El documento describe cómo Josué guió a los israelitas a derrotar a los habitantes de Jericó siguiendo el plan de Dios. Dios estableció el plan, Josué siguió las instrucciones precisas, Dios manifestó su poder destruyendo las murallas de la ciudad, los israelitas obtuvieron la victoria y recibieron el botín de guerra como recompensa por su fidelidad a Dios.