2. TOBILLO
Conocida como ―Articulación
tibioastragalina‖
Articulación sinovial
Tipo bisagra (trocleartrosis)
La sindesmosis articulación fibrosa
une huesos separados por una amplia
distancia con una lámina de tejido fibroso
LIGAMENTOS
3. Anatomía
La articulación esta constituida por:
Extremidad distal de la tibia maléolo medial
Extremidad proximal del peroné maléolo externo
Parte superior del astrágalo
El peroné y la tibia
permiten el mov.
hacia delante y
hacia atrás. Y el
astrágalo soporta la
transmisión de
fuerzas del peso
corporal.
4. Las extremidades distales de la tibia y del peroné crean
una ―mortaja‖
Encaja la tróclea del astrágalo
La mortaja tibio-astragalina
Vista posterior
5. Los movimientos principales:
Dorsiflexión—20°
Flexión plantar—50°
Inversión
Flexión plantar
Supinación
Rotación interna del pie
Eversión Escasa
amplitud
Flexión dorsal
Pronación
Rotación externa del pie
10. Músculos
MÚSCULOS EXTRÍNSECOS
Consiguen los movimientos de flexión dorsal, flexión
plantar, inversión y eversión del pie.
MÚSCULOS INTRÍNSECOS
Consiguen movimiento de los dedos
flexión, extensión, abducción y aducción.
13. Nervios
La inervación del pie está dada por 5 nervios
terminales y 4 de ellos son ramas del nervio ciático
N. tibial anterior o peroneo profundo
N. musculocutáneo o peroneo superficial
N. safeno externo o sural
N. tibial posterior
Safeno interno (rama terminal)
14. Definición “Fractura de Tobillo”
Fractura que involucra uno, dos o incluso los 3 huesos
que conforman la articulación del tobillo.
Medial Lateral
‗MORTAJA TIBIO-PERONÉA‘
16. Etiología
Su etiología es casi siempre un traumatismo indirecto de
baja energía.
Ocasionado con frecuencia durante la práctica deportiva o en
caídas en terreno irregular
Accidentes automovilísticos
Lesiones por arma de fuego
CAIDA CON TRAUMA DE COMPRESION Y ROTACION
17. Zapatillas
Obesidad
Todas las edades pero principalmente
3ª edad
Deportistas
21. Clasificación de Lauge-Hansen
Mecanismo de producción de la fractura
4 tipos principales:
1)Supinación-Aducción
2)Pronación-Abducción
3)Pronación-Rotación externa
4)Supinación-Rotación externa
NOTA:
La primera palabra (supinación o pronación) es la posición del
pie en el momento del accidente
La segunda palabra es la dirección o sentido de la fuerza
traumática (deformante)
22. 1)Supinación-Aducción
ESTADIO 1
Ruptura del
ligamento externo
Avulsión del maléolo
externo
Fractura horizontal
Infra-ligamentaria ESTADIO 2
Fractura del maléolo interno
23. 2)Pronación-Aducción
Estadio 1 Estadio 2
Estadio 3
Ruptura de los
Fractura
ligamentos
horizontal del peroneo-tibiales Fractura
maléolo
interno)
Ruptura de la
membrana ínter-
del peroné
ósea
24. 3)Pronación-Rotación externa
(supraligamentarias)
Estadio 1: Fractura del maléolo interno
Estadio 2: Ruptura del ligamento peroneo-tibial anterior
Estadio 3: Fractura del peroné, oblicua de abajo hacia posterior
(alta o baja)
Estadio 4: Ruptura del ligamento peroneo-tibial post, membrana
inter- ósea
25. 4)Supinación-Rotación externa
(transligamentarias)
Estadio 1
Ruptura del ligamento
peroneo-tibial anterior
Avulsión de su inserción
Estadio 2
Fractura espiroidea del
maléolo externo
Ruptura del ligamento
peroneo-tibial posterior
Estadio 3
Fractura del maléolo
interno
26. Clasificación de
Danis-Weber
Fundamento
anatómico del trazo
fracturario:
Suprasindesmótica-- C
Transindesmótica--B
Infrasindesmótica--A
El 50 % de las
transindesmóticas son
quirúrgicas
Todas las
infrasindesmóticas son
27. Infrasindesmotica o tipo A
Fractura transversa del peroné por debajo de la sindesmosis
El maléolo medial puede estar intacto
Mecanismo de producción es por inversión
Son fracturas generalmente transversas.
