SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 60
Calixto: En esto veo la
      grandeza de Dios
  Melibea: En que Calixto?
 Calixto: Porque te ha dado
gran hermosura, nadie goza
  más que yo mirándote, ni
siquiera los gloriosos santos
     en la visión divina.
Melibea: De verdad?
  Calixto: Sí, más sería la felicidad
    que tendría si tu fueras mía.
    Melibea: No lo tendrás sino
 perseveras, que atrevido eres pues
     no tendrás ninguna de tus
intenciones con esas palabras. Vete
  torpe, no tolero que un hombre
 como tu haya dicho esas palabras.
Calixto:
  Sempronio, Sempronio.
       ¿Dónde estas?
  Sempronio: Aquí estoy
            señor.
Calixto: Cierra la venta pues
 mis pensamientos no son
       dignos de luz.
Sempronio: ¿Qué cosa te
         pasa?
     Calixto: Vete!
Sempronio: Sufrirás solo.
    Calixto: Vete al
  diablo, Sempronio.
Calixto: Sempronio!
       Sempronio: Señor?
      Calixto: Dame el laúd.
      Sempronio: Acá esta.
Calixto: Que dolor tan profundo.
 Sempronio SUSURRANDO: Está
               loco.
    Calixto: ¿Qué haz dicho?
Sempronio: Que estas
    exagerando, señor.
     Calixto: No estoy
exagerando, es la verdad.
 Mayor es mi dolor que el
 que quema cien cuerpos.
Prefiero irme al purgatorio
   que al cielo mismo.
Sempronio
     SUSURRANDO:
 Confirmado, está loco.
 Calixto: ¿Pero que haz
   dicho, Sempronio?
Sempronio: Contradices
  la religión cristiana.
Calixto: Ajá, y?
Sempronio: ¿No eres Cristiano?
      Calixto: Melibeo soy.
  En Melibea creo, a Melibea
          adoro y amo.
   Sempronio: Yo trataré de
         sanarte, ciego.
 Calixto: Imposible, primero tú
     con tu amiguita Elicia.
Sempronio: Sigo sin creerme
  que te deprimes por tan
         flaca mujer.
 Calixto: ¿Haz dicho mujer?
 No es una mujer común, es
       mejor que Dios.
   Sempronio: Blasfemia!
            Ciego!
Calixto: De todos modos, no la
           alcanzaré.
 Sempronio: Deja de sufrir por
una tonta mujer, no sabes nada
sobre ellas. Muchos dicen que
 es un desperdicio sufrir como
            tú, señor.
     Calixto: Entre más me
      dices, más la amo.
Sempronio SUSURRANDO: Que
        locuras dirá mi
       amo, adivinemos.
  Calixto: Sus hermosos ojos
     verdes, sus pestañas
      hermosas, sus cejas
delicadas, su nariz mediana, la
boca pequeña con sus blancos
    dientes y su pecho alto.
Sempronio: Ella es
 imperfecta, lo que es poco es
 mucho y lo que es pequeño es
   grande. Aunque, sé como
           ayudarte.
         Calixto: A ver
   Sempronio: Conocí a una
hechicera muy astuta, Celestina.
Ha ayudado a muchos acá. Yo te
           la traeré.
Celestina: Viene
Sempronio, esconde a Crito!
Sempronio: Madre bendita!
   Celestina: Dame un
    abrazo, hijo mío.
      Elicia, venga!
        Elicia: Ah?
Celestina:
    Sempronio!
  Elicia: Que va!
Celestina: Me lo he
abrazado antes que
         tú.
Elicia: Maldito
    seas, traidor.
 Sempronio: Que
  haces, mi Elicia
      adorada?
Elicia: Tres días sin
       verme!
Sempronio: Calla, la
distancia no separa nuestro
amor. Espera.. ¿Qué suena
            arriba?
      Elicia: Ah? Un mi
         enamorado!
     Sempronio: A ver!
Elicia: De verdad, sube
         y míralo.
    Sempronio: Voy!
  Celestina: No, anda
acá. Le ha ido mal que
     no la hubieses
     visto, está loca.
Sempronio: ¿Quién está arriba?
   Celestina: Una moza de un
              fraile.
    Sempronio: ¿Cuál fraile?
Bueno, eh olvidarlo, a ti madre
te quiero hablar sobre algo que
    nos beneficiará a los dos.
Celestina: Ah si? Elicia, cierra la
    puerta y quédate aquí.
