2. Una historia en gestación
Nuestra vida se compone de un sinfín de pequeñas cosas que nos conducen a nuestras metas
fundamentales, y a lo largo de este camino recibimos sus influencias, acompañadas de familiares, de
amigos, de profesores, de colegas, alumnos y de la sociedad en general.
Cada día creamos una historia nueva. Y los matices de la luz que somos van cambiando de color, por las
influencias, nos formamos como seres únicos e irrepetibles.
Al igual Joseph Hubertus Pilates, sus profundas teorías, las dejó de herencia para que nos influenciaran
y sus enfoques del ejercicio físico y estilo de vida, de la misma manera nos alecciona su legado.
Es muy limitado el material que disponemos de Joseph Pilates; son los testimonios fotográficos y sus
dos trabajos publicados, Your Health (1934) y Return lo Life Througfi Contrology (1945], el único legado
dejado tras de sí para darnos la oportunidad de adentrarnos en su visión y filosofía personal.
El método de ejercicios físicos creado por Joseph H. Pilates, permite a quien lo realiza, alcanzar un
control sobre el cuerpo y la mente. El resultado, fortaleza física y mental, rejuvenecimiento y alegría al
espíritu.
En 1880, en Mochengladbach, una pequeña ciudad cercana a Dusseldorf capital del estado Renania del
Norte-Westfalia (Alemania), nació Joseph Hubertus Pilates. Su padre era un galardonado gimnasta y su
madre, naturópata, y es probable que ambos (y sus profesiones) establecieran los cimientos de las
teorías de Joseph, que aúnan cuerpo y mente en un equilibrio perfecto.
De niño, Joseph padeció asma, raquitismo y fiebres reumáticas. Sin embargo, hacia el principio de la
adolescencia, y gracias a su decisión y autodisciplina, había logrado superar sus limitaciones físicas,
fortaleciendo el cuerpo y convirtiéndose en un deportista consumado. Se dedicó al estudio de las
formas de ejercicio físico orientales y occidentales, inclusión hecha del yoga, las artes marciales, la
filosofía zen y la calistenia griega y romana. A los catorce años dominaba el submarinismo, el esquí y la
gimnasia y trabajaba como modelo para los atlas de anatomía. Fue por esta época cuando se
intensificó el interés de Joseph por el cuerpo humano, a raíz de que el médico de su familia le regalara
un libro de anatomía, que el joven Pilates estudió con pasión, Cumplidos los catorce años, Joseph dejó
de recibir una educación académica; su educación y estudios personales moldearon su pensamiento
futuro.
En 1912, con 32 años de edad, Joseph se trasladó a Reino Unido para evitar la recluta obligatoria del
ejército alemán. En Reino Unido se ganó la vida como boxeador, artista circense e instructor de
defensa personal. (Se dice que enseñó a los detectives de Scotland Yard), convertido en estrella
circense, viajó por todo el país junto con su hermano realizando un número en el que se presentaba
como “una estatua griega viviente”, al igual que hacía Eugen Sandow, considerado el padre del
culturismo y de gran fama por aquellos años. Al llegar a Lancaster, y con el comienzo de la Primera
Guerra Mundial, fue internado, debido a su nacionalidad alemana.
3. Joseph, junto con otros ciudadanos nacidos en Alemania, fue confinado en un centro de Lancaster con
la consideración de “extranjero enemigo” y fue allí donde empezó a desarrollar su sistema de ejercicios
en suelo o sobre colchoneta que hoy conocemos como método Pilates. Con la guerra ya avanzada fue
trasladado a un campo de internamiento de la isla de Man, donde ayudó a la rehabilitación de los
internos heridos.
Valiéndose de los muelles de las camas, diseñó unos ejercicios de fortalecimiento y resistencia para
ayudar a los internos postrados en cama. En las camas que reconfiguró estaba el germen del Reformen
4. utilizado hoy día entre los aparatos Pilates más conocidos. Más tarde, Joseph se vanaglorió de que,
gracias a su sistema de ejercicios, ninguno de sus camaradas internos fue víctima de la mortífera gripe
que asoló Reino Unido en 1918 con un balance de miles de muertos.
Al principio de la década de 1920 Joseph regresó a Alemania, donde entró a trabajar como instructor
de educación física y defensa personal para la policía de Hamburgo Por esa época conoció al bailarín y
coreógrafo Rudolf von Laban, inventor de la notación de baile conocida como «notación Laban»; y a
Mary Wigman, alumna de éste y creadora de la «Danza expresionista», Von Laban y Wigman jugaron
un papel decisivo en la formación de la siguiente generación de bailarines e incorporaron a su trabajo
algunos de los ejercicios en suelo de Joseph. Para Pilates, tanto uno como otra representarían el
comienzo de su larga asociación con el mundo de la danza.
En 1925, tras recibir la invitación (y declinarla) para entrenar al nuevo ejército alemán, Joseph se vio
obligado a emigrar a los Estados Unidos de América. Durante el largo viaje en barco conoció a su futura
esposa, Clara. Ésta era niñera y profesora de guardería, y estaba aquejada de unos dolores artríticos.