Todas son
quirúrgica
s para
evitar que
se abra la
mortaja
Tornillo
30. Transindesmotica o tipo B
El peroné tiene fractura oblicua ascendente
Se puede acompañar de fractura transversa del maléolo medial
El mecanismo es por eversión
El trazo de fractura inicia a nivel del plafón tibial extendiéndose
proximalmente de manera oblicua o espiroidéa
El 50% de éstas son quirúrgicas
Clavos
33. Suprasindesmotica o tipo C
El peroné se encuentra fracturado por arriba de la sindesmosis
El maléolo medial presenta fractura transversa
Mecanismo es por abducción-rotación
Si compromete sindesmosis y membrana interósea compromete
la estabilidad del tobillo
Si no compromete la estabilidad
o la mortaja, puede realizarse un
tratamiento conservador
Yeso corto
36. Cuadro clínico
Dolor intenso
Paciente no puede apoyar
el tobillo afectado
Cojera antálgica: Cojera
adoptada para evitar el
dolor sobre las partes del
cuerpo consistente en un
paso corto y otro largo
para disminuir el tiempo
de carga sobre el lado en
que en la articulación o
segmento está afectado.
Tumefacción variable
Deformidad
Inflamación
37. Exploración
Pulsos pedio
Tibial posterior
Llenado capilar
Temperatura de la extremidad
Sensibilidad distal.
Descartar lesión vascular y
Nerviosa RARA
38. Diagnóstico
Historia clínica
Radiografías AP, lateral y oblicuas
Rx comparativas *
39. Valoración radiográfica
SUPERPOSICIÓN TIBIOPERONÉA(la situación
posterior del peroné con relación a la tibia determina que
al tomar los Rx AP se observe sobreposición de los dos
huesos)
> 10 mm
< Lesión de la SINDESMOSIS (permite que se abra la mortaja
tibio-peronéa)
CLARO TIBIO-PERONÉO (Espacio existente entre el
borde medial del peroné al nivel de la
sindesmosis, a 1 cm por arriba del maleolo de la
Tibia)
< de 5 mm - 6 mm
40. Angulo talo-crural – es el ángulo existente entre
una línea paralela a la superficie articular del
―plafón‖ tibial y otra línea que una los puntos más
distales de los dos maléolos. Este ángulo refleja la
diferencia de longitudes del maléolo externo y
medial y su valor oscila entre los 8 y los 15 grados.
Cuando el valor es menor se debe sospechar
acortamiento del peroné por fractura en el mismo.
42. Tipos de fracturas
Aisladas de Maléolo
Pilón tibial
maléolo externo posterior
Aisladas de
maléolo externo
Lesión de la
+ ruptura del Astrágalo
sindesmosis
ligamento
deltoideo
44. AISLADAS DE MALEOLO EXTERNO
Las más comunes
No hay lesión de maleolo medial o ligamento Deltoideo
TRATAMIENTO. Conservador
Yeso de 6 – 8 semanas
45. AISLADAS DE MALEOLO EXTERNO + LESIÓN
DE LIGAMENTO DELTOIDEO
Fractura BIMALEOLAR
Rotura completa: Sensibilidad medial, desplazamiento
lateral de astrágalo
Tratamiento. Si compromete al peroné:
Estabilización quirúrgica + inmovilización por 3 semanas en dorsiflexión.