       Sempronio: Madre
  mía, escucha. Calixto ama a
Melibea, y de eso nos tenemos
que aprovechar los dos. Pero no
 hablemos más, que al parecer
   las paredes tienen oídos.
Calixto:
Pármeno!Sempronio: Acá
     esta Celestina!
  Pármeno: Señor, son
 Sempronio y una puta
          vieja.
Celestina: ¿Quién es ese?
Sempronio: Mi
       compañero
 Pármeno, quien muere
por Areusa. Pero Areusa
      pica más alto.
Celestina: Dejamelo a mí.
Calixto: Sí, por fin ha
llegado. Curará mis males
 y mi dolor. Traeme salud.
 Celestina SUSURRA: Dile
 que se calle y que venga
       con el dinero.
    Sempronio: Señor.
Calixto con una bolsa:
     Recibe, madre.
Celestina: Volveré, hasta
luego y que dios quede
        contigo.
   Calixto: Y el te me
         guarde.
Pármeno: No te
acuerdas de mí? Me
cuidaste cuando era
        niño.
Celestina: ¡Pármeno!
   Pármeno: Eso
 mismo, puta vieja.
Celestina: Puta tu
    suerte, fuego malo te
queme. Te acuerdas de todo
     cuando eras niño? A
ver, porque vas en contra de
              mí.
 Pármeno: Quiero mucho a
  mí amo, no quiero verlo
            sufrir.
Celestina: Hablemos.
 Sientate. ¿A ti que te
 importa tu amo? Lo
único que importa es el
        dinero.
 Pármeno: No quiero
        dinero.
Celestina: Yo sí. Sempronio y
    tu están iguales. Por
  cierto, ¿qué me dices de
Areusa? No digas nada, aquí
      tienes quién te la
         conseguirá.
 Pármeno: No, no me fio de
              ti.
Sempronio: Elicia, Celestina!
Celestina: A que vienes hijo?
Sempronio: Mi amo no sabe
 que pedir, y dijo que te dio
  poco dinero. Espero que
    todo salga bien no?
Celestina: Claro que sí, no es
  mi primer caso. He vuelto
 vírgenes a muchas, y todos
    acá me conocen. Aquí
     nací, aquí me crie, y
 mantengo mi honra. En eso
            estoy.
Sempronio: Seguro de que..?
Celestina: Claro que
  sí, iré a su casa a
analizar la situación.
Sempronio: Cuidado.
Celestina: Te
      conjuro, Plutón.
    Yo, Celestina, tu más
conocida clienta conjuro que
  vengas sin tardanza a mi
 voluntad para que Melibea
haga caso. Sino lo haces, me
tendrás por enemiga mortal.
Celestina: Ya está
  el negocio en
      buenas
manos, pero si sale
   mal todo se
    arruinará.
Celestina: Quiero
  vender un poco de
hilado. ¿Está tu ama?
 Sirvienta: Ha venido
      Celestina.
Celestina: Paz en esta
         casa.
Melibea: Madre, bienvenida.
     Que te ha traído?
Celestina: Te vengo a vender
        este hilado.
Melibea: Está bien, le diré a
 mi madre que te lo pague
            bien.
Celestina: Mira, dios te
   deje gozar de tu
 juventud y deleites.
Melibea: Que vieja te
  haz puesto, cuanto
       tiempo.
   Celestina: Lo sé.
Melibea: Toma este dinero y
vete con Dios. Pero dime, dime
        para que vienes.
   Celestina: Tu, tan delicada
doncella. Hay alguien que tiene
necesidad de ti. Tendrás noticia
de un caballero y gentil hombre
  de clara sangre que llaman
            Calixto.
Melibea: Maldita
     bruja, alcahueta
falsa, hechicera, enemiga
     de la honestidad.
        Jesús, Jesús.
  Celestina: Me habían
   dicho que tenías una
          oración.
Melibea: En que
    tiempo?
 Celestina: 23?
Melibea: No, me
refiero a su mal.
Celestina: Ocho días, pareciera
 un año. No hace nada más que
cantar y tocar sobre sus dolores.
      Oh, ya sé, tu cordón.
 Melibea: A ver, mira mi cordón
  pues es por buena intención.
     Cuida a los enfermos.
Celestina: Me
maravillo de tus
dudas, no temas.
Melibea: Ve con
     Dios.
Sempronio: O yo no veo
bien, o aquella es Celestina.
   Celestina: Sempronio
Sempronio: Nunca te había
