Este documento resume las formas en que las parejas del mismo sexo pueden tener hijos a través de la adopción y destaca que no hay evidencia de que los niños criados por parejas del mismo sexo tengan peores resultados que aquellos criados por parejas heterosexuales. La adopción entre parejas del mismo sexo y la adopción individual son las dos formas en que las parejas del mismo sexo y las personas solteras pueden adoptar niños. No existe evidencia concluyente de que la orientación sexual de los padres afecte el desarrollo de los niños.