En Colombia, especialmente en el Cauca entre los años 1970 y 1990 emergen una serie de movimientos sociales entre los que se destaca, El Comité de Integración del Macizo Colombiano –CIMA-, cuya emergencia de esta organización acompañadas de marchas, movilizaciones, recuperaciones y la respuesta armada obedeció, por una lado, a la reconstrucción de territorios simbólicos y por el otro, a la defensa de sectores que no tienen para el momento representación política.
Los actores colectivos e individuales que constituyen el movimiento social son representados como elementos marginales y de reacción -objetivos militares-, impulsados a asumir conductas contestatarias en contraposición a una racionalidad institucional que responde a intereses económicos y particulares.
Movimientos sociales y reivindicación identitaria en el cauca, caso comité de integración del macizo colombiano –cima
1. PRESENTADO POR: YAMID ALEX ROMERO
CURSO: TÉCNICAS DE PROYECTO GEOPOLÍTICO
MOVIMIENTOS SOCIALES Y REIVINDICACIÓN IDENTITARIA EN EL CAUCA,
CASO COMITÉ DE INTEGRACIÓN DEL MACIZO COLOMBIANO–CIMA-.
En Colombia, especialmente en el Cauca entre los años 1970 y 1990 emergen
una serie de movimientos sociales entre los que se destaca,El Comité de
Integración del Macizo Colombiano –CIMA-,cuya emergencia de esta organización
acompañadas de marchas, movilizaciones, recuperaciones y la respuesta armada
obedeció, por una lado, a la reconstrucción de territorios simbólicos y por el otro, a
la defensa de sectores que no tienen para el momento representación política.
Los actores colectivos e individuales que constituyen el movimiento social son
representados como elementos marginales y de reacción -objetivos militares-,
impulsados a asumir conductas contestatarias en contraposición a una
racionalidad institucional que responde a intereses económicos y particulares.
Palabras claves: Multinacionales, Bloque Central de las AUC, Recursos Naturales,
Militarización, Invisibilidad
A finales del siglo XVIII empezó a surgir en los países occidentales una forma de
hacer política que se expandió masivamente en Europa occidental y en
2. Norteamérica, a principios del siglo XIX. Posteriormente se consolidó hasta
convertirse en un conjunto duradero de elementos con lo cual fue evolucionando
lenta y progresivamente gracias no solo a sus actuaciones individuales sino
también a las campañas interactivas, hasta propagarse por todo el mundo
occidental y acabar recibiendo el nombre de movimiento social.
Pero fue el sociólogo Lorenz Von Stein quien introdujo la expresión “Movimiento
Social” para referirse a las organizaciones globales formadas por diferentes
grupos de intereses unidos por un agravio común: la ausencia de democracia en
un escenario político determinado. En un libro titulado Historia del movimiento
social Francés desde 1789 hasta la actualidad y, desde su desarrollo en occidente
en 1750, el movimiento social ha sido resultado de 3 elementos: el primero, a un
esfuerzo público, organizado y sostenido por trasladar a las autoridades
pertinentes las reivindicaciones colectivas (denominado campaña); el segundo, a
un abanico de actuaciones para llevar a cabo esas reivindicaciones que incluyen a
asociaciones con un fin específico, a concentraciones públicas, declaraciones en
los medios y manifestaciones (denominado repertorio del movimiento social); y por
último, manifestaciones públicas del valor, la unidad, el número y el compromiso
de la causa. Es el código de los movimientos sociales (denominado
demostraciones de WUNC).
Por tanto, lo que constituye el movimiento social no son las actuaciones en
solitario de los contendientes, su objeto o su público, sino la interacción entre
estos elementos. Y es la integración de la mayoría o la totalidad de estas
actuaciones lo que distingue a los movimientos sociales de otras formas de hacer
política.
