Casos prácticos para trabajar las distintas rutinas planteados para la reflexión en la Escuela de Padres que organiza el EAT de Alcobendas-San Sebastián de los Reyes, curso 2016.
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
Casos prácticos
1. Equipo Atención Temprana Alcobendas-San Sebastián de los Reyes 2016
Escuela de padres: Ser padres, aprendiendo día a día.
CASOS PRÁCTICOS (Rutinas)
Los celos
Alicia acaba de cumplir 3 años: su hermano, Daniel tiene 16 meses.
Los padres, desde que nació Daniel, han cuidado muchos detalles para ayudar a Alicia a
asumir la llegada del hermano: la dedican algún rato con exclusividad, procuran no
hacer muchas caricias a Daniel cuando ella está presente, la dejan que ella participe en
algunos cuidados del pequeño, la dicen frases como éstas: “los pequeños no saben hacer
casi nada” “cuando se es más mayor se pueden hacer cosas más divertidas, jugar,…”,
han hablado con los familiares cercanos para que tengan en cuenta estas medidas.
En los primeros meses los padres estaban contentos porque Alicia respondía bastante
bien. Y, aunque estaban agotados porque Daniel se despertaba muchas veces por la
noche, estaban animados con la evolución de los niños.
Sin embargo, desde hace unos meses, parece como si todo se hubiera venido abajo:
Alicia suele estar muy nerviosa, llora con frecuencia, intenta acaparar a su madre, se
comporta de forma caprichosa, …
Los padres se encuentran desconcertados, no saben qué han hecho mal, se desmoronan
cada vez que Alicia monta una pataleta, todo son gritos, lamentos, enfados, regañinas.
El padre dice que la madre consiente demasiado a la hija. La madre piensa que el padre
se enfada excesivamente con Alicia cuando tiene las reacciones que le molestan (lloros,
enfados, retos…). De vez en cuando, se han expresado estos desencuentros delante de la
niña.
La tutora les ha dicho que en el colegio Alicia no presenta ningún problema. Se muestra
con iniciativa, incluso a veces “ un poco mandona”; es muy cariñosa con los
compañeros y con los adultos.
Los padres han pensado buscar ayuda y pedir hora a la Orientadora.
2. Equipo Atención Temprana Alcobendas-San Sebastián de los Reyes 2016
Escuela de padres: Ser padres, aprendiendo día a día.
CASOS PRÁCTICOS (Rutinas)
La hora de comer
Pepe y Rosa son padres de un niño de 18 meses, que se llama Andrés.
A Andrés le está costando aceptar algunos alimentos, aunque sean en puré, En el
momento de la cena suelen estar presentes ambos padres, sientan al niño en la trona, le
ponen delante el plato de puré para que vaya comiendo solo, encienden la tele para que
se entretenga y le dejan sus juguetes.
Cómo el niño no empieza a comer, la madre decide darle la comida: toma su cuchara, le
sujeta la barbilla (el niño aprieta los dientes fuertemente), y comienza a llorar (manotea
en la bandeja de la trona y derrama el puré). La madre le regaña de buenas maneras, y
consigue introducirle una cuchara en la boca.
Es ahora cuando el padre toma el relevo, recriminando a la madre que no le fuerce. El
padre utiliza la estrategia de cantar, distraer al niño con alguna marioneta, cochecito… y
de vez en cuando, consigue, sin que el niño sea consciente, introducirle otra cucharada
en la boca.
Después de tres o cuatro cucharaditas, el niño ya se ha percatado de la situación y cada
vez que el padre pretende “aterrizarle” una cucharada, se gira, agacha la cabeza y dice
“no”.
Vuelve la madre a tomar el relevo, acusando al padre de “listillo” e intentando volver a
darle el puré. Se siente cansada y nerviosa porque llevan 40 minutos con la comida; el
padre se ha ido a ver la TV.
El niño, a trancas y barrancas, se ha comido casi todo el plato. A la madre le cuesta
aceptar que se deje algo en el plato, forcejea un poco con el niño para darle la última
cucharada, y finalmente vomita todo el puré.
La madre limpia todo en silencio y le ofrece una papilla de fruta, que al niño le encanta
y es lo único que come con agrado.
Así termina otra “tranquila” cena familiar…
3. Equipo Atención Temprana Alcobendas-San Sebastián de los Reyes 2016
Escuela de padres: Ser padres, aprendiendo día a día.
