límite de
nuestra libertad.
Dios es amor, pero se puede
odiarlo cuando éste exige
salir de sí mismo para ir más
allá
• Un límite que se ha de abatir
• Redención es una liberación
para que el hombre pueda
del estar oprimidos en el
ser totalmente él mismo.
propio yo. Esta liberación
Dios, con su verdad, se
tiene el precio del
opone a la multiforme
sufrimiento de la cruz
mentira del hombre, a su
(Benedicto XVI, op. cit., pp.
egoísmo y a su soberbia.
92-93)
27. «Y a ti, una espada te traspasará el alma»
(Lc 2,35)
Una palabra dirigida
directamente a María
• La oposición contra el Hijo
afecta a la Madre. La cruz
de la contradicción que se
ha hecho radical, se
convierte en ella en una
espada que le traspasa el
alma. De María podemos
aprender la verdadera
compasión, acogiendo el
dolor ajeno como propio (p.
93).
28. Respuesta del Niño perdido
• Con ella ha quedado claro
que él conoce al Padre
-Dios- desde dentro. Está en
su presencia. Lo ve. Ve las
cosas y las personas en su
luz.
• En cuanto hombre, está
arraigado en una historia
concreta, en un lugar y en
un tiempo. Él ha pensado y
aprendido de un modo
humano (B XVI, op. cit., p. 131132).
29. Tenemos necesidad también de
• La fe no sólo mira a Jesús,
alguien que sea fiable y experto
sino que mira desde el
en las cosas de Dios. Jesús, se
punto de vista de Jesús,
presenta como aquel que nos
con sus ojos: es una
explica a Dios (Cfr. Lumen
participación en su modo de
Fidei, n.18).
ver.
• En muchos ámbitos de la
vida confiamos en otras
personas que conocen las
cosas mejor que nosotros.
Tenemos confianza en el
arquitecto que nos construye
la casa, en el farmacéutico
que nos da la medicina para
curarnos, en el abogado que
nos defiende en el tribunal.
30. • Para que pudiésemos
conocerlo, acogerlo y
seguirlo, el Hijo de Dios ha
asumido nuestra carne, y así
su visión del Padre se ha
realizado también al modo
humano, mediante un
camino y un recorrido
temporal. La fe cristiana es
fe en la encarnación del
Verbo y en su resurrección
en la carne; es fe en un Dios
que se ha hecho tan cercano
que ha entrado en nuestra
historia (cfr. Lumen fidei, n.
18).
31. La fe tiene una configuración
eclesial
• Esto nos lleva a descubrir
cuánto ama Dios a este
mundo y cómo lo orienta
incesantemente hacia sí.
• La fe no es algo privado,
sino que nace de la escucha
y está destinada a
pronunciarse y a convertirse
en anuncio (cfr. Lumen
fidei, n. 22).
32. «Si no creéis, no comprenderéis»
(cf. Is 7,9) (Versión de los Setenta)
Le dice Isaías al rey Acaz.
• Pero en el texto hebreo
leemos de modo diferente.
Aquí, el profeta dice al rey:
«Si no creéis, no
subsistiréis». El rey busca la
seguridad en Asiria; el
profeta le invita a fiarse del
Dios de Israel. La
subsistencia que Isaías
promete al rey pasa por la
comprensión de la acción de
Dios y de la unidad que él
confiere a la vida del hombre y
a la historia del pueblo. El
hombre necesita la verdad, sin
ella no puede subsistir (Lf, 23).
33. • Leído a esta luz, el texto de
Isaías lleva a una
conclusión: el hombre tiene
necesidad de conocimiento,
tiene necesidad de verdad,
porque sin ella no puede
subsistir. La fe, sin verdad,
no salva, no da seguridad a
nuestros pasos.
• La fe da una luz nueva,
superior a los cálculos del
rey, porque comprende la
actuación de Dios, que es
fiel a su alianza y a sus
promesas (cf. Lumen fidei,
n. 24).
