El estudiante realizó un experimento para demostrar el principio de conservación de la materia al quemar una vela dentro de un vaso de precipitado. Al encender y apagar la vela, el nivel de agua dentro del vidrio de reloj subió, mostrando que los productos de la combustión de la vela, como el vapor de agua y el dióxido de carbono, ocuparon el espacio dentro del vaso pero la masa total se conservó.