El documento describe la vida y obra de Nicolás Copérnico, astrónomo polaco que propuso un modelo heliocéntrico del universo donde el Sol está en el centro y la Tierra y los demás planetas giran a su alrededor, rompiendo con el modelo geocéntrico de Ptolomeo. Copérnico elaboró su teoría heliocéntrica entre 1507 y 1543, publicada póstumamente debido a sus temores sobre la recepción de sus ideas. Si bien no fue el primero en proponer un modelo heli
2. Nacido en el seno de una rica familia de comerciantes,
Nicolás Copérnico quedó huérfano a los diez años y se hizo
cargo de él su tío materno, canónigo de la catedral de
Frauenburg y luego obispo de Warmia. En 1491 Copérnico
ingresó en la Universidad de Cracovia, siguiendo las
indicaciones de su tío y tutor. En 1496 pasó a Italia para
completar su formación en Bolonia, donde cursó derecho
canónico y recibió la influencia del humanismo italiano; el
estudio de los clásicos, revivido por este movimiento cultural,
resultó más tarde decisivo en la elaboración de la obra
astronómica de Copérnico.
3. No hay constancia, sin embargo, de que por entonces se
sintiera especialmente interesado por la astronomía; de
hecho, tras estudiar medicina en Padua, Nicolás Copérnico
se doctoró en derecho canónico por la Universidad de
Ferrara en 1503. Ese mismo año regresó a su país, donde se
le había concedido entre tanto una canonjía por influencia
de su tío, y se incorporó a la corte episcopal de éste en el
castillo de Lidzbark, en calidad de su consejero de
confianza.
Fallecido el obispo en 1512, Copérnico fijó su residencia en
Frauenburg y se dedicó a la administración de los bienes del
cabildo durante el resto de sus días; mantuvo siempre el
empleo eclesiástico de canónigo, pero sin recibir las órdenes
sagradas. Se interesó por la teoría económica, ocupándose
en particular de la reforma monetaria, tema sobre el que
publicó un tratado en 1528. Practicó asimismo la medicina y
cultivó sus intereses humanistas.
4. Hacia 1507, Copérnico elaboró su primera exposición de un sistema
astronómico heliocéntrico en el cual la Tierra orbitaba en torno al Sol, en
oposición con el tradicional sistema tolemaico, en el que los movimientos de
todos los cuerpos celestes tenían como centro nuestro planeta. Una serie
limitada de copias manuscritas del esquema circuló entre los estudiosos de
la astronomía, y a raíz de ello Copérnico empezó a ser considerado como un
astrónomo notable; con todo, sus investigaciones se basaron principalmente
en el estudio de los textos y de los datos establecidos por sus
predecesores, ya que apenas superan el medio centenar las observaciones
de que se tiene constancia que realizó a lo largo de su vida.
En 1513 Copérnico fue invitado a participar en la reforma del calendario
juliano, y en 1533 sus enseñanzas fueron expuestas al papa Clemente VII
por su secretario; en 1536, el cardenal Schönberg escribió a Copérnico
desde Roma urgiéndole a que hiciera públicos sus descubrimientos. Por
entonces Copérnico había ya completado la redacción de su gran
obra, Sobre las revoluciones de los orbes celestes, un tratado astronómico
que defendía la hipótesis heliocéntrica.
5.
6. El texto se articulaba de acuerdo con el modelo formal
del Almagesto de Tolomeo, del que conservó la idea tradicional
de un universo finito y esférico, así como el principio de que los
movimientos circulares eran los únicos adecuados a la
naturaleza de los cuerpos celestes; pero contenía una serie de
tesis que entraban en contradicción con la antigua concepción
del universo, cuyo centro, para Copérnico, dejaba de ser
coincidente con el de la Tierra, así como tampoco existía, en su
sistema, un único centro común a todos los movimientos
celestes.
7. Consciente de la novedad de sus ideas y temeroso de las
críticas que podían suscitar al hacerse públicas, Copérnico no
llegó a dar la obra a la imprenta. Su publicación se produjo
gracias a la intervención de un astrónomo protestante, Georg
Joachim von Lauchen, conocido como Rheticus, quien visitó a
Copérnico de 1539 a 1541 y lo convenció de la necesidad de
imprimir el tratado, de lo cual se ocupó él mismo. La obra
apareció pocas semanas antes del fallecimiento de su autor;
iba precedida de un prefacio anónimo, obra del editor
Andreas Osiander, en el que el sistema copernicano se
presentaba como una hipótesis, a título de medida precautoria
y en contra de lo que fue el convencimiento de Copérnico.
