Nota sobre la actividad cinematográfica y publicitaria en sets naturales de la ciudad y la provincia de Buenos Aires. Publicada en Cielos Argentinos, 2011.
1. Buenos Aires: un set de filmación al natural
Es el lugar favorito de muchas productoras extranjeras y nacionales para filmar
comerciales o películas. La versatilidad de la fisonomía que tienen la ciudad y la provincia
juega un papel decisivo, que se complementa con un alto nivel técnico y costos
competitivos.
Por Sol Peralta
Una cuadra con casas centenarias en medio de un pueblo, una playa con médanos, el bullicio del
microcentro, el horizonte infinito del campo, una estación de tren abandonada, una estancia, una calle
peatonal y mil escenarios más permiten que Buenos Aires se adapte para parecerse a cualquier lugar del
mundo. Desde hace una década el trabajo de las productoras extranjeras en esta región se multiplicó y,
sumado a las realizaciones de origen nacional, generó un desarrollo importante para la industria
cinematográfica.
“La cultura forma parte del enriquecimiento espiritual, no obstante, los gestores culturales estamos
trabajando hace muchos años para que también genere recursos y puestos de trabajo. Para promover al
sector audiovisual, el Instituto Cultural diseñó un catálogo fotográfico de locaciones con la selección de
los mejores lugares de la provincia y trabaja en su promoción. Además, les facilita los trámites a los
realizadores, como la gestión de permisos y la oferta de recursos de hotelería y demás complementos de
infraestructura”, explicó Juan Carlos D’Amico, presidente del Instituto Cultural de la provincia de Buenos
Aires. D’Amico se refiere puntualmente al trabajo del programa Buenos Aires Film (BAFilm), que
centraliza las solicitudes para filmaciones y las tramita en la dependencia que corresponda. También hay
oficinas municipales que se encargan de esta tarea. En la Capital, el organismo que ocupa ese espacio es
Buenos Aires Comisión de Filmaciones.
“La provincia es muy elegida porque en pocos kilómetros se pasa del mar a las sierras o al campo. La
diversidad de paisajes la vuelven muy atractiva para los directores”, dijo D’Amico. Los lugares más
buscados son los edificios públicos, las rutas provinciales, el parque Pereyra Iraola con su bosque y el
Estadio Único de La Plata. El mayor volumen de producciones pertenece a las publicidades, tanto para
Argentina como para el exterior, y en segundo lugar están las películas. Sin embargo, hay determinadas
zonas como Vicente López, Martinez y San Isidro, donde lo característico es la filmación de tiras diarias y
novelas. Además se realizan producciones académicas, documentales, cortometrajes, institucionales y
videoclips.
A principios de este año, la provincia de Buenos Aires implementó la exención del impuesto a los ingresos
brutos para la industria audiovisual. Las productoras de películas y videos radicadas en la provincia con
una facturación anual por debajo de los 60 millones de pesos, quedarán liberadas de ese impuesto, que
llega hasta el 3,5 por ciento de la facturación total de las compañías. Esta medida se tomó para invitarlas a
que se muden del otro lado de la General Paz, ya que la mayoría se encuentra en la ciudad de Buenos
Aires (unas 400 incluyendo a los laboratorios y proveedores varios). Para sumar más ojos interesados, el
2. proyecto se complementa con el otorgamiento de subsidios, un fomento similar al que recibe el cine
independiente.
La revista estadounidense Variety, líder como publicación del mundo del espectáculo, mencionó a fines
de julio a la ciudad de Buenos Aires como el cuarto destino más elegido para realizar filmaciones, detrás
de Praga, París y Nueva York. Para Enrique Avogadro, director general de Industrias Creativas y Comercio
Exterior del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, esto se debe a una multiplicidad de factores: “El
principal es la adaptabilidad de su estética, por lo variada que resulta. Con un poco de maquillaje, las
calles porteñas se convierten en Nueva York, Madrid o de cualquier lugar de Sudamérica. Pero además
tenemos técnicos muy capacitados, equipamiento de primer nivel y costos competitivos”. También
destacó la importancia de que Capital y provincia tengan comisiones de filmación, porque están en
condiciones de brindar asesoramiento y distintos servicios a las producciones de afuera y además
promueven a la región como set cinematográfico.
La última película internacional importante que se rodó en el país fue “There be Dragons”, de Roland
Joffé. Se filmaron distintas escenas en el parque provincial Sierra de la Ventana, en la plaza seca de la
Basilica de Luján y en pleno centro de Buenos Aires. Nicolás Wainszelbaum, director de Industrias
Creativas de la provincia, destacó que todas las compañías extranjeras que llegan al país deben contratar
una empresa de servicio de producción local, que es la que se contacta con la comisión de filmaciones
correspondiente para comenzar los trámites de rodaje. Joffé, por ejemplo, trabajó con los servicios de la
productora Historias Cinematográficas, de Luis Puenzo. Desde esta productora coinciden en los factores
que atraen a directores extranjeros y suman a las características de la población, de orígenes inmigrantes
con raíces europeas; la tradición de una cinematografía reconocida en todo el mundo y la calidad y
cantidad de equipo actualizado.
Durante el año pasado, BAFilm y las comisiones de la provincia han tramitado 726 permisos para
distintas locaciones. Este número es muy alentador si se tiene en cuenta que en los años anteriores no
había sobrepasado los 110 permisos. Por su parte, los cien barrios porteños recibieron 548 filmaciones
en el mismo período. Gracias a la conjunción entre la actividad privada y el apoyo estatal, esta película sin
dudas va a tener un final feliz.
Recuadro 1: Backstage
• Leonardo Sbaraglia y Leticia Bredice grabaron escenas de la miniserie de HBO “Impostores” en el
Hipódromo de La Plata.
• La película de Paula de Luque próxima a estrenarse, “Juan y Eva”, tiene parte del rodaje hecho en
el viejo puente colgante que cruza hacia Avellaneda (hoy reemplazado por el puente Pueyrredon).
• Algunas escenas de “Torrente III”, de Santiago Segura, ocurren en una Buenos Aires convertida en
Madrid mediante el retoque digital, que borró el obelisco.
• La novela “Herederos de una venganza” filmó muchas escenas en la Unidad penitenciaria 40 de
Lomas de Zamora.
3. • El comercial “Claromecopa”, de una empresa de telefonía, necesitó una gran producción y se
realizó en el balneario Claromecó, del partido de Tres Arroyos.
• La última película de Ana Katz “Los Marziano”, uno de las diez más taquilleras del último año, se
rodó en Luján y El Tigre.
Recuadro 2: El segundo Cristo más alto del mundo
Esta obra arquitectónica se encuentra en la Argentina. Más precisamente en Laprida, provincia de Buenos
Aires. A mediados de los 30 se produjo una ruptura en la fisonomía de éste pueblo bonaerense y muchos
otros, que décadas más tarde sería la delicia de los directores de cine. El gobernador Manuel Fresco,
admirador de Benito Mussolini, le encargó la realización de diversos edificios públicos al arquitecto
Francisco Salamone, quien los construyó con estilo art-decó futurista monumentalista. Las 36 localidades
donde trabajó se destacan por la extravagancia de sus municipalidades, mataderos y cementerios. El
Cristo que marca la entrada al camposanto lapridense tiene 33 metros de altura, lo que lo convierte en el
segundo más grande del mundo, detrás del de Río de Janeiro.
(Publicada en Cielos, 2011)