Octavio, un soldado romano, introduce los números romanos y sus reglas. Los números romanos se representan con las letras I, V, X, L, C, D y M. Las reglas incluyen que las letras se suman si van una después de otra en orden descendente de valor, pero se restan si la primera es de menor valor. Las letras también solo pueden repetirse hasta tres veces y ciertas letras no pueden ir una después de otra.