En el Departamento del Cauca, múltiples han sido las razones que han propiciado
la aparición y madurez de este tipo de acciones colectivas, especialmente los
movimientos sociales producto de la agudización de fenómenos macroeconómicos
como la pobreza, desigualdad, desempleo…etc.Fenómenos que se acentuaron
con la llamada apertura económica y modernización del estadodel ex presidente
Cesar Gaviria cuya gestión tuvo un alto costo social, no solo al incumplir sus
metas sociales y de infraestructura, sino también porque la apertura, hecha más
hacia dentro que hacia afuera, tornó desfavorable la balanza comercial, afectando
el empleo y la estabilidad tanto de las empresas industriales como del agro.Y
aunque se reconoce la necesidad de tales reformas: se crítica, sin embargo, las
formas como se llevaron a cabo.
Las consecuencias no han podido ser otras que el descontento de la sociedad a
tal grado de resucitar una confrontación armada que ha vivido el país desde la
3. época colonial y que, a partir de la década de 1960 se tornan más violentas por el
auge y apogeo del pensamientomarxista venido del triunfo de la revolución
cubana.
Particularmente, el Cauca se convirtió enepicentro de grandes acciones
colectivasque engrosaron largas filas de masas populares con el fin de defender
sus derechos, territorios y buscar inclusión política en el territorio nacional. En sus
procesos establecieron elementos de unidad paraproteger susraíces, creencias,
ideologías e intereses, al paso“quefueron tejiendo elementos programáticos y
estratégicos en un escenario de disputa por el poder, que les posibilitó la
superación del carácter estrictamente reivindicativo para avanzar hacia la inclusión
y lucha por un modelo que contrasta con el statu quo”1
.Y muestra de ello lo
constituye el Movimiento social del Macizo Colombiano, el cual “articula en sus
planes integrales de vida la educación, la salud, la producción, el medio ambiente,
etc. sin restringir su campo de acción a lo meramente sectorial”2
.
La organización social del macizo colombiano puede ser definida como
movimiento social, debido que traspasa de reivindicaciones de carácter inmediato
a políticas y propuestas colectivaspara toda la región. Su base social tiene como
componente central al campesinado; sin embargo, se vinculan a él indígenas
como los Yanaconas o los Ingas de la Bota Caucana, y comunidades negras
como es el caso de las comunidades del Patía y algunas veredas de los
municipios de la región.
La base social del macizo colombiano como movimiento campesino tuvo sus
expresiones a partir dela década de 1930 en el país. En el Cauca fue accionado
por el Partido Comunista entre 1930 y 1950.“A partir de la década siguiente tuvo
fuerte impacto de los diferentes grupos guerrilleros y organizaciones de izquierda.
En particular, en 1970 con la creación de la Asociación Nacional de Usuarios
Campesinos (ANUC), disidencia de la oficial creada por el presidente Carlos
1
ARCHILA, Mauricio. "Historiografía de los movimientos sociales en Colombia". En Revista Problemas
Políticos Latinoamericanos, No. 2. Instituto de Postgrado en Ciencias Humanas. Maestría en Estudios sobre
Problemas Políticos Latinoamericanos, Universidad del Cauca. Popayán, 1995. Consultado el 08 de
Noviembre de 2013 en:
http://file://cenwep/historiografiadelosmovimientos//ma.//ipch-/ucauca.meppl.doc
2
JARAMILLO, Diego. “Movimientos sociales y resistencia comunitaria en el Cauca”. En Pensamiento y
Cultura. Consultado el 08 de Noviembre de 2013 en:
http://www.cialc.unam.mx/PensamientoyCultura/PensaresyHaceres/Movimientos_jaramillo.html#2-2
4. Lleras Restrepo” 3
. Su fuerte impacto en la región Caucana obedeció
primordialmente a su vocaciónagrícola.
Posteriormente fue redefinido por la creación de movimientos comunales con
arraigo campesino y del movimiento del macizo colombiano. En la década de
1980, se da un paso importante a la acción cívicaplasmada conprotestas en
diferentes municipios, a través de los paros cívicos.
