1. Fray Benito de los
Infantes
El héroe que emergió en la Inundación de
Consuegra
Ángeles Anaya García-Tapetado
Circulo Histórico Cultural Consaburense
2. Fray Benito de los Infantes nació el 2 julio 1841 y llegó a
Consuegra en 1889, tras pasar once años en la Misión Filipina.
Hombre de gran estatura, era natural de la localidad de
Madridejos. Doctor en Teología, era extremadamente culto,
tolerante, de conversación amena y trato agradable.
Al poco tiempo
de llegar, y a la
luz de sus
méritos y
cualidades, fue
elegido Rector y
Prior de la
Comunidad de
Franciscanos de
la Provincia de
San Gregorio
Magno de
Filipinas,
asentada en
Consuegra, que
contaba con más
de medio
centenar de
3.
4. Crecida del rio amarguillo en los años
60
El 2 de julio del mismo año que ocurrió la tragedia había
cumplido cincuenta años. -“Hace falta reconstruir Consuegra
lejos del río, en un punto distinto del que hasta ahora
ocupa”
El Amarguillo siempre
alertó del peligro de
sus aguas. Existía
constancia de
desbordamientos del
caudal acontecidos en
el siglo XVI.
Posteriormente, en
1702, una inundación
dejó la iglesia de San
Juan Bautista en
ruinas, e incluso había
noticias de otras
inundaciones que
tuvieron lugar en la
Consabura romana, con
motivo de las guerras
Sertorianas.
5. A las nueve de la noche, las aguas y
todo lo que flotaba en ellas se
estancaron en el primer puente romano,
el entonces conocido como de “Los
Gallegos”. Se formó una barrera que
desbordó el agua a ambos lados del
cauce del Amarguillo. A las nueve y
cuarto las aguas tenían una elevación de
ocho metros sobre el nivel del río. Les costaba abrir las
puertas del convento y la
corriente les impedía
avanzar. Ante la
amenaza que se cernía
sobre sus hermanos, el
Prior instó a los
religiosos a refugiarse en
una casa alta próxima al
castillo. Desde allí se
oían los ecos de los
lamentos de los
consaburenses que pedían
auxilio y misericordia.
Fray Benito no quiso
abandonar el convento. –
6. A media noche Consuegra parecía sufrir los horrores de un
bombardeo. Las casas se hundían con tremendo estrépito,
los lamentos no cesaban y aún no había dejado de llover,
pero el Prior continuaba con sus labores de salvamento.
En esas interminables
horas de desesperación
y caos, hubo un grupo
de personas, los
padres franciscanos,
que renunciaron a
tratar de salvar sus
propias vidas con valor
y abnegación para
socorrer a sus paisanos
y tratar de poner a
salvo al mayor número
de vecinos posible.
7. de 1891
Frailes
Franciscanos
colaborando en
las labores de
rescate (izda.)
Derecha antiguo
puente romano
de la calle los
Gallegos tras la
inundación.
“Ahora comienza nuestra verdadera tarea”. Dividió a
sus frailes en grupos de entre dos a cinco miembros,
para recorrer las calles más castigadas y allí,
remangados sus hábitos, con el lodo hasta las
rodillas, revolvían los escombros para rescatar
heridos, cadáveres y pertenencias de valor que aún
se podían aprovechar entre los escombros. A todos
ellos daba ejemplo el P. Prior, animándoles con sus
9. …Consuegra renace de sus
cenizas de cieno y escombros
El rio Amarguillo con una de sus características
crecidas invernales. Cauce ensanchado y
acondicionado tras la inundación
Las familias que perdieron
todo lo que poseían tras la
inundación, fueron
realojadas en viviendas de
nueva creación, sufragadas
gracias a la labor del
periódico El Imparcial. Así
se creó el Barrio del
Imparcial. En la imagen,
pozo del barrio y ermita de
San Rafael
10. (*)“Toponimia mayor de la provincia de Toledo", Jairo Javier García
Sánchez
Consabura, ="Confluencia del rio
Sava“
nombre primitivo de nuestro poco de fiar, pero a la vez entrañable
Río Amarguillo (*)
11. En pro de la
investigación
histórica, la
promoción cultural y
la preservación de
nuestras tradiciones
más arraigadas
El Círculo persigue la investigación histórica y la
difusión de esos hallazgos a través de eventos,
tertulias, redes sociales, publicaciones online y
conmemoración de efemérides