46. FRACTURA DEL MALEOLO POSTERIOR
Por rotación externa o abducción
Mecanismo
Avulsión de ligamentos posterolaterales de Tibia
Impacto de astrágalo en rotación externa contra el borde posterior
de la Tibia
Tratamiento: Con o sin fijación interna
47. LESIÓN DE LA SINDESMOSIS
Mecanismo: Abducción o rotación
externa del astrágalo sobre la mortaja
Estabilidad del tobillo:
Complejo medial (el maléolo interno y el
ligamento deltoideo)
Complejo lateral (el maléolo externo y el
complejo ligamentario externo)
Complejo sindesmótico. TRATAMIENTO:
INESTABILIDAD Inestable: Fijación
transindesmal + Reducción de
fractura maleolar + Yeso 6 – 8
semanas
48. FRACTURA DEL PILÓN TIBIAL
Una fractura del pilón afecta a la superficie articular de la
tibia.
Tipo I. Fractura no desplazada, en forma de T de la parte distal
de la tibia que se extiende a la articulación
Tipo II . I + desplazamiento de los componentes
intraarticulares
Tipo III. Fractura compleja, intraarticular, multifragmentaria.
Tipo V. Extensión Diafisiaria
Tipo IV. Extensión metafisiaria
49. Tratamiento. Reducción quirúrgica y estabilización del
peroné + Yeso + Movilización temprana
50. FRACTURA DE ASTRÁGALO
`Fracturas del aviador‘
Mecanismo: Hiperflexión dorsal
Desplazadas: Reducción abierta y
osteosíntesis
No desplazadas: Conservador
51. Variantes
Maisonneuve. Fractura del peroné proximal asociado a una
ruptura de la sindesmosis con subluxación lateral del astrágalo.
Bordillo. Avulsión posterior tibia
LeForte-Wagstaffe. Avulsión de tuberosidad
peronea anterior
Tillaux-Chaput. Avulsión de borde tibial anterior
55. Tratamiento conservador
Fracturas estables
No desplazadas
Con sindesmosis intacta
Yeso con el pie en 90° durante 6-8
semanas
Fracturas inestables con reducción
anatómica estable
Fracturas de peroné más lesión
interna con astrágalo centrado
Radiografías semanales durante 4
semanas
56. Yeso largo Incluye todo el miembro
inferior, que abarca por arriba desde el
pliegue inguinal, región troncantereana
y, por detrás a nivel del pliegue glúteo.
Termina en su extremo distal incluyendo
todo el pie; su límite inferior, en la cara
dorsal del pie, llega hasta la raíz de los
dedos y por cara plantar hasta 1 a 2 cm
más allá de la punta de los dedos
Rodilla en discreta flexión, muy bien
modelado por sobre los cóndilos
femorales, en torno a la rótula, bajo los
macizos de los platillos
tibiales, tuberosidad anterior de la
tibia, maleolos peroneo y tibial, marcando
cuidadosamente los surcos pre, retro e
inframaleolares. Igual cuidado debe
tenerse en el moldeado del arco plantar.
57. Técnica
El enfermo colocado en la mesa traumatológica, queda con todo el
miembro inferior en el aire, sostenido en el soporta-pelvis y por un
ayudante a nivel del pie.
En ciertos casos, se sostiene la angulación de la rodilla, pasando un
vendaje impregnado en vaselina sólida que mantiene a modo de
hamaca el hueco poplíteo. El vendaje se retira apenas el yeso inicia
el fragüe.
Zonas que deben ser almohadilladas:
Trocánter mayor, rodilla (rótula), tobillos (maléolos) y talón.
Las vendas circulares se ponen con rapidez, y el modelaje debe
iniciarse de inmediato.
Es una técnica que requiere destreza y práctica. Hay que cuidar
simultáneamente el ángulo de la rodilla, modelado de los cóndilos
femorales, rótula, tuberosidad de la tibia, maleolos, talón y cuidar de
la posición correcta del pie, y todo ello antes que el yeso inicie el
fragüe.
Ya endurecido el yeso, se le coloca taco de marcha, si ello es
necesario.
58. Yeso corto
Abarca desde la base de macizos de
los platillos tibiales, tuberosidad anterior
de la tibia y por detrás a unos tres a
cuatro veces de dedo bajo el pliegue de
flexión de la rodilla. Por debajo incluye
todo el pie hasta la base de los ortejos y
se prolonga por plantar hasta bajo los
dedos, que tienen así una plataforma
donde apoyarse
El modelado debe ser cuidadoso a nivel
de los platillos tibiales, surcos pre, retro
e inframaleolares y arco plantar del pie.