34. El centro de la personalidad de
Jesucristo
• está en su
comunión con el
Padre. Partiendo de
ella Él se nos hace
presente hoy.
• La fe bíblica se
refiere a hechos
históricos reales.
35. Nazaret
• Nazaret era un pueblo
enclavado en una
escarpada montaña.
• En aquella época tenía
unos 120 habitantes, y
aproximadamente 30
casas.
• Las casas en Nazaret
tenían una parte inferior
y otra superior. En la
superior, que era donde
se habitaba. La parte
inferior se utilizaba
como almacén o taller;
solían tener cabras
para disponer de leche.
36. Nazaret significa “brote florido”
• Nazaret cuenta hoy
con unos 70 mil
habitantes, aunque en
tiempos del Señor
tenía poco más de un
centenar de personas,
dedicadas en su
mayoría a la
agricultura (Cfr.
Noticias marzo 2012).
37. En Nazaret
• La Iglesia de San
José ha sido
reconstruida. Tiene
un triple ábside. Es
el lugar en el que
seguramente vivió la
Sagrada Familia.
38. Según Eugenio Zolli
(rabino de Roma)
• El apelativo nazareno
también significa el
vástago, el renuevo o la
flor; se escribe neser o
nazareus y representa la
esperanza mesiánica de
Israel. Jesús el “Nazir”=
consagrado, enviado de
Dios.
• El término arameo
nasrnana y nasora
significa “aquel que
enseña la tradición o que
la explica”.
Na
za
ren
o
39. La Virgen Maria
• Según los
Apócrifos María es
hija de Joaquín y
Ana, que podría
haber nacido en
Séforis, o bien en
Jerusalén.
40. Belén Éfrata
• Se calcula que fue
fundada por los
cananeos hacia el año
3000 a.C.
• A comienzos del siglo
I era una aldea que no
contaba con más de un
millar de habitantes.
Quedaba a 150 Km de
Nazaret.
41. El empadronamiento fue en Bethlehém
• En virtud del edicto del
César Augusto, los
soldados romanos
anunciando que todo judío
debía empadronarse en el
lugar de donde era
originario. El edicto
convirtió la profecía de
Miqueas en realidad:"y tú
Belén, tierra de Judá, no
eres la más pequeña,
porque de ti nacerá el que
será Señor y dominador
en Israel..."
42. Belén Efratá
• Su nombre
completo era Belén
Efratá. El vocablo
Efratá, significa
"fecunda".
43. Bethehém significa “Casa del pan” o
Casa de pan
• Su población
superaba los 300
habitantes. La
mayor parte de sus
casas estaban
construidas, al igual
que las de
Jerusalén, con
piedra blanca
hierosolimitana.
44. • Los pastores eran
considerados gente mala.
Se les tenía por falsos,
embusteros, ladrones. Sin
embargo es a ellos a
quienes se les aparece el
Ángel de Dios, para
anunciarles el nacimiento
de su Hijo.
47. ¿Quiénes eran los «Magos»?
• Los hombres de los que
habla Mateo eran
astrónomos, «sabios».
• A la luz del Salmo 72,10 e
Isaías 60, son reyes.
Representan el camino de
las religiones hacia Cristo,
así como la
autosuperación de la
ciencia en vistas a Él.
• Están en cierto modo
siguiendo a
Abraham… De
manera diferente están
siguiendo a Sócrates…
• En este sentido, son
predecesores de los
buscadores de la
verdad (cfr. P. 101).
48. Fueron guiados por una estrella
• Significa
implícitamente que el
cosmos habla de
Cristo, aunque su
lenguaje no sea
totalmente descifrable.
Suscita la esperanza de
que un día este Dios se
manifestará (p. 105106).
49. El relato de los Magos está en
esta línea
• No es la estrella la que determina el destino del
Niño, sino el Niño quien guía a la estrella. El
hombre asumido por Dios vale más que el universo
entero (cfr. Benedicto XVI, op. cit., p. 107).