La emergencia del campesinado y otras organizaciones permite que la vida
cultural adquiera una fuerza inusitada al otorgarle un nuevo contenido al proceso
marcando una trayectoria en su propio desarrollo, es decir,“en efecto, el espacio
cultural se vuelve un campo de expresión de la resistencia. Los valores culturales
dominantes y las políticas culturales que el Estado implementa desconocen o
excluyen las prácticas culturales que se producen en la marginalidad o en el
contexto de la cultura popular”4
. De esta manera, la dinámica de los encuentros
culturales regionales se vuelve demasiada secreta y espaciada lo cual hace difícil
dar más cohesión y permanencia. Por el contrario, la socialización del acumulado
cultural en la vida organizativa hace que brinde una mayor cohesión para la acción
que requiere la protesta abierta. “Podría decirse también que al obligarse a la
convivencia cotidiana, hace que los lazos afectivos y comunitarios se proyecten en
el tiempo y preparen los sujetos para posteriores acciones que inevitablemente
tendrán que afrontar” 5
, procurándoseasí, una mayor cohesión dentro del
movimiento.
Los procesos que se dieron a partir de estas dinámicas produjeron una
cualificación de las redes que se fueron tejiendo. Así, los núcleos organizativos de
las comunidades creados en los municipios y corregimientos que se vincularon a
la lucha ya eran insuficientes. El proceso impuso la necesidad de atender la
complejidad de lo que se estaba produciendo con la formación de un núcleo
organizativo que abarcara la región. Fue así como el 31 de marzo de 1991 se le
3
HERRERA, Luz Ángela. “Movimiento de Integración del Macizo Colombiano. Departamento del Cauca”. Tesis
de maestría en Administración e investigación del Desarrollo Regional. CIDER, Universidad de los Andes.
Bogotá, 2001. Consultado el 08 de Noviembre de 2013 en:
http://CIDER.Universidaddelosandes//lag//-taidr-/movintemacodeca//doc
4
JARAMILLO, Diego. “Movimientos sociales y resistencia comunitaria en el Cauca”. En Pensamiento y
Cultura. Consultado el 08 de Noviembre de 2013 en:
http://www.cialc.unam.mx/PensamientoyCultura/PensaresyHaceres/Movimientos_jaramillo.html#2-2
5
ARCHILA, Mauricio. "Historiografía de los movimientos sociales en Colombia". En Revista Problemas
Políticos Latinoamericanos, No. 2. Instituto de Postgrado en Ciencias Humanas. Maestría en Estudios sobre
Problemas Políticos Latinoamericanos, Universidad del Cauca. Popayán, 1995. Consultado el 08 de
Noviembre de 2013 en:
http://file://cenwep/historiografiadelosmovimientos//ma.//ipch-/ucauca.meppl.doc
5. dio vida al Comité de Integración del Macizo Colombiano (CIMA), en el
corregimiento de Sucre, municipio de Bolívar.
El CIMA se creó para sacar adelante cuatro puntos básicos: 1) El impulso de la
integración local y regional, 2) Realizar el primer encuentro cultural del macizo, 3)
Sacar el periódico regional y 4) Organizar el primer paro cívico regional de los
municipios del Macizo colombiano. Este último punto ya estaba en proceso y, a
partir de este mandato, se agiliza la acción para su realización con la consigna de
“ser poder y gobierno en la región”6
.Entre agosto 20 y 26 de 1991 se realiza el
Primer Paro Cívico Regional del Macizo Colombiano. Treinta mil campesinos
llegaron a la panamericana, en el municipio de Rosas, y después de seis meses
de preparación lograron sentar en la mesa de negociación a representantes del
gobierno de diferentes áreas. Esto indica que la acción logró su cometido. “Ya con
elementos más profundos en cuanto era de una cobertura regional y con una
mínima priorización de las soluciones que se intentaban obtener”7
. La misma
envergadura de la movilización daba cuenta de un proceso interno bastante
avanzado.
Se mostró una capacidad de organización y de movilización que señalaba el futuro
de sus acciones positivas. “Fue una acción de hecho que no puede reducirse a
ella en cuanto tal sino a que fue producto de un previo proceso organizativo de
sectores civiles del campesinado, docentes y activistas políticos de los municipios
directamente integrados en la zona geográfica del Macizo colombiano” 8
. Su
presión produjo la inevitable aceptación de su interlocución por parte del Estado
que permitió llegar a una satisfactoria negociación. Sin embargo, en este aspecto
quedó la importante enseñanza de que el desconocimiento del manejo y
desenvolvimiento interno de las instituciones del Estado, llevó a que la mayoría de
lo acordado ya estaba asignado por el gobierno de turno en su plan presupuestal.