Almohadillado en torno a la base de los
platillos tibiales, tobillo y talón.
59. Técnica
El enfermo se dispone en decúbito dorsal, rodilla
semiflectada. Un ayudante sostiene el pie en
posición correcta. Apenas colocado el yeso, el
médico inicia el modelado y vigila la posición
correcta del pie cuidando que no quede en talo o
equino, ni en varo o valgo. Se requiere rapidez y
destreza.
Fraguado el yeso, se coloca taco de marcha si es
que el tratamiento lo requiere.
La deambulación se inicia 24 a 48 horas después.
60. Tratamiento quirúrgico
Indicaciones quirúrgicas:
Fracaso de la reducción cerrada
Fracturas desplazadas
Fracturas inestables
Diastasis* tibioperoneal
Fracturas maleolares internas desplazadas
Fracturas abiertas
Separación permanente de dos
superficies articulares pertenecientes
a dos huesos
61. Cuando las lesiones son graves, como
fracturas abiertas con destrucción de
vasos, nervios y tejidos blandos, es
imprescindible operar rápidamente, en
el plazo de unas pocas horas.
Si la inflamación del tobillo ha
avanzado demasiado, debe esperarse
para intervenir hasta que se
deshinche, porque el riesgo de
infección es elevado. Cuando el tobillo
está hinchado se aplica a la pierna una
férula o un vendaje de yeso fenestrado
para inmovilizarla. Mientras tanto la
pierna debe mantenerse en alto y se le
va aplicando frío.
62. Para evitar una atrofia muscular y una
trombosis, debe empezar a trabajarse
la musculatura mientras se lleva el
yeso puesto.
Además, hasta que se pueda apoyar
por completo, debe aplicarse una
tromboprofilaxis. Consiste en hacer
gimnasia y administrar a diario una
inyección indolora de un derivado de
heparina en el tejido adiposo del
abdomen o del muslo. Una vez
retirado el yeso, debe hacerse una
fisioterapia intensiva para restablecer
la movilidad del tobillo.
63. Tratamiento específico
Las lesiones tipo C por lo general se indica
tratamiento con yeso bota corta por 8 semanas en la
mayoría de los casos.
En las lesiones tipo B en las que la sindemosis se
encuentra sin disrupción, pueden ser manejadas con
yeso el cuál permanecerá entre 10 y 12 semanas
aproximadamente. Las lesiones tipo B en las cuales
la sindesmosis se encuentra lesionada deberán ser
tratadas mediante procedimiento quirúrgico.
64. Todas las lesiones tipo A deberán ser manejadas
quirúrgicamente. El tratamiento quirúrgico
comprende la osteosíntesis estable con placas de
tercio de caña más tornillos de cortical de 3.5 y
esponjosa 4.0 en diferentes longitudes, de acuerdo
a medidas preoperatorios.
65. Fracturas unimaleolares
Este tipo de lesiones en las cuales no hay compromiso
de las estructuras mediales (maléolo y ligamento
deltoidéo) pueden ser manejadas de manera
conservadora utilizando un yeso por 6 a 8 semanas.
66. Fracturas bimaleolares
Estas fracturas son para manejo quirúrgico. Se debe realizar reducción abierta y
fijación interna al maléolo externo al igual que al medial cuando existe fractura del
mismo.
El desplazamiento de los fragmentos generalmente se da hacia el maléolo externo
con una inclinación en valgo del talo.
Durante la inmovilización inicial se intentar reducir el talo a la mortaja tibioperonéa
corrigiendo el desplazamiento lateral y la inclinación en valgo del mismo. La férula
debe mantener esta posición lo cual puede lograrse llevando el tobillo a una
posición de varo (o inversión. De esta manera debe remitirse al paciente a un
centro en el cual se le pueda dar un manejo quirúrgico al paciente.
