1. MORFOLOGÍA Y ESTRUCTURA DE
LAS CIUDADES ESPAÑOLAS.
1. Principales etapas del proceso de urbanización
español.
2. El casco antiguo: elemento esencial de la
ciudad heredada.
3. La heterogeneidad de la “zona de transición”.
4. Las áreas de crecimiento urbano con función
esencialmente residencial.
5. La diversidad socio-funcional de la corona
exterior.
6. La complejidad de los espacios periurbanos.
2. Introducción
España es un país eminentemente urbano, 8 de
cada 10 españoles vivimos en ciudades.
Su configuración viene determinada por las
transformaciones económicas, sociales y
políticas registradas a lo largo del tiempo.
Estudiaremos los diferentes espacios que la
componen, antiguos y modernos; los cambios
que en ellos se han producido; los estratos
sociales que habitan estos espacios y las
funciones principales que se desarrollan en cada
espacio.
3. 1. Principales etapas del proceso de
urbanización español.
El proceso de urbanización es la progresiva
concentración en la ciudad de la población y de las
actividades económicas.
Es un proceso histórico caracterizado por un
crecimiento continuo de la población urbana y de las
ciudades periféricas, resultado del desarrollo
industrial.
En este proceso podemos diferenciar varias etapas:
preindustrial, industrial y posindustrial o de
servicios.
4. 1.1 Etapa preindustrial
Comprende desde el origen de las ciudades hasta el
inicio de la industrialización en el siglo XIX. El proceso
de urbanización vive momentos de mayor o menor auge
dependiendo de la situación política y económica pero
en general se caracteriza por una urbanización
modesta; sólo un 10% de la población vivía en
ciudades.
El origen está en las colonias fenicias y griegas.
El modelo de ciudad es un espacio reducido, rodeado
de murallas, con calles estrechas e irregulares, con
edificaciones de escasa altura, salvo palacios e iglesias.
Las funciones principales son agricultura, artesanía,
comercio, religiosas o administrativas
No hay separación entre lugar de residencia y de trabajo
6. 1.2 Etapa industrial
Comprende desde el inicio de la industrialización,
a mediados del XIX hasta la crisis de 1975.
La tasa de urbanización experimenta un gran
crecimiento causada por la implantación industrial,
que atrae a gente del campo hacia la ciudad; y por
la nueva organización territorial en provincias
(1833), con el crecimiento de las ciudades
elegidas como capitales de provincia.
La implantación de industrias, de barrios obreros y
de medios de transporte provocan grandes
transformaciones en el paisaje urbano.
Podemos dividir esta etapa en dos períodos:
7. ● Transición urbana, hasta los años 60 del XX.
Caracterizada por una tasa de urbanización pequeña
50% de la población. Es un crecimiento desigual,
importante en las zonas industriales y menor en el
resto.
Importantes modificaciones urbanísticas, derribo de
murallas, ensanches, barrios periféricos, fabricas…
Ensanche de Barcelona
8. ● Desarrollismo (1960-1975), la intensificación de
la industrialización provoca el éxodo rural y el baby
boom, originando un incremento de la población
urbana. Continúan los desequilibrios territoriales, a
favor del nordeste, y del levante y las islas por el
crecimiento del turismo.
Se produce un crecimiento rápido y desordenado
con nuevas barriadas, chabolismo, polígonos
industriales, destrucción de patrimonio histórico…
9. 1.3 Etapa post-industrial
Cambios en el proceso urbanizador a raíz de la crisis
económica de 1975:
- Se reduce el crecimiento natural y el éxodo rural.
- La industria pierde peso como factor urbanizador
ganándolo las actividades terciarias
-Se frena la concentración en grandes ciudades.
El resultado es la dispersión de la urbanización o
urbanización difusa que extiende la ciudad sobre
espacios cada vez más amplios, sin que ello
signifique un aumento de población.
Los ciudadanos buscan la calidad urbanística,
demandando espacios verdes, con dotaciones
sociales.
https://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=W-SVlnBuMUY#t=210
10. 2. El casco antiguo: elemento
esencial de la ciudad heredada.
El casco histórico es la parte de la ciudad
urbanizada desde su origen hasta la industrialización
del siglo XIX. Aunque presentan modelos distintos
tienen unas características comunes:
- Murallas: defensivas, fiscales, sanitarias.
- Plano irregular que va regularizándose.
- Trama cerrada, colectiva y baja.
- Usos del suelo muy variados (sector primario y
terciario).
- Socialmente: acoge los principales edificios y a la
élite social.
11. El casco histórico, aunque ocupa un espacio
pequeño, es importante pues tiene un valor
simbólico, es la imagen externa de la ciudad,
conserva los principales monumentos, y en este
espacio se concentran la mayor parte de las
actividades administrativas, de negocios y de
comercio.