8. El modelo heliocéntrico de Nicolás Copérnico fue una aportación decisiva a la ciencia
del Renacimiento. La concepción geocéntrica del universo, teorizada porTolomeo,
había imperado durante catorce siglos: elAlmagesto de Tolomeo era un desarrollo
detallado y sistemático de los métodos de la astronomía griega, que establecía un
cosmos geocéntrico con la Luna, el Sol y los planetas fijos en esferas girando
alrededor de la Tierra. Con Copérnico, el Sol se convertía en el centro inmóvil del
universo, y la Tierra quedaba sometida a dos movimientos: el de rotación sobre sí
misma y el de traslación alrededor del Sol. No obstante, el universo copernicano
seguía siendo finito y limitado por la esfera de las estrellas fijas de la astronomía
tradicional.
Si bien le cabe a Copérnico el mérito de iniciar la obra de destrucción de la
astronomía tolemaica, en realidad su objetivo fue muy limitado y tendía sólo a una
simplificación del sistema tradicional, que había llegado ya a un estado de
insoportable complejidad. En la evolución del sistema tolemaico, el progreso de las
observaciones había hecho necesarios unos ochenta círculos (epiciclos, excéntricos
y ecuantes) para explicar el movimiento de siete planetas errantes, sin aportar,
pese a ello, previsiones lo suficientemente exactas. Dada esta situación, Copérnico
intuyó que la hipótesis heliocéntrica eliminaría muchas dificultades y haría más
económico el sistema; bastaba con sustituir la Tierra por el Sol como centro del
9. No todo era original en la obra de Copérnico. En la Antigüedad,
pitagóricos como Aristarco de Samoshabían realizado sobre bases
metafísicas una primera formulación heliocéntrica. A lo largo del siglo
XIV, Nicolás de Oresme (1325-1382), Jean Buridan (muerto en 1366)
o Alberto de Sajonia (1316-1390) plantearon la posibilidad de que la
Tierra se moviera. En cualquier caso, Copérnico elaboró por primera
vez un sistema heliocéntrico de forma coherente, aunque su teoría fue
menos el resultado de la observación de datos empíricos que la
formulación de nuevas hipótesis a partir de una cosmovisión previa que
tenía un fundamento metafísico.
Este componente metafísico se manifiesta en al menos tres aspectos. En
primer lugar, Copérnico conectó con la tradición neoplatónica de raíz
pitagórica, tan querida por la escuela de Ficino, al otorgar al Sol una
posición inmóvil en el centro del cosmos. Éste era el lugar que realmente le
correspondía por su naturaleza e importancia como fuente suprema de luz y
vida.
10. En segundo lugar, el movimiento copernicano de planetas se asentaba
sobre un imperativo geométrico. Copérnico seguía pensando que los
planetas, al moverse alrededor del Sol, describían órbitas circulares
uniformes. Este movimiento circular resultaba naturalmente de la
esfericidad de los planetas, pues la forma geométrica más simple y
perfecta era en sí misma causa suficiente para engendrarlo.
11. Por último, el paradigma metafísico copernicano se basaba en la íntima
convicción de que la verdad ontológica de su sistema expresaba a la
perfección la verdadera armonía del universo. Es notable que
Copérnico justificase su revolucionario heliocentrismo con la
necesidad de salvaguardar la perfección divina (y la belleza) del
movimiento de los astros. Por ningún otro camino, afirmó, "he podido
encontrar una simetría tan admirable, una unión armoniosa entre los
cuerpos celestes". En el centro del cosmos, en el exacto punto medio
de las esferas cristalinas (cuya existencia jamás puso en duda
Copérnico), debe encontrarse necesariamente el Sol, porque él es
lalucerna mundi, la fuente de luz que gobierna e ilumina a toda la gran
familia de los astros. Y así como una lámpara debe colocarse en el
centro de una habitación, "en este espléndido templo, el universo, no
se podría haber colocado esa lámpara [el Sol] en un punto mejor ni
mas indicado".