50. Hay agitación en la ciudad
• Herodes «convocó a
los pontífices y a los
letrados del país» (Mt
2,4). Una reunión
como ésta no podía
mantenerse en secreto.
El nacimiento de un
rey mesiánico traería
tribulación a los de
Jerusalén.
• Éstos conocían muy
bien a Herodes.
¿Cómo respondió esta
asamblea a la pregunta
sobre el lugar del
nacimiento de Jesús?
con palabras del
profeta Miqueas y el
Segundo Libro de
Samuel:
51. Según Mateo 2,6
• «Y tu, Belén, tierra de
Judá, no eres ni mucho
menos la última de las
ciudades de Judá; pues
de ti saldrá un jefe (cf.
Mi 5,1) que será el
pastor de mi pueblo
Israel (2 S 5,2).
• Muestran la paradoja
del obrar de Dios que
recorre todo el
Antiguo Testamento:
lo que es grande nace
de lo que según los
criterios del mundo
parece pequeño e
insignificante (cfr. P.
109).
52. Los dones de los «Magos»
• Los Magos se postran
ante el Niño y le
ofrecen tres dones: el
oro haría referencia a
la realeza de Jesús, el
incienso al Hijo de
Dios y la mirra al
misterio de su Pasión
(cfr. p. 112).
54. Huida a Egipto
•
•
Egipto fue la provincia
considerada como el granero
de Roma. Era rica en multitud
de productos que eran
importados desde el puerto de
El Cairo hasta el puerto de
Ostia.
Los vestidos egipcios se hacían
con lino. Todos los egipcios, sin
distinción de edad o de sexo,
eran portadores de numerosas
joyas, anillos para la cabeza,
pendientes, collares de
muchas clases, sortijas,
tobilleras, brazaletes... de oro,
plata, piedras semipreciosas,
incluso conchas marinas y
guijarros pulidos.
59. Jerusalén en tiempos de Jesús
• Jerusalén era, para el
pueblo judío, la ciudad
santa por excelencia.
Tenía unos 40.000
habitantes. Era una gran
urbe. Su población llegaba
a multiplicarse por tres
cuando tenía lugar alguna
festividad señalada, como
la Pascua, el Yom Kippur,
o la fiesta de los
Tabernáculos
60. En Jesús Dios ha dicho todo lo que
quería decir
• Jesucristo es la
Segunda Persona
de la Santísima
Trinidad y es
además un
acontecimiento
histórico.
61. “El Padre se lo ha entregado todo a Jesús”
(Heb 1,2)
• La fe cristiana no
puede aceptar
“revelaciones” que
pretendan superar
o corregir la
Revelación de la
que Cristo es la
plenitud (CEC, 67).
62. La vida pública del Señor comienza
con
• Su bautismo en el
Jordán por Juan el
Bautista. En ese
momento el país
bullía de
inquietudes porque
no tenían profeta.
63. José, según la Ley, es el padre de
Jesús
• Y es un artesano de
la provincia de
Galilea, poblada
predominantemente
por paganos. Las
promesas hechas a
Abraham y David
parecen sumidas en
el silencio.
64. Aparece Juan el Bautista
• Podemos imaginar la
extraordinaria
impresión que tuvo
que causar la figura y
el mensaje del
Bautista. Por fin había
de nuevo un profeta,
cuya vida también le
acreditaba como tal (B
XVI, p. 37).
65. Novedad
• Jesús llegó desde Nazaret
de Galilea a que Juan lo
bautizara en el Jordán (Mc
1,9). Lo nuevo no es que
venga de lejos, sino que Él
quiera ser bautizado, que
se mezcla entre la
multitud gris de los
pecadores… Inicia su vida
pública tomando el puesto
de los pecadores (B XVI pp.
37-40).
