2. Poner punto final donde iban puntos
suspensivos
• Lo peor que puedes hacer en tu vida es esperar por alguien que no
esperaría por ti. Porque las lágrimas que más duelen, son las que
no se lloran. Y las mejores despedidas, las que nunca suceden.
Aún así, tienes que cerrar puertas que en un principio no te
imaginaste que doliese tanto cerrar. Cuando pones puntos
suspensivos, donde tendría que haber un punto y final. Cuando
sabes que "nosotros" no es lo mismo que "tú y yo" . El dolor que
superas, es lo que te hace grande. Todo el mundo recoge lo que
siembra. ¿Para qué dar segundas oportunidades, si hay gente
esperando por las primeras? Para el consuelo de tu orgullo
recuerda: no nos damos cuenta de lo que hemos perdido, hasta que
alguien lo encuentra.