Una movilización de más de 20 mil campesinos era una expresión de fuerza y de
reto al gobierno nacional. Hecho significativo que sin embargo no aportó tanto
como los valores culturales que se pusieron en juego. “La convivencia posibilitaba
el ejercicio de la guardia cívica para prevenir cualquier atropello por parte del
6
Maciceña. Revista del Movimiento de Integración del Macizo Colombiano, noviembre de 2001. No. 1. Pág. 6.
Consultado el 08 de Noviembre de 2013 en: http://-maciceña.jtm//revistamimacizo_nov//2001-.doc
7
HERRERA, Luz Ángela. “Movimiento de Integración del Macizo Colombiano. Departamento del Cauca”. Tesis
de maestría en Administración e investigación del Desarrollo Regional. CIDER, Universidad de los Andes.
Bogotá, 2001. Consultado el 08 de Noviembre de 2013 en:
http://CIDER.Universidaddelosandes//lag//-taidr-/movintemacodeca//doc
8
JARAMILLO, Diego. “Movimientos sociales y resistencia comunitaria en el Cauca”. En Pensamiento y
Cultura. Consultado el 08 de Noviembre de 2013 en:
http://www.cialc.unam.mx/PensamientoyCultura/PensaresyHaceres/Movimientos_jaramillo.html#2-2
6. Estado o desmanes de los mismos movilizados. Las mingas para hacer las
comidas hicieron que el tejido social se redefiniera en prácticas de solidaridad
cotidiana”9
. Las instituciones fueron descubiertas en su ineficacia e ineficiencia en
el ejercicio de sus funciones y objetivos, y su clara articulación con el clientelismo.
A la vez se hizo evidente que el pueblo reclamaba su derecho al ejercicio del
poder, no circunscrito simplemente a la acción contestataria sino también a la
posibilidad de ejercerlo en la vida institucional del poder local.
A partir de ese triunfo, el CIMA fue referencia obligada para cualquier plan
institucional, político y social que se fuera a implementar en esa zona. De allí
surgió el Movimiento de Integración del Macizo Colombiano –MIMACIZO-, como
instrumento político de la región. A la vez, esa organización se articuló con otros
movimientos sociales del departamento y con los actores sociales y políticos que
tienen presencia en la región y municipios cercanos. “Se fueron consolidando
elementos de identidad que no sólo se circunscribían al campo de las demandas
económicas y sociales hechas al Estado sino también a las cualidades propias de
la región en la que habitan”10
. Así, el espacio ecológico y social fue redescubierto
como un símbolo de identidad y de posibilidades de dinámicas de desarrollo sin
someterse a la destrucción de nichos ecológicos y sociales como lo impone el
capitalismo.
Sin embargo, la fuerza de cohesión social que logró articular al CIMA en la década
de 1990 poco a poco seha ido socavandoen presente siglo por las constantes
presiones de grupos paramilitares y multinacionales, acompañados de una política
nacional que puso en marcha en el 2005 el gobierno de Álvaro Uribe Vélez
denominado Plan visión 2019: Colombia como un país minero. Esta fiebre minera
llevó al gobierno a otorgar casi 9.000 títulos sin respetar parques nacionales ni
reservas indígenas. Según este plan, Colombia debería estar en el 2019 entre los
tres primeros países latinoamericanos con mayor Inversión Extranjera Directa
(IED) en el sector minero. En esta hoja de ruta, también se sostiene que la
iniciativa privada es la única capacitada para producir e impulsar el desarrollo. Por
lo que decenas de empresas transnacionales mineras se implantaron
ysiguenimplantándose en Colombiagracias a un proceso de militarización11
de
9
Maciceña. Revista del Movimiento de Integración del Macizo Colombiano, noviembre de 2001. No. 1. Pág. 6.
