2.
La sexualidad es un aspecto inherente al ser
humano, para algunos es una fuente de
placer y aceptación, para otros, la mayoría,
origina problemas y conflictos de diversa
índole.
Caso todos los seres humanos viven y actuan
sin un conocimiento real de su sexualidad y la
de los demas, lo que lleva una afectacion en la
vida individual y social.
3.
Es la serie de características físicas
determinadas genéticamente, que colocan a
los individuos de una especie en algún punto
del continuo que tiene como extremos a los
individuos
reproductivamente
complementarios.
4. Cuadros clínicos por alteraciones de los
cromosomas sexuales (Fenotipo femenino).
Síndrome de Turner XO.
Síndrome 47, XXX
Síndrome 48, XXXX
Síndrome 49, XXXXX
5. Cuadros clínicos por alteraciones de los
cromosomas sexuales (Fenotipo masculino)
Síndrome de Klinefelter
Síndrome 47, XYY
Síndrome 48, XXYY
Síndrome 49,XXXYY
Síndrome 49,XXXXY
Hombres 46,XX
7.
Es el que se le asigna al individuo al nacer, por
lo general en función del aspecto de sus
genitales externos.
Con frecuencia se considera que estos no
coinciden con el sexo genético.
Alteraciones hormonales que modifican el
aspecto.
8.
Es la identificación psicológica que se va
desarrollando en el niño con uno u otro sexo.
El sentir psicológico intimo e ser hombre o
mujer.
9.
Es el comportamiento que los individuos
adoptan por los requerimientos sociales en
función de su sexo.
17.
EXPRESION EROTICA SEXUAL A NIVEL DE FANTASIA (EESF)
EXPRESION EROTICA MINIMA (EESM)
EXPRESION EROTICA SEXUAL PREFERIDA (EESP)
EXPRESION EROTICA SEXUAL PREDOMINANTE (EESPR)
EXPRESION EROTICA SEXUAL EXCLUSIVA (EESE)
AREA NO EROTICA
EXPRESION ACENTUADA (EA)
AREA EROTICA SEXUAL
EXPRESION MINIMA (EM)
CONSIDERADO COMO DELITO
EN UNA SOCIEDAD
18.
19.
El exhibicionismo (del latín exhibere, "mostrar")
o apodysofilia es la inclinación de un individuo a
exponerse en público de forma espontánea y
excesiva.
El término también refiere especifica y más
convencionalmente a la conducta o perversión
de mostrar los órganos sexuales y órganos
considerados como partes íntimas como los
genitales, glúteos, torso y pechos, a otras
personas.
20.
Psiquiátricamente, el exhibicionismo es considerado
un tipo de parafilia o conducta sexual. El
exhibicionismo suele referirse como perversión, el
término es incorrecto si se refiere a la vida sexual o
habitual del individuo.
El exhibicionismo es frecuentemente encontrado en
niños y adolescentes, dando pie a la teoría que el
exhibicionismo se debe a un desarrollo psicosexual
que no ha evolucionado, que se ha detenido en una
etapa inmadura porque el individuo sufre de
sentimientos de inferioridad y de trastornos de
relación.
21.
El exhibicionista actuará como perverso si sufre
prejuicios sociales que lo etiqueten como eso.
Muchos sugieren que los criterios para
considerar al exhibicionismo una patología no
dependen directamente del gusto general por
exhibir los genitales, sino más bien de la medida
en que este fenómeno afecta a algunos aspectos
de la vida normal del individuo, como por
ejemplo la autoaceptación o el apartamiento de
la sociedad.
22.
23.
24.
La gerontofilia (del griego: geron, anciano; y
philie, amor) es una parafilia que consiste en
la búsqueda de una pareja sexual mucho
mayor de edad cronológica.
Se compone de dos variantes, la
alfamegamia (atracción por un hombre
extremadamente mayor) y la matronolagnia
(atracción por una mujer extremadamente
mayor).
25.
La atracción por personas mayores proviene tal
vez del porte reconfortante de los individuos
maduros, que es con frecuencia determinante.
La gerontofilia puede también derivar de la
inteligencia, experiencia y calma de las personas
de edad, que los hace ser capaces y estar
preparados para escuchar al otro. Como en otras
parafilias, la gerontofilia puede estar asociada a
una evitación de la intimidad con una persona de
edad similar, pues una figura venerable es, en
general, menos amenazante que una joven.
26.
27.
28.
La observación histórica y antropológica del
masoquismo resulta aún más oscura.
En el periodo premoderno, el masoquismo quedó
enmascarado por el hecho de que el comportamiento
óptimo de todo súbdito —a diferencia del
ciudadano— es análogo al de un esclavo masoquista:
reconocimiento de la autoridad y de la sujeción a la
misma, obediencia sin paliativos, aceptación activa
del orden impuesto y de los métodos de castigo
utilizados para mantenerlo, cooperación en los
mecanismos represivos, etc.
Tal comportamiento fue reforzado especialmente en
las mujeres durante todo el periodo patriarcal.
29.
30.
31.
El sadismo es una característica de la naturaleza humana, difícil
de identificar en otras especies, ampliamente documentada
desde los orígenes de la especie mediante hallazgos
antropológicos y obras históricas.
