2. ÍNDICE 1. Introducción. 2. Nacimiento y desembocadura. 3. Su curso, caudal y cauce. 4. Afluentes. 5. Provincias por las que pasa. 6. Clima y relieve. 7. Poema del Duero.
3. El río Duero está en la vertiente atlántica, discurre por la Submeseta Norte, y es el tercer río más largo de la Península Ibérica después del Tajo y del Ebro. INTRODUCCIÓN
4. NACIMIENTO Y DESEMBOCADURA Nace en la vertiente meridional de los Picos de Urbión, en el Sistema Ibérico (2140 m), en el término municipal de Duruelo de la Sierra (Soria). Desemboca en el Océano Atlántico, en Oporto (Portugal). Por eso está en la vertiente atlántica.
5. SU CURSO, CAUDAL Y CAUCE Recorre la Submeseta Norte, tiene 913 Km. de longitud, 770 discurren por España, y el resto por Portugal. Su caudal es irregular. Experimenta un fuerte incremento de caudal desde su nacimiento. Su caudal máximo abarca desde diciembre hasta marzo, con apreciable disminución en enero por retención de nieve en la cabecera de sus principales afluentes. Marzo aporta un considerable caudal por fusión de la nieve. Las crecidas no son muy abundantes ni espectaculares en su tramo meseteño . Su cauce es profundo y tortuoso.
6.
7. PROVINCIAS POR LAS QUE PASA Las provincias por las que pasa son: Soria, Burgos, Valladolid, Zamora y Salamanca; fuera de España, Portugal.
8. CLIMA Y RELIEVE Influencia del relieve: el Duero es un río muy largo porque nace en montañas alejada del océano. Sus aguas no van muy rápidas porque el terreno tiene poca pendiente, lo que permite que sea navegable . Influencia del clima: al ser un río de la Meseta (Submeseta Norte), su caudal tiene estiaje en verano y crecidas en primavera y otoño.
9. ROMANCE DEL DUERO Río Duero, río Duero, nadie a acompañarte baja; nadie se detiene a oír tu eterna estrofa de agua. Indiferente o cobarde, la ciudad vuelve la espalda. No quiere ver en tu espejo su muralla desdentada. Tú, viejo Duero, sonríes entre tus barbas de plata, moliendo con tus romances las cosechas mal logradas. Y entre los santos de piedra y los álamos de magia pasas llevando en tus ondas palabras de amor, palabras. Quién pudiera como tú, a la vez quieto y en marcha, cantar siempre el mismo verso pero con distinta agua. Río Duero, río Duero, nadie a estar contigo baja, ya nadie quiere atender tu eterna estrofa olvidada, sino los enamorados que preguntan por sus almas y siembran en tus espumas palabras de amor, palabras. Gerardo Diego