 visto así, quizás ninguno.
   Dime con que vienes.
Celestina: Acompáñame y oye
 toda la historia junto a Calixto.
Tal vez tengas una partecilla del
            provecho.
 Sempronio SUSURRANDO: Me
va a engañar, más vale que no le
       arriende ganancia.
Celestina: Calla bobo, deja hacer
            a tu vieja.
Calixto: Que dices, señora y
         madre mía?
Celestina: Buena esperanza
          te traigo.
 Calixto: Oh! ¿Qué hacia?
 ¿Cómo entraste? ¿Cómo
           vestía?
Celestina: Escucha bien.
 Calixto: Dilo, yo estaré atento.
Cual fue la causa de tu entrada?
 Celestina: Vender un poco de
 hilado. Le dije que tu pena era
mal de muelas y que la palabra
   que de ella quería era una
             oración.
Calixto: Maravilloso!
  Celestina: Ojo, podría
     tener algún mal
encuentro en irme a casa.
    Sempronio: Yo la
 acompañaré, esta muy
         oscuro.
Celestina: Me dio un cordón
 que siempre trae ceñido.
 Calixto: Dámelo, que tales
  miembros fue digno de
            ceñir.
   Celestina: Ah? La haz
           tocado?
Calixto: Entre sueños todas las
             noches.
      Celestina: Toma este
cordón, que si yo no muero, te
daré su dueña. A cambio, dame
           un manto.
  Calixto: Oh, muchas gracias
madre. Tengo muchos mantos..
Celestina: No, para.
     Calixto: Está bien.
        ¡Sempronio!
     Sempronio: Señor.
 Calixto: Acompaña a esta
   señora hasta su casa.
Celestina: Que el señor este
          contigo.
Celestina: Paz sea en esta
            casa.
    Melibea: Vieja sabia y
honrada, tú seas bienvenida.
    Comen este corazón
  serpientes ¿Sabes alguna
     causa? Por amor de
 Dios, dame algún remedio.
Celestina: Tu dolor es menos
    peligroso. Para yo dar, es
necesario saber de ti tres cosas.
  La primera, que parte de tu
        cuerpo aqueja el
   sentimiento, segundo, si la
  sientes otra vez y tercero, si
     procede de algún cruel
 pensamiento de aquel lugar.
Melibea: Especificaré mi
 mal, mujer experta. Mi mal
es de corazón, segundo, sí es
 nuevamente nacido en mi
 cuerpo. La última no te la
   sabré decir, salvo que la
    alteración que tu me
     causaste por Calixto.
Celestina: Su nombre trae
  ponzoña, no creas que es la
causa. Lo primero es traer más
     clara medicina y el más
 saludable descanso de casa de
         aquel caballero.
 Melibea: Oh por dios, que me
matas! Te he dicho que no me lo
            nombres.
Celestina: Yo conozco una
 flor de que todo esto te
          libere.
    Melibea: ¿Cómo se
          llama?
  Celestina: No te lo oso
           decir.
Melibea: No
  temas.
 Celestina:
  Calixto
  SE CAE
Celestina: Por Dios, Melibea.
    Si mueres me han de
matar, abre tus ojos claros te
          lo ruego.
Melibea: No escandalices la
            casa.
 Celestina: Háblame como
           sueles.
Melibea: Calla, no me
fatigues. Calixto, mi señor y
 dulce alegría. Si tu corazón
   siente lo que ahora es
  mío, maravillada estoy.
Madre, haz de manera que
        le pueda ver.
   Celestina: Ver y hablar.
Melibea: Imposible.
  Celestina: Yo lo tengo
pensado, por tu casa a las
            12.
 Melibea: Ve, y habla con
        aquel señor.
Celestina: Adiós, que viene
   hacia acá tu madre.
Celestina: Buenas
   noticias te traigo
Calixto: Oh, señora por
     favor dímelas
  Celestina: Melibea
      muere por ti
Calixto: Oh por
  Dios, no lo puedo
  creer! Toma esta
cadena, sigue con tu
 historia y mi dicha.
Celestina: Melibea te ama, y
    por eso quiere verte
        Calixto: Oh.
  Celestina: Melibea está
esclava, ve esta noche a las
        12 a su casa.