● Con la industrialización los cascos históricos sufren
importantes cambios: la zona de residencia de la
burguesía rompe la trama viaria antigua, creando
grandes avenidas y plazas, sustituyendo el viejo
caserío por viviendas más cómodas y modernas.
Mientras que otra parte del casco entra en declive,
siendo ocupado por población de escasos recursos.
12. ● Durante el desarrollismo hay una renovación,
consistente en sustituir la trama urbana antigua, por
edificios de mayor altura y volumen, no respetando
buena parte del patrimonio histórico-artístico. Se
produce un proceso de terciarización (C.B.D.), lo que
supone el vaciamiento y el envejecimiento
demográfico de los centros urbanos.
Estos cambios suponen la aparición de problemas
medioambientales y sociales:
- intensificación de los movimientos residencia-
trabajo, con el consiguiente aumento del gasto, de la
saturación y congestión del tráfico y de la
contaminación y el ruido
- se acentúa la segregación social del espacio
13. ● Con la sociedad postindustrial han llegado las
políticas de rehabilitación de los cascos antiguos,
aplicando una política de rehabilitación centrada en
intervenciones de carácter arquitectónico e
infraestructural, que han dado lugar a la expulsión
de sus antiguos residentes, clases bajas, por grupos
de clases sociales más elevadas, generando
nuevamente una estratificación social.
Córdoba
14. El especial significado del casco histórico en las
ciudades de Castilla y León
Las ciudades de Castilla y León poseen en su
casco urbano un variado y rico patrimonio urbano,
con importantes conjuntos monumentales:
catedrales, palacios, murallas, etc. El esplendor de
otras épocas ha dejado huella en nuestras urbes y
se ha mantenido, en buena parte, por el escaso
dinamismo económico de los últimos siglos. Por
ello, ciudades como Segovia, Salamanca o Ávila
conservan mejor los vestigios monumentales,
mientras que el desarrollismo acabo con la mayor
parte de la monumentalidad de Valladolid.
15. El problema de este gran patrimonio es que presenta
un gran deterioro, aunque han existido intensas
campañas de conservación y rehabilitación.
Castilla y León cuenta con tres ciudades Patrimonio de
la Humanidad: Salamanca, Segovia y Ávila y con 88
conjuntos históricos que dotan a nuestra comunidad de
un gran atractivo para el turismo cultural
16. 3. La heterogeneidad de la “zona de transición”.
Esta zona corresponde a las áreas surgidas a lo largo
del XIX y primera mitad del XX: los ensanches
burgueses, los barrios obreros, los barrios ciudad-jardín
y las áreas industriales.
El ensanche burgués:
Da respuesta al crecimiento de las ciudades de acuerdo
con las necesidades de la burguesía: orden, higiene y
obtención de beneficios
Características: trazado regular, buena accesibilidad,
calles amplías y rectas, grandes manzanas con zonas
verdes y edificios lujosos.
El uso predominante del suelo es el residencial y por
sus elevados precios en esta zona se ubica la burguesía
17. Los primeros ensanches se realizaron en las
ciudades más dinámicas: Barcelona y Madrid
En los años sesenta y setenta, los ensanches
experimentaron modificaciones, la trama se densificó
con un aumento de la verticalidad, también tuvo
lugar la sustitución de viviendas por comercios y
oficinas, produciendo un aumento de las funciones
terciarias.
18. Los barrios obreros e industriales del extrarradio
Los trabajadores que emigraron a las ciudades
industriales se ubicaron en barrios de nueva creación
fuera de los límites urbanos, a lo largo de carreteras y
caminos o junto a las fábricas y estaciones de ferrocarril
Presentan plano irregular, con trama cerrada y densa,
con viviendas de escasa dimensión y calidad, y con
graves carencias de equipamientos colectivos. Los usos
del suelo se entremezclan: residencias obreras, con
fábricas y almacenes.
En la actualidad estos barrios proletarios han quedado
plenamente incorporados a la ciudad; los más próximos
y mejor conectados se han remodelado y revalorizado,
mientras que los menos accesibles se mantienen como
marginales.
19. Los barrios de ciudad-jardín
Son barrios de viviendas unifamiliares con pequeñas
parcelas de jardín o huerto y zonas verdes. Surgieron
en el siglo XIX como alternativa al hacinamiento e
insalubridad de la ciudad industrial. El mayor ejemplo
es Ciudad Lineal de Arturo Soria en Madrid.
La legislación de Casas Baratas de principios del XX
impulsó este modelo, por lo que sus ocupantes fueron
las clases medias y obreras. Con el tiempo el modelo
se reorientó hacia residencias burguesas, mediante la
construcción de chalets o villas.