Durante el viaje, Joseph la hizo partícipe de sus teorías y ejercicios y utilizó el aspecto rehabilitador de
su trabajo para ayudarla a controlar el dolor, lo cual hizo nacer entre ambos un vínculo profesional y
personal que se prolongaría durante más de cuarenta años.
Joseph y Clara se establecieron en Nueva York, donde, en 1926, abrieron un centro de educación física
al que bautizaron como Contrology —que también fue el nombre que Joseph había escogido para lo
5. que hoy conocemos como Pilates— y en el que trabajaban codo con codo con sus clientes. Contrology
está en el origen del actual gimnasio Pilates, lugar en el que, en la actualidad, se imparten las
enseñanzas sobre los aparatos y los ejercicios en suelo de Joseph. Contrology se ubicó en el mismo
edificio que tenía su sede el New York City Ballet, y esta íntima cercanía alentó la poderosa relación
entre el mundo de la danza y Pilates que, aún hoy, goza de una excelente salud. En la actualidad, todas
las grandes compañías de danza y centros de formación de bailarines del mundo tienen su propio
gimnasio Pilates o mantienen una estrecha relación con alguno.
Aunque Joseph adiestró a gente de todas las profesiones y condiciones sociales, llegó a ser amigo y
profesor de muchos de los grandes bailarines y coreógrafos de su época.
George Balanchine, el legendario coreógrafo que
fundó el New York City Ballet en 1948, estudió con
Joseph y, por consiguiente, enviaba a muchos de sus
bailarines a las clases de aquél para realizar los
ejercicios de estiramiento, fortalecimiento y
rehabilitación. Martha Graham, creadora de la
«técnica Graham» de danza contemporánea,
también animaba a sus bailarines a completar su
entrenamiento acudiendo a Contrology. Joseph
entrenó e intercambió sus impresiones y filosofía con
otros muchos bailarines y coreógrafos de
importancia, como Ted Shawn. Ruth St Denis, Jerome
Robins y Hanya Holm, cuyos talentos creativos
contribuyeron al desarrollo de la danza tal y como la
conocemos hoy día.
6. Aunque el trabajo de Joseph hallaba su fundamento en la consecución de la salud suprema y la fuerza
física, también creía que la condición física debía ser el complemento a un enfoque más amplio de la
vida y de sus metas más elevadas. Los ideales de Joseph acerca de la unidad del cuerpo y de la mente
se plasmaron en su aprendizaje juvenil y en su realización como adulto.
En enero de 1966 se declaró un incendio en el edificio que albergaba a Contrology Joseph, que a la
sazón contaba con ochenta y seis años, se hundió con el suelo quemado al llegar al lugar del siniestro,
quedando atrapado durante algún tiempo antes de ser rescatado por los bomberos. Los efectos de la
inhalación del humo fueron considerados la causa principal de su fallecimiento por neumonía en
octubre del año siguiente.
Clara Pilates continuó dirigiendo el gimnasio con Hannah Sakmuida, su ayudante de toda la vida. En
1970 Clara nombró directora del gimnasio a Romana Kryzanowska, una antigua bailarina que había
estudiado en Contrology a principios de la década de 1940. Clara siguió vinculada al centro hasta su
muerte en 1977; hasta la fecha Romana sigue enseñando y entrenando a los nuevos instructores.
Los ayudantes entrenados por
Joseph son conocidos en la
actualidad como los Patriarcas.
En vida de Pilates, sólo dos de
estos ayudantes, Carole Trier y
Bob Seed, se marcharon para
abrir sus propios gimnasios.
Trier abrió el suyo con las
bendiciones de Clara y Joseph;
sin embargo, la relación de
Seed con Joseph no fue tan
amistosa. Seed abrió un
gimnasio cerca de Contrology
e intentó captar a algunos de
los clientes de Joseph. Se
cuenta que éste se dirigió
hecho una furia al local de
Seed y lo amenazó a punta de
pistola, conminándolo a
abandonar la ciudad de
inmediato. A Seed no se le
volvió a ver nunca más en
Nueva York. En 1967, poco
antes de la muerte de Joseph,
otros dos estudiantes, Kathy
Grant y Lolita San Miguel, obtuvieron sendas licenciaturas por la Universidad del Estado de Nueva York
para enseñar el método Pilates, y se dice que fueron los únicos integrantes de los Patriarcas en ser
«habilitados» oficialmente por Joseph. Los otros Patriarcas eran Eve Gentry y Bruce King (ambos
fallecidos a principios de la década de 1990), Ron Fletcher, Mary Bowen y Robert Fitzgerald.
7. En la actualidad, aquellos que tienen la oportunidad de trabajar con cualquiera de los Patriarcas no
sólo practicarán los ejercicios originales de Joseph, sino que se encontrarán con la interpretación
particular que cada uno de los profesores hace del trabajo de Pilates, el cual ha evolucionado con cada
uno de los clientes con los que han trabajado. Joseph fue el emprendedor fundamental, y en la misma
medida en que él es nuestra historia, en la actualidad seguimos desarrollando su trabajo original con
nuevas investigaciones y conclusiones en el campo del ejercicio físico y el bienestar, haciendo más
grande la historia para el futuro.
HELEN TARDEN
Famosa escritora y profesional del método Pilates.