Más contenido relacionado

Similar a Dialogos "la celestina" - mini guión.

La celestina. adaptación-guión
La celestina. adaptación-guiónLa celestina. adaptación-guión
La celestina. adaptación-guiónalestedeloeste
 
Argumento del onceno auto
Argumento del onceno autoArgumento del onceno auto
Argumento del onceno autoAvril Wollf
 
La celestina resumen
La celestina resumenLa celestina resumen
La celestina resumenalonsito1520
 
Celestina, Arnau Solé y David Ramos
Celestina, Arnau Solé y David RamosCelestina, Arnau Solé y David Ramos
Celestina, Arnau Solé y David RamosArnau Martínez
 
La Celestina, Arnau y David
La Celestina, Arnau y DavidLa Celestina, Arnau y David
La Celestina, Arnau y DavidArnau Martínez
 
Literatura 3ºeso-celestina
Literatura 3ºeso-celestinaLiteratura 3ºeso-celestina
Literatura 3ºeso-celestinaAlicialeonleon
 
Selección de textos de "La Celestina"
Selección de textos de "La Celestina"Selección de textos de "La Celestina"
Selección de textos de "La Celestina"CEDEC
 
RESUMEN LA CELESTINA.docx
RESUMEN LA CELESTINA.docxRESUMEN LA CELESTINA.docx
RESUMEN LA CELESTINA.docxAINHOA34
 
Guía de lectura la celestina
Guía de lectura la celestinaGuía de lectura la celestina
Guía de lectura la celestinalafiesperidas
 
Guía de lectura la celestina
Guía de lectura la celestinaGuía de lectura la celestina
Guía de lectura la celestinalafiesperidas
 
RESUMEN: La celestina
RESUMEN: La celestinaRESUMEN: La celestina
RESUMEN: La celestinaaortizvilla
 
Acto tercero
Acto terceroActo tercero
Acto terceroemire29
 
Between hereandforever
Between hereandforeverBetween hereandforever
Between hereandforeverhahasouls
 

Similar a Dialogos "la celestina" - mini guión. (20)

Presentación3
Presentación3Presentación3
Presentación3
 
La celestina. adaptación-guión
La celestina. adaptación-guiónLa celestina. adaptación-guión
La celestina. adaptación-guión
 
Argumento del onceno auto
Argumento del onceno autoArgumento del onceno auto
Argumento del onceno auto
 
La celestina resumen
La celestina resumenLa celestina resumen
La celestina resumen
 
Celestina, Arnau Solé y David Ramos
Celestina, Arnau Solé y David RamosCelestina, Arnau Solé y David Ramos
Celestina, Arnau Solé y David Ramos
 
La Celestina, Arnau y David
La Celestina, Arnau y DavidLa Celestina, Arnau y David
La Celestina, Arnau y David
 
La Celestina
La CelestinaLa Celestina
La Celestina
 
La Celestina
La CelestinaLa Celestina
La Celestina
 
La celestina
La celestinaLa celestina
La celestina
 
Literatura 3ºeso-celestina
Literatura 3ºeso-celestinaLiteratura 3ºeso-celestina
Literatura 3ºeso-celestina
 
Selección de textos de "La Celestina"
Selección de textos de "La Celestina"Selección de textos de "La Celestina"
Selección de textos de "La Celestina"
 
RESUMEN LA CELESTINA.docx
RESUMEN LA CELESTINA.docxRESUMEN LA CELESTINA.docx
RESUMEN LA CELESTINA.docx
 
Argumento del segundo auto celestina
Argumento del segundo auto celestinaArgumento del segundo auto celestina
Argumento del segundo auto celestina
 
Guía de lectura la celestina
Guía de lectura la celestinaGuía de lectura la celestina
Guía de lectura la celestina
 
Guía de lectura la celestina
Guía de lectura la celestinaGuía de lectura la celestina
Guía de lectura la celestina
 
RESUMEN: La celestina
RESUMEN: La celestinaRESUMEN: La celestina
RESUMEN: La celestina
 
Acto tercero (1)
Acto tercero (1)Acto tercero (1)
Acto tercero (1)
 
Acto tercero
Acto terceroActo tercero
Acto tercero
 
Between hereandforever
Between hereandforeverBetween hereandforever
Between hereandforever
 
Comedia cestita
Comedia cestitaComedia cestita
Comedia cestita
 

Dialogos "la celestina" - mini guión.

