Cómo controlar el mal de la vaca loca Encefalopatía Espongiforme Bovina, también conocida como el “mal de la vaca loca” Esta enfermedad es producida por un prión que se multiplica dentro de las células nerviosas del animal y es resistente al calor y a los químicos; es prácticamente indestructible. El mal se originó a causa de la alimentación de bovinos con balanceados hechos a base de harina de hueso, harina de sangre y vísceras. Los síntomas de esta enfermedad se presentan en los animales en las alteraciones de comportamiento, locomoción y sensibilidad. El comportamiento del animal cambia, ya que es más nervioso y agresivo con un lengueteo del morro constante; en cuanto a la locomoción le empieza a temblar la cabeza, tiene dificultad para levantarse, incoordinación y falta de movilidad. También se vuelve sensible a la luz, sonidos y estímulos visuales y digitales. Existen indicios de que la Encefalopatía Espongiforme Bovina produce una enfermedad en los humanos que consumen la carne del animal contaminado y puede actuar en el sistema nervioso de los mismos. Paraguay cuenta con el certificado de “País de riesgo insignificante para la Encefalopatía Espongiforme Bovina”, condición que solo la poseen 10 países en todo el mundo, pero sólo con la prevención se podrá seguir con este estatus.