67. Fracturas trimaleolares
Se manejan igual que las bimaleolares.
Generalmente el maléolo posterior reduce adecuadamente al reducir la fractura del
maléolo externo. Solo ameritan una fijación los fragmentos que comprometan más
del 25% de la articulación en los Rx laterales. Las fracturas que comprometen más
del 25% de la articulación pueden producir una subluxación posterior del talo
llevando a una artrosis de la articulación por incongruencia de la misma.
La dorsiflexión del pie durante la inmovilización de la fractura ayudan a mantener la
reducción del fragmento posterior al tensionar la cápsula posterior.
La inmovilización debe realizarse de la misma manera que para las fracturas
bimaleolares.
69. Complicaciones
Infección (postquirúrgica)
Artrosis
Varo o exceso de valgo en peroné por mala
reducción
Fijación inadecuada del maléolo posterior
Formación de callo vicioso
70. Necrosis de piel
Infección superficial y profunda
Pérdida de fijación
Retardo de la consolidación
Pseudoatrosis
Inclinación en valgo o varo
72. Otras clasificaciones
Tipo Dupuytren Danis Lauge-Hansen Weber Duparc
I (5%) Subligamentaria o Supinación-Aduccion A Aduccion
Infrasindesmotica
II (20%) Dupuytren alta Supraligamentaria o Pronación-Abducción C Abducción
suprasindesmotica
III (20%) Dupuytren alta Supraligamentaria Pronación-Rotación B Rotación externa
Maisonnneauve externa supratuberositaria
IV (50%) Dupuytren baja Interligamentaria o Supinación-Rotación B Rotación externa
transindesmotica externa intertuberositaria
75. Mecanismos de producción similares a los del
adulto.
Presencia de cartílago de crecimiento Punto de
debilidad:
- Ligamentos más resistentes que el esqueleto
- Lesiones en sindesmosis raras
- Deformidades pueden ocurrir tardíamente con el
crecimiento
- Afectación de placa epifisiaria
77. Clasificación de Salter y Harris
Tipo I
Tipo II
Tipo III
Tipo IV
Tipo V
78. Clasificación de Salter y Harris
Tipo I (6%) Decolamiento epifisiario *Despegar
79. En una lesión de la placa epifisaria tipo existe una separación
completa de la epífisis con respecto a la metáfisis sin fractura
ósea.
Las células en crecimiento de la placa epifisaria permanecen en
la epífisis.
Este tipo de lesión, causada por una fuerza cizallante o por
avulsión, es más frecuente en el momento del parto y durante la
primera infancia, cuando la placa epifisaria es relativamente
gruesa.
También se observa en desprendimientos patológicos
asociados con raquitismo, escorbuto, osteomielitis y trastornos
endocrinos.
Es raro observar amplios desplazamientos, porque las
inserciones periósticas permanecen intactas.
La reducción no es difícil, y el pronóstico con respecto al
crecimiento futuro es excelente, a menos que la epífisis
81. Clasificación de Salter y Harris
Tipo II (75%) Decolamiento epifisiario + fractura
metafisiaria
82. En una lesión de la placa epifisaria tipo que es el tipo más
común, el trazo de fractura se extiende a lo largo de la placa
epifisaria, para luego discurrir hacia la metáfisis, originando el
familiar fragmento metafisario triangular, a veces referido
como signo de Thurston Holland.
Este tipo de lesión ocurre en niños por encima de los 10 años
y es el resultado de una lesión cizallante
o por avulsión.
El periostio es arrancado en el lado convexo de la
angulación, pero permanece integro en el lado cóncavo, es
decir, en el lado donde se encuentra el fragmento metafisario.
La reducción es relativamente fácil de obtener y de
mantener, ya que el periostio intacto y el fragmento
metafisario actúan de bisagra, impidiendo la hipercorrección.
