2. Baños para señoras, en la playa
Pocitos en 1896. Época de severa
separación de sexos, hacía el
oeste de la terraza del hotel
estaban emplazados los baños de
señoras y hacia el este los de
hombres.
Los caballeros que se
aproximaban al área prohibida
podían terminar entre rejas , a
juicio del marinero de turno.
3.
4. Los famosos carritos de playa
Ramirez, en 1916.
Los usuarios llegaban hasta la
puerta delantera , y luego de
llamar a grandes voces al bañero,
se encerraba dentro del vehículo.
El bañero llegaba montado en
una mula y después de
enganchar el tiro de la argolla
delantera, arrastraba al carrito 30
o 40 metros mar adentro, donde
se practicaban las inmersiones
tomadas de cuerdas de
seguridad, después de cambiarse
de ropa.
5.
6. Playa Pocitos, en 1917.
Un pabellón de música en el
medio de la arena, poca
gente en la playa y ninguna
en el mar.
El hotel desde donde está
tomada la fotografía, se ha
transformado en una maciza
edificación de buena
arquitectura, que ocupa toda
la manzana. Pocitos se iba
para arriba.
7.
8. Concurso de figuras de arena
en playa Ramirez, en 1916.
Al fondo se perciben los
clásicos carros de baño.
Con atuendos rigurosamente
recatados, recelo al mar y
poco espacio libre en los
cuerpos para el bronceado, la
diversión se canalizaba por
otras vías.
9.
10. Playa Pocitos, en 1918. Las
damas acudían a las playas
con vestidos largos y cerrados
y los caballeros con traje ,
corbata y sombrero.
Los trajes de baño femeninos
de la época consistían en
pantalón holgado que se
anudaba en los tobillos y una
blusa amplísima con mangas
que se ataban en las muñecas.
El cabello se llevaba recogido y
cubierto. Los trajes de baño
masculinos eran como largas
camisetas hasta las rodillas,
frecuentemente rayadas.
11.
12. Playa Capurro, en 1918.
Desde que se instalo el
tranvía, en 1869, la playa
Capurro se fue popularizando
como estación balnearia.
También concurrían quienes
vivían en el centro y tenían una
residencia de veraneo en el
Prado.
Mientras los caballeros jugaban
en la arena, a la izquierda, los
carritos descansan , ante la
escasa demanda de bañistas.
13.
14. Puerta de los Baños del Sur,
en 1920, antes de la
construcción de la rambla Sur,
cuando desapareció.
Era el único baño de mar al
que había que pagar entrada.
Con 5 centésimos de la época
se tenía derecho a atravesar el
portón y acceder al mar.
15.
16. Rambla y play Ramírez, en
1924, con sus casillas de baño.
La playa Ramírez debe su
nombre al patronímico del
sevillano José Ramírez Pérez,
que instaló un saladero en el
área delimitado hoy por las
calles Tacuarembó, San
Salvador , Minas e Isla de
Flores.
El saladero se liquidó en 1883;
la playa y su nombre,
sobrevivieron.
17.
18. Bañistas , en 1928.
Desde fines del siglo XIX hasta
la primera década del XX,
nuestros bañistas ingresaban al
mar con modelos enterizos, de
pies a cabeza, de preferencia
confeccionados con lana cruda.
Al finalizar los "años locos" , la
moda imponía mayor
permisividad y un nuevo
concepto del pudor. Los
hombres todavía ocultaban el
torso tras una camisilla.
19.
20. Rambla Pocitos, en 1930.
Años después se comenzó a
demoler la edificación costera,
con un acelerado proceso de
sustituciones tipológicas por
edificios en altura.
Este paisaje quedaría
solamente en las postales y en
los recuerdos.
21.
22. Playa y rambla del Buceo, en
1930.
Al fondo se divisa el singular
edificio construido en estilo
morisco para servir de sede a
un café-concert, que luego fue
morgue y museo.
Los vehículos ya circulaban
raudamente por la
rambla, llegando a desarrollar
velocidades
inconcebibles, superiores a los
40 kilómetros horarios.
23.
24. Playa Verde, en 1936, en Punta
Gorda.
Al fondo se divisa la entonces
rambla O'Higgins, hoy República de
México, y el que sería el club
Náutico de Carrasco y Punta
Gorda. Los vehículos también
tomaban sol en la arena, con
capota, para evitar insolaciones.
25.
26. Playa Carrasco, en 1962, con la
clásica imagen del hotel.
Atrás habían quedado los carros
de baños, las casillas y las carpas.
Era el tiempo de las sombrillas y
de una prenda de una prenda que
provocó un maremoto en las
playas: el bikini, creado en 1948.
La estética opulenta dio paso a la
delgadez atlética.
27.
28. Playa Malvín, en 1964.
Al fondo se divisa una de las
construcciones del que sería
un aerocarril, ambicioso
proyecto que uniría la costa
con la isla de las Gaviotas,
donde se instalaría un
restorán, proyecto que jamás
se concretó.
29.
30. Entre el arroyo Carrasco y el río
Santa Lucía, limites del
departamento , la costa
montevideana se extiende por 70 km,
con 13 de playas.
El tramo comprendido entre la
escollera y el arroyo Carrasco está
recorrido por 22 km de rambla, a los
que se suma el tramo de la Bahía y
la nueva rambla del Cerro, lo que da
un total de 35 km de vinculación
directa, sin obstáculos , que la ciudad
tiene con el mar.
Las estadísticas nos dicen que más Más que un símbolo de la sociedad
de un 60% de los montevideanos abierta que somos, la rambla , el
veranea en la capital y la inmensa paseo público más concurrido de la
mayoría concurre a las playas. ciudad , es Montevideo.