  • 1. Calixto: En esto veo la grandeza de Dios Melibea: En que Calixto? Calixto: Porque te ha dado gran hermosura, nadie goza más que yo mirándote, ni siquiera los gloriosos santos en la visión divina.
  • 2. Melibea: De verdad? Calixto: Sí, más sería la felicidad que tendría si tu fueras mía. Melibea: No lo tendrás sino perseveras, que atrevido eres pues no tendrás ninguna de tus intenciones con esas palabras. Vete torpe, no tolero que un hombre como tu haya dicho esas palabras.
  • 3. Calixto: Sempronio, Sempronio. ¿Dónde estas? Sempronio: Aquí estoy señor. Calixto: Cierra la venta pues mis pensamientos no son dignos de luz.
  • 4. Sempronio: ¿Qué cosa te pasa? Calixto: Vete! Sempronio: Sufrirás solo. Calixto: Vete al diablo, Sempronio.
  • 5. Calixto: Sempronio! Sempronio: Señor? Calixto: Dame el laúd. Sempronio: Acá esta. Calixto: Que dolor tan profundo. Sempronio SUSURRANDO: Está loco. Calixto: ¿Qué haz dicho?
  • 6. Sempronio: Que estas exagerando, señor. Calixto: No estoy exagerando, es la verdad. Mayor es mi dolor que el que quema cien cuerpos. Prefiero irme al purgatorio que al cielo mismo.
  • 7. Sempronio SUSURRANDO: Confirmado, está loco. Calixto: ¿Pero que haz dicho, Sempronio? Sempronio: Contradices la religión cristiana.
  • 8. Calixto: Ajá, y? Sempronio: ¿No eres Cristiano? Calixto: Melibeo soy. En Melibea creo, a Melibea adoro y amo. Sempronio: Yo trataré de sanarte, ciego. Calixto: Imposible, primero tú con tu amiguita Elicia.
  • 9. Sempronio: Sigo sin creerme que te deprimes por tan flaca mujer. Calixto: ¿Haz dicho mujer? No es una mujer común, es mejor que Dios. Sempronio: Blasfemia! Ciego!
  • 10. Calixto: De todos modos, no la alcanzaré. Sempronio: Deja de sufrir por una tonta mujer, no sabes nada sobre ellas. Muchos dicen que es un desperdicio sufrir como tú, señor. Calixto: Entre más me dices, más la amo.
  • 11. Sempronio SUSURRANDO: Que locuras dirá mi amo, adivinemos. Calixto: Sus hermosos ojos verdes, sus pestañas hermosas, sus cejas delicadas, su nariz mediana, la boca pequeña con sus blancos dientes y su pecho alto.
  • 12. Sempronio: Ella es imperfecta, lo que es poco es mucho y lo que es pequeño es grande. Aunque, sé como ayudarte. Calixto: A ver Sempronio: Conocí a una hechicera muy astuta, Celestina. Ha ayudado a muchos acá. Yo te la traeré.
  • 13. Celestina: Viene Sempronio, esconde a Crito! Sempronio: Madre bendita! Celestina: Dame un abrazo, hijo mío. Elicia, venga! Elicia: Ah?
  • 14. Celestina: Sempronio! Elicia: Que va! Celestina: Me lo he abrazado antes que tú.
  • 15. Elicia: Maldito seas, traidor. Sempronio: Que haces, mi Elicia adorada? Elicia: Tres días sin verme!
  • 16. Sempronio: Calla, la distancia no separa nuestro amor. Espera.. ¿Qué suena arriba? Elicia: Ah? Un mi enamorado! Sempronio: A ver!
  • 17. Elicia: De verdad, sube y míralo. Sempronio: Voy! Celestina: No, anda acá. Le ha ido mal que no la hubieses visto, está loca.
  • 18. Sempronio: ¿Quién está arriba? Celestina: Una moza de un fraile. Sempronio: ¿Cuál fraile? Bueno, eh olvidarlo, a ti madre te quiero hablar sobre algo que nos beneficiará a los dos.
  • 19. Celestina: Ah si? Elicia, cierra la puerta y quédate aquí. Sempronio: Madre mía, escucha. Calixto ama a Melibea, y de eso nos tenemos que aprovechar los dos. Pero no hablemos más, que al parecer las paredes tienen oídos.