Las células en crecimiento de la placa epifisaria permanecen
con la epífisis y, por tanto, el pronóstico es, casi
siempre, excelente con respecto al crecimiento y sin afectar el
84. Clasificación de Salter y Harris
Tipo III (8%) Decolamiento epifisiario PARCIAL +
continuación del hacia el pilón tibial
85. En una lesión tipo 3 la fractura, que es intra-
articular, discurre desde la superficie articular a la
zona lesionada de la placa epifisaria, para luego
avanzar a lo largo de la placa hasta la periferia.
Este tipo de lesión es infrecuente, pero cuando
ocurre, sucede generalmente, en las epífisis
proximal y distal de la tibia y suele estar ocasionada
por una fuerza cizallante intra-articular.
Es esencial obtener una adecuada reducción, tanto
por la lesión de la placa epifisaria, como por la
restauración de la
superficie articular; pudiendo requerir la reducción
abierta.
Como en los tipos 1 y 2, el pronóstico es bueno y el
aporte vascular a la porción separada de la epífisis
87. Clasificación de Salter y Harris
Tipo IV (10%) FRACTURA DE MAC FARLAND el
trazo es oblicuo abajo arriba y de afuera adentro
atravesando epífisis, cartílago de crecimiento y
metáfisis
88. En las lesiones epifisarias tipo 4 la fractura, que también es intra-
articular, se extiende desde la superficie articular a través de la
epífisis, cruza todo el espesor de la placa epifisaria y una porción
metafisaria, quedando la epífisis dividida por completo.
La reducción de una lesión tipo 4 de la lesión fisaria es
fundamental, no solamente por motivo de la lesión fisaria, sino
también por la restauración de la superficie articular.
A menos que la fractura no esté desplazada, la reducción abierta
siempre es necesaria.
La placa epifisaria debe estar adecuadamente realineada para
prevenir la aparición de
puentes óseos que crucen la placa con el consiguiente cierre
precoz localizado del
crecimiento.
Si es necesario material de osteosíntesis para estabilizar los
fragmentos, es preferible a nivel de la metáfisis, aunque agujas de
Kirschner delgadas y lisas que atraviesen la placa durante pocas
semanas habitualmente no interfieren el crecimiento
90. Clasificación de Salter y Harris
Tipo V (1%) por compresión, con lesión inaparente
del cartílago de crecimiento Epifisiodesis
- Contusión del
cartílago de
crecimiento
- No visible en Rx
- Riesgo de
epifisiodesis (fusión
epifisiaria)
91. La lesión fisaria tipo 5 es un tipo de lesión
relativamente infrecuente, consecuencia de una
fuerza de aplastamiento
El pronóstico de esta lesión es decididamente malo.
92. Tratamiento
Fracturas de tipo I y II no lesiona zona
germinativa del cartílago de crecimiento ni superficie
articular.
Reducción cerrada
Fracturas de tipo III y IV trazo epifisiario
Reducción cerrada / abierta
95. En las lesiones tipos 1, 2 y El momento ideal para reducir una
Reducción suave
¿Cuándo hacerla?
lesión de la placa epifisaria es el mismo
3 de la placa epifisaria, a día en el que ha sucedido el
diferencia de lo que sucede traumatismo, ya que a medida que
vayan transcurriendo los días la
en las fracturas reducción será más dificultosa.
convencionales, una de las Incluso, transcurridos 10 días es difícil
superficies fracturarias está la
compuesta por un manipulación de los fragmentos sin
usar
vulnerable y delicado
una fuerza excesiva, especialmente en
cartílago fisario. las
Por tanto, evitaremos lesiones tipos 1 y 2.
manipulaciones En estas circunstancias, una
manipulación forzada puede lesionar la
intempestivas para no placa cartilaginosa y debe ser evitada;
lesionar la placa. en estas situaciones es probablemente
más prudente aceptar una reducción
Este principio se debe imperfecta que arriesgarse a una
manipulación forzada o a una reducción
aplicar igualmente cuando a cielo abierto.
reducimos quirúrgicamente Si fuera necesario podría realizarse una
desplazamientos osteotomía correctora más adelante.
epifisarios. En las lesiones tipos 3 y 4, sin
embargo, una reducción tardía, aunque
Ningún instrumento se no es deseable, si es preferible con el
objeto de reducir adecuadamente el
debe emplear para fragmento desplazado y restaurar la
apalancar y reducir la superficie articular.
epífisis desplazada.
