4. Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.
5. A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas
6. Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.
16. Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
17. Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.