2. ALREDEDOR DE TU MESA,
VENIMOS A RECORDAR (2)
QUE TU PALABRA ES CAMINO,
TU CUERPO FRATERNIDAD (2)
Hemos venido a tu Mesa
a recordar el misterio de tu amor.
Con nuestras manos manchadas,
arrepentidos buscamos tu perdón.
ALREDEDOR DE TU MESA,
VENIMOS A RECORDAR (2)
QUE TU PALABRA ES CAMINO,
TU CUERPO FRATERNIDAD (2)
3. Juntos y a veces sin vernos,
olvidamos tu presencia, sin sentir
que se interrumpe el camino,
si no vamos como hermanos hacia Ti.
ALREDEDOR DE TU MESA,
VENIMOS A RECORDAR (2)
QUE TU PALABRA ES CAMINO,
TU CUERPO FRATERNIDAD (2)
5. Lectura del libro del Éxodo 22, 20-26.
Así dice el Señor: «No oprimirás ni vejarás al
forastero, porque forasteros fuisteis vosotros
en Egipto.
No explotarás a viudas ni a huérfanos,
porque, si los explotas y ellos gritan a mí, yo
los escucharé. Se encenderá mi ira y os haré
morir a espada, dejando a vuestras mujeres
viudas y a vuestros hijos huérfanos.
Si prestas dinero a uno de mi pueblo, a un
pobre que habita contigo, no serás con él
6. un usurero, cargándole intereses.
Si tomas en prenda el manto de tu prójimo,
se lo devolverás antes de ponerse el sol,
porque no tiene otro vestido para cubrir su
cuerpo, ¿y dónde, si no, se va a acostar? Si
grita a mí, yo lo escucharé, porque yo soy
compasivo.»
PALABRA DE DIOS
7. RESPONSORIAL. Salmo 17.
R/.Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza.
Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza; Señor,
mi roca, mi alcázar, mi libertador.
R/.Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza.
Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío,
mi fuerza salvadora, mi baluarte. Invoco al
Señor de mi alabanza y quedo libre de mis
enemigos.
R/.Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza.
8. Viva el Señor, bendita sea mi Roca,
sea ensalzado mi Dios y Salvador. Tú
diste gran victoria a tu rey, tuviste
misericordia de tu Ungido.
R/.Yo te amo, Señor; tú eres
mi fortaleza.
9. Lectura de la primera carta del apóstol San
Pablo a los Tesalonicenses 1, 5c-10.
Hermanos:
Sabéis cuál fue nuestra actuación entre
vosotros para vuestro bien. Y vosotros
seguisteis nuestro ejemplo y el del Señor,
acogiendo la palabra entre tanta lucha con la
alegría del Espíritu Santo. Así llegasteis a ser
un modelo para todos los creyentes de
Macedonia y de Acaya.
Desde vuestra Iglesia, la palabra del Señor ha
resonado no sólo en Macedonia y en Acaya,
10. sino en todas partes. Vuestra fe en Dios
había corrido de boca en boca, de modo
que nosotros no teníamos necesidad de
explicar nada, ya que ellos mismos cuentan
los detalles de la acogida que nos hicisteis:
cómo, abandonando los ídolos, os volvisteis
a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,
y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús
desde el cielo, a quien ha resucitado de
entre los muertos y que nos libra del castigo
futuro. PALABRA DE DIOS
11. ALELUYA.
El que me ama
guardará mi palabra –
dice el Señor-, y mi
Padre lo amará, y
vendremos a él.
12. Lectura del santo Evangelio según San
Mateo 22, 34-40.
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que
Jesús había hecho callar a los saduceos,
formaron grupo, y uno de ellos, que era
experto en la Ley, le preguntó para ponerlo
a prueba: «Maestro, ¿cuál es el
mandamiento principal de la Ley?»
Él le dijo: «´´Amarás al Señor, tu Dios, con
todo tu corazón, con toda su alma, con
todo tu ser.``
Este mandamiento es el principal y
13. primero. El segundo es semejante a él:
´´Amarás a tu prójimo como a ti mismo.``
Estos dos mandamiento sostienen la Ley
entera y los profetas.» PALABRA DEL SEÑOR
15. ORACIÓN DE LOS FIELES.
•Por la Iglesia, para que el amor sea el
distintivo de toda su acción evangelizadora.