  • 20. Calixto: Pármeno!Sempronio: Acá esta Celestina! Pármeno: Señor, son Sempronio y una puta vieja. Celestina: ¿Quién es ese?
  • 21. Sempronio: Mi compañero Pármeno, quien muere por Areusa. Pero Areusa pica más alto. Celestina: Dejamelo a mí.
  • 22. Calixto: Sí, por fin ha llegado. Curará mis males y mi dolor. Traeme salud. Celestina SUSURRA: Dile que se calle y que venga con el dinero. Sempronio: Señor.
  • 23. Calixto con una bolsa: Recibe, madre. Celestina: Volveré, hasta luego y que dios quede contigo. Calixto: Y el te me guarde.
  • 24. Pármeno: No te acuerdas de mí? Me cuidaste cuando era niño. Celestina: ¡Pármeno! Pármeno: Eso mismo, puta vieja.
  • 25. Celestina: Puta tu suerte, fuego malo te queme. Te acuerdas de todo cuando eras niño? A ver, porque vas en contra de mí. Pármeno: Quiero mucho a mí amo, no quiero verlo sufrir.
  • 26. Celestina: Hablemos. Sientate. ¿A ti que te importa tu amo? Lo único que importa es el dinero. Pármeno: No quiero dinero.
  • 27. Celestina: Yo sí. Sempronio y tu están iguales. Por cierto, ¿qué me dices de Areusa? No digas nada, aquí tienes quién te la conseguirá. Pármeno: No, no me fio de ti.
  • 28. Sempronio: Elicia, Celestina! Celestina: A que vienes hijo? Sempronio: Mi amo no sabe que pedir, y dijo que te dio poco dinero. Espero que todo salga bien no?
  • 29. Celestina: Claro que sí, no es mi primer caso. He vuelto vírgenes a muchas, y todos acá me conocen. Aquí nací, aquí me crie, y mantengo mi honra. En eso estoy. Sempronio: Seguro de que..?
  • 30. Celestina: Claro que sí, iré a su casa a analizar la situación. Sempronio: Cuidado.
  • 31. Celestina: Te conjuro, Plutón. Yo, Celestina, tu más conocida clienta conjuro que vengas sin tardanza a mi voluntad para que Melibea haga caso. Sino lo haces, me tendrás por enemiga mortal.
  • 32. Celestina: Ya está el negocio en buenas manos, pero si sale mal todo se arruinará.
  • 33. Celestina: Quiero vender un poco de hilado. ¿Está tu ama? Sirvienta: Ha venido Celestina. Celestina: Paz en esta casa.
  • 34. Melibea: Madre, bienvenida. Que te ha traído? Celestina: Te vengo a vender este hilado. Melibea: Está bien, le diré a mi madre que te lo pague bien.
  • 35. Celestina: Mira, dios te deje gozar de tu juventud y deleites. Melibea: Que vieja te haz puesto, cuanto tiempo. Celestina: Lo sé.
  • 36. Melibea: Toma este dinero y vete con Dios. Pero dime, dime para que vienes. Celestina: Tu, tan delicada doncella. Hay alguien que tiene necesidad de ti. Tendrás noticia de un caballero y gentil hombre de clara sangre que llaman Calixto.
  • 37. Melibea: Maldita bruja, alcahueta falsa, hechicera, enemiga de la honestidad. Jesús, Jesús. Celestina: Me habían dicho que tenías una oración.
  • 38. Melibea: En que tiempo? Celestina: 23? Melibea: No, me refiero a su mal.
  • 39. Celestina: Ocho días, pareciera un año. No hace nada más que cantar y tocar sobre sus dolores. Oh, ya sé, tu cordón. Melibea: A ver, mira mi cordón pues es por buena intención. Cuida a los enfermos.
  • 40. Celestina: Me maravillo de tus dudas, no temas. Melibea: Ve con Dios.
  • 41. Sempronio: O yo no veo bien, o aquella es Celestina. Celestina: Sempronio Sempronio: Nunca te había visto así, quizás ninguno. Dime con que vienes.
