2. Esta historia sucedió hace muchos años,
cuando el mundo estaba lleno de reyes,
caballeros y doncellas, en un pequeño pueblito
ubicado al Oriente del gran reino. Allí vivía una
hermosa niña llamada Jadeh tendría unos diez
años de ojos verde intenso, piel blanca y
cabello castaño claro.
Un buen día de otoño, estando ella en el
bosque, sentó bajo un enorme Samán a
contemplar desde lejos el castillo del rey, un
hombre misterioso porque muy pocos podían
acercarse a su castillo detestaba las visitas y
por ello Jadeh se preguntaba en voz alta: “que
solo se debe sentir ahí pobre rey”, si pudiera
visitarlo le llevaría chocolate, flores de
margarita y girasol”.
3. En ese momento apareció una luz y de ella
salió un hombrecito que se presentó “hola
soy Jorge “y enseguida se bajó de un
pequeño carruaje que se movía con la
brisa, tenía una gran vela azul que lo
impulsaba, Jadeh algo asustada pensó
echar a correr pero el hombrecito se le
adelantó y le dijo “no temas, he venido a
este mundo desde el país de la amistad
ayudarte en tus deseos de ayudar al rey.”
Jadeh se sintió feliz y junto al hombrecito se montaron
en el carruaje. En la medida que iban camino al
castillo, nuevos amigos se les unieron: Tomas el
herrero, Flor la panadera y Guillermo el caballero
blanco, al estar cerca del sitio observaron muchos
avisos donde se les decía, “las visitas no son
bienvenidas”, era un viejo palacio de piedra negra y
gris con 4 enormes torres de vigilancia en las cuales
había guardias por todas partes
4. Todos se bajaron y se preguntaron “y ahora como haremos para ver al rey”,
pero el hombrecito les dijo “de eso no se preocupen” “les diré mi plan” de
esta manera Jorge sacó un hermoso vestido y se lo dio a Jadeh, diremos que
eres la princesa del reino Vecino y nosotros tus guardias. Haciendo lo que les
dijo el hombrecito mágico, se acercaron hasta la puerta y los guardias
enojados los echaron fuera, triste se devolvieron. Pero de repente Jadeh
recuerda que su abuelo le conto cuando era más niña que todos los castillos
poseían una entrada mágica y solo personas con poderes especiales podían
entrar.
Todos le preguntaron “pero que poderes piden” y Jadeh
les dijo “es la entrada de la virtud, pero pocos la usan
o conocen”, todos contentos se van y encuentran la
entrada cerrada por piedra y se sienten tristes, “está
cerrada” dicen todos a la vez, “si” dice Jadeh y se apoya
en la pared, de repente sale una voz de las piedras y
dice “bienvenidos a la puerta de la virtud, solo si son
dignos podrán entrar”.
5. Y les dice la voz de la piedra “Jadeh tu corazón dulce tiene la virtud de la
compasión” y la dejo entrar, “Flor tu virtud es la solidaridad, Guillermo tu
valentía te concede nobleza y Jorge tienes un corazón puro ¡todos pueden
entrar¡” siendo felices se dirigen a la habitación del Rey.
Al entrar gritan “queremos hablar con el rey”, ey ey ey ey ey un profundo
eco se escuchó, de repente de entre las sombras se escucha una voz “ ¡ Que
está pasando acá” “¿Quiénes son ustedes? “Ellos se presentaron “rey somos
Jadeh, Guillermo, Flor, Tomas y Jorge y hemos venido a traerle estas flores y
dulces”.
Era el rey alto flaco de ojos grandes y tristes con
una enorme corona, al verlos inmediatamente gritó
¡Guardias, guardias! Llegando los mismos al
instante, agarraron se los estaban llevando cuando
Jadeh, se escapó de ellos y le dijo al rey hemos
venido a ser sus amigos todos los días con tristeza lo
vemos en su soledad por favor crea en nuestras
intenciones.
6. En ese instante una luz clarísima encegueció a todos por
un instante, y era que Jorge con las palabras de Jadeh
venía a salvar al rey de su tristeza, ablandando su
corazón, El rey se sintió triste de saber que estaba solo
pero a la vez sentía temor de que se burlaran de su
aspecto, de modo que las palabras de Jadeh lo hicieron
reflexionar, la belleza de un ser humano no es solo
exterior, esta niña sin conocerme vino a mi rescate, me
admira y me quiere a pesar de mi físico.
Los mandó a soltar y su primera acción fue permitir
las visitas, en secreto se montó con sus amigos en
el carruaje de Jorge y paseó por todo el reino.
Desde ese momento fue un rey feliz y todos los
poblados, celebraron su cambio, todos aprendieron
que las personas “deben ser reconocidas por su
forma de ser y que las apariencias engañan”, por lo
tanto no se debe juzgar a nadie.
7. Autor: Viky Dávila
Concepto e lustraciones por el Autor(a)
Creación Inédita. Año 2015
Publicado en http://www.slideshare.net