Consultado el 08 de Noviembre de 2013 en: http://-maciceña.jtm//revistamimacizo_nov//2001-.doc
10
JARAMILLO, Diego. “Movimientos sociales y resistencia comunitaria en el Cauca”. En Pensamiento y
Cultura. Consultado el 08 de Noviembre de 2013 en:
http://www.cialc.unam.mx/PensamientoyCultura/PensaresyHaceres/Movimientos_jaramillo.html#2-2
11
El incremento del pie de fuerza en la región del Macizo Colombiano empieza a partir de la instalación del
Batallón de Alta Montaña en corregimiento de Valencia, municipio de San Sebastián en 2003 y la Brigada 29
en 2005, que se suman a la acción que venía desarrollando la Brigada Móvil Nº 6 y el Batallón José Hilario
López en la región. El propósito de la fuerza pública mediante esta estrategia, la instalación de nuevas
7. lasregionespor parte de las fuerzas armadas con la instalación de batallones de
Alta Montaña y bases militares bajo el discurso de la presencia de grupos de
insurgencia entre los habitantes, cultivos de coca y amapola.
En este contexto militar y de política minera, a principios del siglo XXI
encontramos un país prácticamente inexplorado en el sector minero, con baja
presencia de multinacionales en el sector y una creciente demanda de productos
energéticos y de metales preciosos a nivel internacional. En el periodo 2002-2005
se comienzan a evidenciar conflictos ambientales, culturales, económicos,
políticos y sociales a causa de la entrada de los proyectos mineros en los
territorios. Militarmente, desde el año 2005, nueve zonas y 53 municipios son
intervenidos en el marco de la estrategia de RST. Por su parte, la IED pasó en el
mismo periodo de 466,2 millones de dólares en 2002 a 2.157,2 millones en 2005 y
a 2.994,1 millones en 2009.
Paradójicamente, el incremento de la fuerza armada no ha contribuido a disminuir
la continua y creciente ola de hechos y amenazas sino que por el contrario ha
agudizado los atropellos contra la población en defensa de las actividades de los
gigantes de la extracción minera. Al respecto numerosos comunicados12
han salido
a la luz pública que evidencian la presión contra los miembros del CIMATa tal
magnitud que el día 28 de Marzo de 2011 circula un panfleto13
firmado por
Autodefensas Unidas de Colombia, Bloque Central, donde se declara objetivo
militar a organizaciones como el Consejo Regional Indígena del Cauca –CRIC-,
Junta Directiva; la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte; El CIMA,
ASOINCA y ONI.También se amenazan a emisoras indígenas, periodistas locales
y regionales y acandidatos a Alcaldías, Concejos y Asamblea, y reiteran que las
personas y organizaciones señaladas son declaradas objetivo militar permanente.
Lo cierto es que los paras llegaron a la región del Macizo y AltoPatía para
quedarse, atraídos no solo por la vocaciónminera del territorio14
sino tambiénpor
estaciones de policía y un sinnúmero de operaciones articuladas (entre las que se destacan “Consolidación”
y “Alcatraz”), ha sido el de impedir el paso de las guerrillas hacia los departamentos de Huila y Nariño, y el
de recuperar el territorio para el Estado.
12
Ver en la página web:
http://www.pasc.ca/sites/pasc.ca/files/actions/Comunicado%20P%C3%BAblico%20Miner%C3%ADa%20Nor
te-21-nov-11.pdf
13
COMITÉ DE INTEGRACIÓN DEL MACIZO COLOMBIANO: CIMA -Organización Social Campesina. Comunicado
a la opinión pública. 28 de marzo de 2011.
14
Según la Red Por la Vida y los Derechos Humanos del Cauca, en el departamento se encuentran
funcionando Anglo Gold Ashanti Kedadha, Yamana, Carbones de Occidente, Carboandes, BpBilinton,
Postobón Brisa y Smurfit Kappa. Al respecto, en una entrevista realizada a un dirigente de base se hace
referencia a la presencia de estos actores económicos: “Con ese batallón de alta montaña, eso fue una
sacudida para la mayoría de los dirigentes (…), por ejemplo la mayoría de los dirigentes de Almaguer les tocó
8. las alianzas con las elites políticas, la dinámica política y electoral de
organizaciones alternativas-cuyas reivindicaciones se centran en el ámbito
económico y en la defensa del territorio y de los recursos naturales-y por el
carácter estratégico del departamento, en función del narcotráfico.