Los actos de crueldad elaborada, excesiva o gratuita contra
animales, personas y colectivos constituyen una constante en el
desarrollo de la humanidad, frecuentemente justificados como
exigencias de mantenimiento de la disciplina, del orden
familiar, del orden social, del orden divino, de necesidades de
sometimiento, ejemplarización o retribución, y consecuencia
de los actos de guerra.
32.
Muchas sociedades han llegado a transformar algunos de estos
actos de crueldad en festejos colectivos, como es el caso del
circo romano o la tortura y ejecución públicas de los
condenados.
33.
34.
La necrofilia es una parafilia caracterizada por
una atracción sexual hacia los cadáveres.
La palabra proviene del griego νεκρός
(nekros «cadáver» o «muerto») y φιλία (filia;
«amor» o «atracción»).
El origen del término parece ser la obra
escrita en 1886 por el psiquiatra alemán
Krafft-Ebing
Psychopathia
Sexualis
(«psicopatía del sexo»).
35.
36.
37.
Desde un punto de vista médico, la paidofilia o
pedofilia es una parafilia que consiste en que la
excitación o el placer sexual se obtienen,
principalmente, a través de actividades o fantasías
sexuales con niños de, generalmente, entre 8 y 12
años.
A la persona que padece pedofilia se le denomina
pedófilo, un individuo de, al menos, 16 años que se
entretiene sexualmente con menores de 13 y respecto
de los que mantiene una diferencia de edad de, por lo
menos, cinco años.
38.
La pedofilia es un rasgo multifactorial en la
personalidad del que la padece, y se compone de
aspectos mentales, institucionales, de actividad,
de educación sexual, de violencia, de control de
las pulsiones, etc.
En este sentido, se suelen distinguir dos tipos de
pedofilia, una primaria o esencial, muy arraigada
en el sujeto, y otra secundaria (u otras), que
aparecería
motivada
por
factores
circunstanciales.
39.
Existen diversas asociaciones pedófilas, algunas
de ellas sostienen necesaria una reducción (o
eliminación) de la edad de consentimiento
sexual y la legalización de la posesión privada de
pornografía infantil, otras en cambio, rechazan
estos reclamos y proponen el reconocimiento
de la diferencia existente entre pedofilia
(atracción involuntaria hacia niños) y abuso
sexual infantil, la existencia de pedófilos que no
abusan ni desean abusar de niños, y la carencia
de ayuda social para aquellos que no buscan
relaciones sexuales con menores.
40.
Las conductas pedófilas son muy heterogéneas,
desde casos casi inofensivos, hasta aquellos en
que alcanzan niveles que entran dentro de lo
criminal.
A la actividad sexual de un pedófilo con un
menor de 13 años se lo conoce con el nombre de
abuso sexual infantil o pederastia (palabra que,
etimológicamente, significa lo mismo que
pedofilia).
41.
42.
43.
El voyeur suele observar la situación desde
lejos, bien mirando por la cerradura de una
puerta, o por un resquicio, o utilizando
medios técnicos como un espejo, una
cámara, laptop con linterna pegada de bajo
de la mesa, etc.
La masturbación acompaña, a menudo, al
acto voyeurista.
El riesgo de ser descubierto actúa, a menudo,
como un potenciador de la excitación.
44.
A la tendencia voyeurista se le asocia
frecuentemente la tendencia exhibicionista, esto
es, disfrutar mostrándose, más o menos
abiertamente, semidesnudo o completamente
desnudo.
Ambas conductas poseen un fuerte componente
compulsivo, irrefrenable, mostrando los sujetos
aumento de su tasa cardíaca y sudoración ante
la aparición de estímulos relacionados con
dichas actividades.
Estos efectos físicos desaparecen tras la
realización del acto voyeurista.
45.
Es necesario, por lo tanto, distinguir entre voyeurismo
y actividad sexual normal, en la que también se
produce una excitación al contemplar la desnudez.
La diferencia estriba no sólo en el consentimiento o
conocimiento de la persona observada que, en el caso
del voyeurista, rara vez existe, mientras que en la
actividad sexual normal se sobreentiende que sí,
formando en este último caso parte de la totalidad de
la actividad, no siendo en sí misma la totalidad (la
parte por el todo), sino también en la exclusividad de
la observación como conducta sexual, carente de
interacción física interpersonal.
46.
47.
El término zoofilia fue introducido por
primera vez en el estudio de la sexualidad por
Richard Freiherr von Krafft-Ebing en 1894.
Los términos zoosexualidad y zoosexual se
utilizan aproximadamente desde 1980, en
correlación con las orientaciones sexuales
homosexualidad y heterosexualidad.
48.
El término zoosexualidad se refiere a todo el
espectro de las emociones, la atracción sexual o
la orientación sexual hacia los animales.
Personas con una fuerte afinidad por los
animales, pero sin un interés sexual por ellos
(también conocidos como "amantes de los
animales") pueden ser consideradas como
zoófilos sin deseo sexual, aunque en muchos
casos podrían no estar de acuerdo en ser
llamados así.
49.
50.
Urolagnia es un tipo de fetichismo sexual o
parafilia enfocada a la orina y la micción. El
nombre vulgar para esta práctica es lluvia
dorada, como se explica más adelante.
Un tipo de urolagnia es la también llamada
undinismo, una parafilia en la que la persona que
toma el rol pasivo recibe la orina directamente
de la otra persona. Esta acción puede limitarse a
derramar la orina sobre el rostro o cuerpo de la
persona pasiva o incluir su bebida por parte esta
última (urofagia).