96. Método
• La gran mayoría de las lesiones de la placa epifisaria de los tipos 1 y 2 son reducidas
adecuadamente de forma cerrada, manteniéndose la reducción fácilmente.
• Lesiones tipo 3 pueden requerir reducción abierta para conseguir una reducción perfecta de
la superficie articular, hecho casi siempre necesario en las lesiones tipo 4 desplazadas
• Cuando la fijación interna es considerada necesaria es preferible colocarla a nivel metafisario
que
• epifisario.
• Nunca se deben insertar tornillos o agujas roscadas que crucen la placa epifisaria; en estas
situaciones pueden usarse con cierta garantía agujas de Kirschner lisas y finas que crucen la
placa lo más perpendicular posible, aunque se deben retirar una vez curada la lesión.
• Se debe tener gran cuida-do en evitar lesionar el aporte vascular a la epífisis.
• En las lesiones tipos 1 y 2 se pueden obtener, generalmente, una reducción perfecta de la
placa epifisaria.
• Aunque si queda un moderado desplazamiento residual (anterior, posterior, medial o lateral) o
una leve angulación, una segunda manipulación no suele ser precisa, debido a los
fenómenos de remodelación.
• Los criterios para una reducción aceptable son menos rígidos en la región de una articulación
con movimiento multiplanar, como sucede en el hombro, que en una localización próxima a
una articulación con un solo plano de movimiento, como sucede en la rodilla.
• Las lesiones tipos 3 y 4 deben ser reducidas a la perfección, es decir, anatómicamente.
97. Las lesiones La necesidad de un
Pronóstico
Seguimiento
Tiempo de inmovilización
seguimiento regular de
tipos 1, 2 y 3 estos pacientes parece
unen en Una parte de la obvia, y no siempre está
aproximadament responsabilidad claro hasta cuándo se
deben seguir a estos
e la mitad de del cirujano en niños.
tiempo que el tratamiento Los trastornos del
requiere una de estas crecimiento pueden
retrasarse hasta un
fractura lesiones, es el año, al menos en sus
metafisaria del informar a los manifestaciones, es al
mismo hueso y a menos este tiempo el
padres acerca período mínimo de
la misma del pronóstico seguimiento.
edad, por de la lesión sin Es conveniente realizar
tanto, el tiempo un control radiológico a
de inmovilización generar los 6 meses después de
se puede reducir. ansiedades no la lesión incluyendo el
lado contralateral sano.
necesarias. Si durante este período
Las lesiones tipo de tiempo el crecimiento
4, debido a su Se debe observado es
localización, requ remarcar la mínimo, será necesario
realizar un nuevo
ieren el mismo importancia que control 6 meses más
tiempo para la tiene el tarde para poder emitir
unión que las seguimiento un pronóstico definitivo.
fracturas clínico de estos
98. Fallo en
el dx
Cierre precoz
prema- Consoli-
turo del
creci- dación
miento y viciosa
tx
Necrosi
s
avascul
ar Complicaciones Pseudo
-artrosis
epifisia-
ria
Compli-
cacione
Osteo-
s
mielitis
vascu- Compli-
lares cacione
s
neuroló-
gicas
99. Falla en el diagnóstico precoz
El fallo diagnóstico de las lesiones de tipo 1 es difícil de
evitar en los niños que aún no tienen las epífisis
El error en diagnosticar una lesión de la placa epifisaria
significa que el tratamiento adecuado se demora.
Esto puede ser especialmente importante en las fracturas
inestables tipo 4 del cóndilo externo del húmero, el cual
sino se trata puede evolucionar hacia la pseudoartrosis.
Un fallo en el reconocimiento de una lesión tipo 4 en
rodilla o tobillo puede ocasionar una mala consolidación
que origine un puente óseo fisario, por tanto, un cese
prematuro del crecimiento de la placa epifisaria afecta.