  • 42. Celestina: Acompáñame y oye toda la historia junto a Calixto. Tal vez tengas una partecilla del provecho. Sempronio SUSURRANDO: Me va a engañar, más vale que no le arriende ganancia. Celestina: Calla bobo, deja hacer a tu vieja.
  • 43. Calixto: Que dices, señora y madre mía? Celestina: Buena esperanza te traigo. Calixto: Oh! ¿Qué hacia? ¿Cómo entraste? ¿Cómo vestía?
  • 44. Celestina: Escucha bien. Calixto: Dilo, yo estaré atento. Cual fue la causa de tu entrada? Celestina: Vender un poco de hilado. Le dije que tu pena era mal de muelas y que la palabra que de ella quería era una oración.
  • 45. Calixto: Maravilloso! Celestina: Ojo, podría tener algún mal encuentro en irme a casa. Sempronio: Yo la acompañaré, esta muy oscuro.
  • 46. Celestina: Me dio un cordón que siempre trae ceñido. Calixto: Dámelo, que tales miembros fue digno de ceñir. Celestina: Ah? La haz tocado?
  • 47. Calixto: Entre sueños todas las noches. Celestina: Toma este cordón, que si yo no muero, te daré su dueña. A cambio, dame un manto. Calixto: Oh, muchas gracias madre. Tengo muchos mantos..
  • 48. Celestina: No, para. Calixto: Está bien. ¡Sempronio! Sempronio: Señor. Calixto: Acompaña a esta señora hasta su casa. Celestina: Que el señor este contigo.
  • 49. Celestina: Paz sea en esta casa. Melibea: Vieja sabia y honrada, tú seas bienvenida. Comen este corazón serpientes ¿Sabes alguna causa? Por amor de Dios, dame algún remedio.
  • 50. Celestina: Tu dolor es menos peligroso. Para yo dar, es necesario saber de ti tres cosas. La primera, que parte de tu cuerpo aqueja el sentimiento, segundo, si la sientes otra vez y tercero, si procede de algún cruel pensamiento de aquel lugar.
  • 51. Melibea: Especificaré mi mal, mujer experta. Mi mal es de corazón, segundo, sí es nuevamente nacido en mi cuerpo. La última no te la sabré decir, salvo que la alteración que tu me causaste por Calixto.
  • 52. Celestina: Su nombre trae ponzoña, no creas que es la causa. Lo primero es traer más clara medicina y el más saludable descanso de casa de aquel caballero. Melibea: Oh por dios, que me matas! Te he dicho que no me lo nombres.
  • 53. Celestina: Yo conozco una flor de que todo esto te libere. Melibea: ¿Cómo se llama? Celestina: No te lo oso decir.
  • 54. Melibea: No temas. Celestina: Calixto SE CAE
  • 55. Celestina: Por Dios, Melibea. Si mueres me han de matar, abre tus ojos claros te lo ruego. Melibea: No escandalices la casa. Celestina: Háblame como sueles.
  • 56. Melibea: Calla, no me fatigues. Calixto, mi señor y dulce alegría. Si tu corazón siente lo que ahora es mío, maravillada estoy. Madre, haz de manera que le pueda ver. Celestina: Ver y hablar.
  • 57. Melibea: Imposible. Celestina: Yo lo tengo pensado, por tu casa a las 12. Melibea: Ve, y habla con aquel señor. Celestina: Adiós, que viene hacia acá tu madre.
  • 58. Celestina: Buenas noticias te traigo Calixto: Oh, señora por favor dímelas Celestina: Melibea muere por ti
  • 59. Calixto: Oh por Dios, no lo puedo creer! Toma esta cadena, sigue con tu historia y mi dicha.
  • 60. Celestina: Melibea te ama, y por eso quiere verte Calixto: Oh. Celestina: Melibea está esclava, ve esta noche a las 12 a su casa.