67. El vino en las bodas de Caná
Jesús de identifica con la vid
• Jesús proporciona unos
520 litros de vino en las
bodas de Caná, aunque
“no había llegado su
hora”. La hora de Jesús
tiene comienzo en el
momento de la cruz y
tiene su exacta
localización histórica:
cuando los corderos de
la Pascua son
sacrificados
68. • El vino comporta
una pasión,
también él ha
sido prensado, y
así la uva se ha
convertido en
vino (B XVI, Jesús de
Nazaret, p. 310).
69. Jesucristo es el misterio central que la
Iglesia anuncia
• La presencia de
Jesús en la Iglesia
lo llena todo. Le
encontramos en el
culto como Señor
que lo preside y lo
recibe.
70. Aquí surge la gran pregunta:
¿qué ha traído Jesús?
• Si no ha traído la paz
y el bienestar o un
mundo mejor para
todos, ¿qué ha traído?
La respuesta es muy
sencilla: a Dios. Ha
traído a Dios (Cf. B XVI, op.
cit., p. 69).
71. Lo encontramos en los
Sacramentos
• Se halla presente
en la Eucaristía, en
las Escrituras, en la
predicación
cristiana, en la
catequesis…
73. El hombre es un ser relacional.
• El hombre es un ser
relacional. Si se
trastoca la primera y
fundamental relación
del hombre – la
relación con Diosentonces ya no queda
nada más que pueda
estar verdaderamente
en orden.
• Jesús quiere llamar la
atención del hombre
sobre el núcleo del mal y
hacerle comprender: Si
no eres curado en esto,
no obstante todas las
cosas buenas que puedas
encontrar, no estarás
verdaderamente curado.
• (B XVI, p. 50)
74. Última Cena
• No obedecía a ningún
determinado rito judío,
sino que era su
despedida, en la que
daba algo nuevo, se
entregaba a sí mismo
como su verdadero
Cordero, instituyendo
así su Pascua (B XVI, Jesús
de Nazaret, II, p. 137).
76. Huerto de Getsemaní
• Getsemaní era un
huerto donde había
una prensa para
extraer aceite –ese es
el significado del
nombre-, y quedaba
fuera de las murallas
de Jerusalén.
81. Bellini
• El Salmo 22 e
Isaías 53 son
textos que
iluminan todo
el arco del
acontecimient
o de la
Pasión.
Leerlos.
82. Jesús es sepultado en un sepulcro
nuevo (Mateo, Lucas y Juan)
• Esto manifiesta un
respeto profundo
por el difunto. Se
compró una sábana
(Sinópticos) y
vendas de lino (San
Juan, 19,40)
83. Resurrección
• «La resurrección de
Jesús es poco
llamativa, es la
semilla más pequeña
de la historia» pero
lleva en sí la
potencialidad infinita
de Dios. Esta
inversión de las
proporciones es uno
de los misterios de
Dios (cfr. BXVI, Jesús de
Nazaret, II, p. 288).
90. Jerusalén significa
“Ciudad de la paz”
• Jerusalén (en hebreo
,ירושליםYerushalayim;
en árabe ,القدسal-Quds).
El nombre de Jerusalen
procede de las palabras:
shalem o shalom (,)'שלם
que significa paz en
hebreo antiguo, y yeru
([[ ,)ירוcasa] (ciudad), por
lo que Jerusalén significa
por tanto casa de la paz.
92. La Iglesia naciente
• Tuvo que ir reconociendo lentamente
lo grande, lo novedoso, lo
impresionante del acontecimiento de
Cristo, que procede precisamente de
Él mismo. La «comunidad» no había
sobrevivido si no le hubiera precedido
una realidad extraordinaria (p. 376).
93. Bibliografía
Benedicto XVI, La infancia de Jesús,
Planeta, México, 2012.
Benedicto XVI, Jesús de Nazaret, I y II,
Planeta, México, 2007.
Catecismo de la Iglesia Católica.
Papa Francisco, Lumen fidei, 2013
Otras fuentes.