100. Consolidación viciosa
Cuando una lesión de los tipos 1 ó 2 han consolidado en una
posición defectuosa, puede suceder una corrección espontánea
de la deformidad si, como es habitual, la placa epifisaria continúa
creciendo, el niño es joven y la deformidad está en el plano de
movimiento de la articulación vecina, como sucede en una
angulación posterior o anterior del fémur después de un
desplazamiento epifisario del fémur distal.
Si la deformidad espontáneamente no se corrige o es difícil que lo
consiga, puede precisar una osteotomía correctora.
Una consolidación viciosa de una lesión tipo 3 en el tobillo puede
conducir a una artrosis, a menos que la incongruencia articular
sea corregida quirúrgicamente.
Una mala consolidación de una lesión tipo 4 de la tibia distal, por
ejemplo, indefectiblemente tiende al cese prematuro del
crecimiento.
101. Pseudoartrosis
La localización más frecuente de una
pseudoartrosis tras una lesión de la placa epifisaria
es la fractura del cóndilo externo del húmero, una
complicación que origina complicaciones
adicionales, como es la inestabilidad lateral del
codo y eventualmente la parálisis tardía del nervio
cubital.
La fractura desplazada del cóndilo externo humeral
representa una indicación absoluta para la
reducción abierta y fijación interna para prevenir la
consolidación viciosa o la pseudoartrosis.
102. Osteomielitis
Una lesión de la placa epifisaria abierta conlleva el
mismo riesgo de osteomielitis que cualquier otra
fractura abierta.
La osteomielitis en la región de la placa epifisaria, sin
embargo, especialmente si está producida por
Staphylococcus Aureus, puede ocasionar condrolisis de
la placa cartilaginosa y tiende al cese prematuro del
crecimiento.
Por lo tanto, el tratamiento de estas lesiones debe
consistir en un desbridamiento meticuloso y
administración profiláctica de antibióticos, dejando la
herida abierta inicialmente para luego hacer un cierre
cutáneo diferido
103. Complicaciones neurológicas
Una lesión tipo 2 no reducida de la epífisis distal radial con
angulación dorsal residual puede ocasionar una compresión
del nervio mediano, manifestándose como un síndrome del
túnel del carpo.
Lesiones por hiper-extensión en la región de la rodilla
(lesiones tipos 1 ó 2 tanto de fémur distal, como de tibia
proximal) están asociadas con riesgo de una importante
lesión del ciático poplíteo interno, generalmente por tracción.
Un examen neurológico cuidadoso y documentar la lesión
son esenciales antes de instaurar el tratamiento para
distinguir la lesión ocasionada por el traumatismo de la
causada por el tratamiento.
104. Complicaciones vasculares
Las lesiones vasculares raramente se asocian con
los desplazamientos epifisarios, excepto en la
región de la rodilla, donde la arteria poplítea, junto
con el nervio ciático poplíteo interno se encuentran
en una localización de riesgo en estas lesiones por
hiperextensión, como se explicó más arriba.
Además, un arrancamiento de la íntima que pasa
desapercibido o una ruptura de la arteria poplítea
secundaria a la hiperextensión puede llegar a
producir gangrena precisando amputación.
105. Necrosis avascualres perifericas
Los desplazamientos epifisarios tipo 1 del fémur proximal y
radio proximal presentan un elevado riesgo de necrosis
avascular de la epífisis, siendo esta complicación más
importante que incluso la relacionada con la placa epifisaria.
Cuando una placa epifisaria pierde el aporte vascular, los
condrocitos de la placa mueren y son sustituidos por
fibrocitos con el resultante cese del crecimiento de la placa
epifisaria.
La necrosis avascular de la epífisis de la cabeza femoral, a
tan temprana edad, asocia además fallo en el crecimiento
longitudinal del cuello, al seguir creciendo el trocánter mayor
provoca una coxa vara funcional, pudiendo necesitar un
descenso y lateralización del trocánter mayor para corregir
la cojera de Trendelenburg.
107. Pronóstico
Dependerá
- Gravedad de la lesión
- Edad
- Localización de la lesión
- Método de reducción