Actualmente, por su cercanía con el centro, se han
revalorizado y modificado; construyéndose bloques de
viviendas y centros comerciales, conservándose
algunos como patrimonio urbano.
20. Las zonas industriales tradicionales y su
desindustrialización reciente.
En las zonas cercanas a las vías de comunicación
surgieron instalaciones industriales y residencias
obreras.
En los últimos años, la crisis de la industria tradicional,
la vejez física de industrias y edificios y la
revalorización de sus suelos han dado lugar al vaciado
industrial, con la consiguiente transformación física,
funcional y social de estos espacios. El uso industrial
ha sido sustituido por usos terciarios y residenciales
Las renovaciones urbanas de los viejos espacios
industriales son aprovechadas para mejorar la imagen
de la ciudad; suele ser común el mantenimiento de
restos de los viejos edificios industriales.
21. 4. Las áreas de crecimiento urbano con
función esencialmente residencial.
Con el crecimiento demográfico y el desarrollo de la
industria se produce una gran expansión de las
ciudades españolas, creándose extensas periferias a
lo largo de los ejes principales de transporte.
En la actualidad, la desconcentración de la actividad
y de la población hacia periferias más alejadas da
lugar a la “ciudad difusa”.
Las periferias actuales se caracterizan por sus
contrastes morfológicos, funcionales y sociales.
Se han producido por iniciativa pública o privada.
22. Presentan una variada tipología: colonias de casas
bajas con huerto, edificaciones abiertas en torres o
cerradas en bloques de manzanas.
En general, se caracterizan por una alta densidad
constructiva, reducida superficie y escasa calidad
constructiva.
Manifiestan una homogeneización social, fruto del
precio del suelo.
La función predominante es la residencial aunque
cuentan con algunos espacios terciarios.
23. 5. La diversidad socio-funcional de la corona
exterior.
La corona exterior se extiende formando un anillo
discontinuo en torno a la ciudad con espacios sin
construir. En muchos casos, el crecimiento urbano ha
unido a poblaciones cercanas, formando parte de esta
corona exterior
Esta compuesta por unidades residenciales,
industriales y de servicio; antiguas y modernas
● Las funciones industriales y terciarias.
Ubicadas en las carreteras de salida de la ciudad por
la accesibilidad y la disposición de amplios espacios
con precios del suelo más baratos.
Su tipología es variada: las áreas industriales
tradicionales se ubican en polígonos industriales
24. A partir de los años 80 aparecen nuevos espacios
caracterizados con una mayor calidad urbanística y
ambiental; tienen calidad de diseño, están
rodeados de espacios verdes y de dotaciones
complementarias, ubicados junto a vías de
comunicación importantes:
- parques industriales
- parques tecnológicos
- parques empresariales
- centros comerciales y de ocio
- áreas de equipamiento
- centros logísticos
25. ● La diversidad de espacios residenciales.
Las zonas residenciales de la corona exterior son
muy variadas en todos los órdenes; una
diferenciación sería por el tipo de construcción:
viviendas unifamiliares, bloques de viviendas
colectivas y espacios marginales con chabolismo.
- Las unifamiliares: espacios residenciales
ocupados por las clases medias que buscan
oxigenación y espacios abiertos.
Son individuales o adosados, con jardines y
espacios comunes.
También existen urbanizaciones de lujo donde se
alojan clases sociales más elevadas
26. - La manzana cerrada.
Son construcciones en bloques con altura
Tienen menor densidad que las tradicionales
Cuentan con servicios comunes, zonas verdes y
deportivas.
Son ocupadas por la clase media
- Chabolismo
Surgido en la postguerra; habitual en los años 50,
alojando a los emigrantes del éxodo rural; parcialmente
erradicados en los años de crecimiento económico 60-
70, mediante el realojo en polígonos de vivienda social.
Pero que, aunque de forma residual, todavía subsisten.
En ellas habitan inmigrantes y gitanos. Tienen unas
condiciones urbanísticas penosas, son de construcción
espontánea, sin dotación de servicios ni infraestructuras
27.
28. 6. La complejidad de los espacios periurbanos.
Debido a la extensión y a la dispersión urbana, las
áreas próximas a las ciudades han sufrido cambios. Se
hace difícil determinar los límites de la ciudad,
originándose los espacios periurbanos.
Espacio no urbano pero con funciones y organización
propias de los espacios urbanos.
El elemento característico es la mezcla de usos del
suelo: agrarios, residenciales, industriales, comerciales
Proliferan las ciudades-dormitorio en torno a un casco
tradicional pequeño. También hay viviendas
unifamiliares de nueva construcción, junto a la
rehabilitación de las tradicionales rurales
Ocupación de los márgenes de las carreteras radiales
por la industria, oficinas y áreas comerciales