El proyecto de represión armada montado por los grupos paramilitaresen la región
y las alianzas estrategias entre estos grupos y sectores dela elite caucana, se
configuran en los mecanismos que buscan suprimir laoposición social y política en
el departamento. La asociación histórica que,desde la elite y desde el gobierno, se
hace de la movilización campesina eindígena con las guerrillas que
tradicionalmente operan en la zona, se haconstituido en la justificación perfecta
para llevar a cabo este proceso. Alrespecto, un líder de las movilizaciones del sur
del departamento en losnoventa menciona:
“Después de la movilización del 91, hubo una estigmatización del gobierno
nacional que dijo que nosotros éramos títeres de la guerrilla. Desde esa época
comenzó a haber presencia militar en la zona y especialmente a los dirigentes
comenzaban a mortificarnos. Cuando nosotros hicimos por ejemplo la
campaña para la alcaldía, nosotros citábamos la gente a una reunión y ya
estaba el ejército ahí, la gente no salía, le daba miedo (…).
Habíapersecución15
”.
Lo que queda claro después de todo es quela militarización y la acción conjunta de
la fuerza pública con los paramilitares han hecho más vulnerable los movimientos
sociales y han fortalecido la presencia de las multinacionales, la represalia al
CIMA y otros movimientos han tenido su fundamento en la riqueza minero-
energética del Macizo Colombiano y que pese a las frecuentes denuncias por la
violación de derechos Humanos la invisibilidad es la constante.
que irse, andan por acá. Los de Bolívar fueron muy azotados. (…) Toda esta presenciamilitar fue como para ir
quebrantando las organizaciones sociales, y poder ellos penetrar otrosintereses económicos, ahí tenemos el
interés del agua y especialmente las multinacionales porel oro. En esa región casi todos los municipios están
pidiendo concesiones, por eso estamosahora en una organización trabajando para expulsar lo de las minas
(…)”. Febrero de 2009, Popayán.
15
MISIÖN DE OBSERVATORIO ELECTORAL: Entrevista realizada a un dirigente de base. Por motivos de
seguridad se reserva el nombre del entrevistado. 09 de Noviembre de 2013, Popayán.
9. BIBLIOGRAFÍA.
http://www.cialc.unam.mx/PensamientoyCultura/PensaresyHaceres/Movimientos_jaramillo
http://file://cenwep/historiografiadelosmovimientos//ma.//ipch-/ucauca.meppl.doc
http://www.revistapueblos.org/spip.php?article2230
http://www.saliendodelcallejon.pnud.org.co/buenas_practicas.shtml?x=7551
ARCHILA, Mauricio. "Historiografía de los movimientos sociales en Colombia". En
Revista Problemas Políticos Latinoamericanos, No. 2. Instituto de Postgrado en Ciencias
Humanas. Maestría en Estudios sobre Problemas Políticos Latinoamericanos, Universidad
del Cauca. Popayán, 1995.
ESPINOSA, Miriam Amparo. “Práctica social y emergencia armada en el Cauca”, en
Modernidad, identidad y desarrollo, María Lucía Sotomayor (editora). ICAN. Santafé de
Bogotá, 1998.
HERRERA, Luz Ángela. “Movimiento de Integración del Macizo Colombiano.
Departamento del Cauca”. Tesis de maestría en Administración e investigación del
Desarrollo Regional. CIDER, Universidad de los Andes. Bogotá, 2001.
Maciceña. Revista del Movimiento de Integración del Macizo Colombiano, noviembre de
2001. No. 1. Pág. 6. Consultado el 08 de Noviembre de 2013en:
http://-maciceña.jtm//revistamimacizo_nov//2001-.doc
MONDRAGON, Héctor. “Movimientos Sociales. Una alternativa democrática al conflicto
colombiano”. Castellano ediciones. Bogotá, 2002.
SANTANA, Pedro. “Los Movimientos Sociales en Colombia”. Colección Ciudad y
Democracia. Ediciones Foro Nacional por Colombia. Bogotá 1989.