CASOS PRÁCTICOS (Rutinas)
La hora de dormir
Son las diez de la noche. Juan y Elisa deciden que es el momento de que su hijo Ricardo
de 2 años deje de corretear y jugar para irse a la cama.
Ricardo no entiende por qué hay que acostarse cuando está tan a gusto con sus papás, y
se niega a ir a la cama.
Elisa comienza a explicarle que es necesario descansar, que mañana tendrá que
madrugar, etc. Las explicaciones no parecen dar resultado y comienza a ponerse
nerviosa y a elevar el tono de voz: ¡Ya está bien de juegos! ¡A dormir!. Lo que más
desea en estos momentos es acabar con la situación y poder sentarse diez minutos.
Ricardo cambia el gesto, abraza a su mamá, le pide un cuento y que se acueste con él.
Ella accede, quiere terminar cuanto antes. Llega el colorín, colorado… y Ricardo pide
otro y otro; al tercero Elisa se enfada, le recuerda que es la hora de dormir, que ya es
mayor,… Se levanta y sale de la habitación.
Ricardo empieza a llorar y llama a papá pidiéndole agua. Juan acude con el agua y le
insiste que es la hora de dormir y que ya es mayor. Los gritos de Ricardo aumentan.
Elisa no puede más; se le pasa por la cabeza lo que pensarán los vecinos y la posibilidad
de que Ricardo vomite la cena. Se vuelve a acostar con él. Ricardo se calma, se abraza a
su mamá y se sumerge en un aparente profundo sueño. Elisa piensa que por fin ha
terminado la batalla y que quizás mañana la hora de acostarse irá mejor.
A las tres de la mañana, en el silencio de la noche, Ricardo vuelve a la carga, Juan y
Elisa se dan pataditas bajo las sábanas a ver quién se levanta esta noche, “no puedo más,
ves tu”, “déjale llorar, tiene que acostumbrarse”,…
Ya ha comenzado la otra batalla.
4. Equipo Atención Temprana Alcobendas-San Sebastián de los Reyes 2016
Escuela de padres: Ser padres, aprendiendo día a día.
CASOS PRÁCTICOS (Rutinas)
Las rabietas
María y Ernesto son padres de un niño de 3 años. Los primeros sábados de cada mes,
acostumbran ir a hacer la compra a un hipermercado, llevándose al niño con ellos.
Tanto el padre como la madre advierten siempre al niño que sólo van a comprarle una
“cosita”.
Una vez en el hipermercado y transcurrido un tiempo (una hora, hora y media más o
menos), el niño comienza a dar síntomas de cansancio y aburrimiento. Ese día, los
papás han pactado con él, comprar su cochecito favorito, cosa que ya han hecho
transcurridos los primeros 15 minutos; pero el niño se va directamente a la estantería de
los cochecitos y se encapricha de otro que no tiene en su colección, tirando al suelo el
resto de los cochecitos.
El padre va directamente hacia él, regañándole y mostrándole lo que ha hecho. El niño
comienza a gritar y llorar y reclama (a voces) que quiere también el otro cochecito. La
madre se acerca corriendo al lugar con el carro de la compra (lleno hasta los topes) y
con tono de voz de presunta calma, intenta explicar al hijo que habían decidido comprar
sólo un cochecito, y que tendrá que elegir uno de los dos.
El niño no escucha a la madre, cada vez está más alterado. El padre, a su vez, dice a la
madre que por las buenas no van a conseguir nada y que ella sabe cómo se pone el niño
y cómo son sus “cabezonerías”. El niño, a estas alturas, corretea de un lugar a otro
gritando, llorando y reclamando los dos cochecitos. La gente de alrededor, mira la
escena y empiezan a hacer comentarios: ¡vaya niño!, ¡con un azote yo le domaba!...y
otros del tipo: ¡pero bonito,¿qué te pasa?, por qué lloras?!...
El padre sale corriendo detrás de él; le zarandea bruscamente por los hombros y se lo
lleva del lugar. La madre va detrás con el carro, diciéndole al padre que no se enfade
tanto, que se lo deje a ella, que le va a intentar calmar. El niño ya va agitando brazos y
piernas… en brazos de su padre.
La situación se hace insostenible esperando la cola para pagar, hasta que en un
momento de desesperación total, la madre acuerda salir fuera con el niño, quedándose el
padre a pagar la compra.
Reunidos los tres en la salida del hipermercado, el niño, todavía con lágrimas en los
ojos…le promete a su papá que va a ser bueno.
El papá le dice a la mamá en voz baja, caminando despacio detrás del niño:”no aguanto
más estas escenas y además me siento fatal”