ROGUEMOS AL SEÑOR.
R/. Te rogamos, óyenos.
•Por los que tienen responsabilidades en el
gobierno de pueblos y naciones, para que
promuevan la verdadera solidaridad con los
más pobres y necesitados, contribuyendo a
saciar su hambre de amor y su sed de
justicia. ROGUEMOS AL SEÑOR
R/. Te rogamos, óyenos.
16. •Por las entidades y organizaciones que
trabajan por la paz, la justicia y la
promoción de los más desfavorecidos.
ROGUEMOS AL SEÑOR
R/. Te rogamos, óyenos
•Por las personas que son maltratadas y
viven en la angustia constante, por los que
se sienten solos, por los que se sienten
rechazados por la sociedad y les falta el
amor. ROGUEMOS AL SEÑOR
R/. Te rogamos, óyenos
17. CANTO DE OFERTORIO.
Un niño se te acercó, aquella tarde,
sus cinco panes te dio para ayudarte.
Los dos hicisteis que ya no hubiera hambre 2v
La tierra, el aire y el sol, son tu regalo,
y mil estrellas de luz, sembró tu mano.
El hombre pone su amor y su trabajo (2v).
También yo quiero poner sobre tu mesa,
mis cinco panes que son una promesa,
De darte todo mi amor y mi pobreza (2v).
19. Santo, Santo, Santo los cielos te proclaman
Santo, Santo, Santo es nuestro rey Yahveh
Santo, Santo, Santo es el que nos redime.
Porque mi Dios es santo, la tierra llena de su
gloria es (2v).
Cielo y tierra pasarán, mas tus palabras no
pasarán (2v).
No, no, no, pasarán
No, no, no, no, no, no pasarán.
Bendito es el que viene en nombre del Señor.
La gloria Jesucristo, el hijo de David.
Hosanna en las alturas a nuestro Salvador.
Bendito el que viene en el nombre del Señor (2v).
20. Hazme tú, Señor, instrumento de tu paz (2v).
De esa paz, Señor, que tú sólo puedes dar 2v.
Quiero dar amor, quiero dar fraternidad (2v).
21. CANTO DE COMUNION
Tú has venido a la orilla, no has buscado ni
a sabios ni a ricos.
Tan sólo quieres que yo te siga.
Señor, me has mirado a los ojos,
sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca:
junto a Ti buscaré otro mar.
Tú sabes bien lo que tengo,
en mi barca no hay oro ni espadas,
tan sólo redes y mi trabajo.
22. Tú necesitas mis manos,
mi cansancio que a otros descanse,
amor que quiera seguir amando.
Tú, pescador de otros lagos,
ansia eterna de almas que esperan.
Amigo bueno que así me llamas.
Señor, me has mirado a los ojos,
sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca:
junto a Ti buscaré otro mar.
23. ORACIÓN DE POSCOMUNION
Te quiero por quererme, Señor. Porque
me haces la vida más bonita, porque un
día decidiste llamarme, porque tu amor
me hace amoroso.
Te quiero porque Tú me invitas a
aceptarme, porque Tú me enseñas a
quererme, porque Tú dinamizas mi
crecimiento, porque Tú me impulsas a
entregarme.
Te quiero por tantas personas que has
puesto en mi camino, porque me enseñas
24. a quererles, por todo lo que ellas me
complementan, por todo lo que puedo
entregarles.
Te quiero por el mundo que soñamos
juntos, porque cuentas conmigo para
construirlo, porque siento tu fuerza en mis
entrañas, porque cada mañana me pones
en camino.
Te quiero por este corazón que me has dado, que
ama y necesita ser amado, y no descansará hasta
que deje brotar todo el amor que Tú has puesto
dentro de cada uno de nosotros.
26. RITO DE CONCLUSIÓN
Junto a ti María, como un
niño quiero estar.
Tómame en tus
brazos guíame en mi caminar.
Quiero que me eduques, que
me enseñes a rezar, hazme
transparente, lléname de paz.
Madre, Madre. Madre,
Madre, (Bis)