Luisa de Marillac Animadora de las Cofradías de la Caridad
GUIÓN CON CANCIONES DE LA EUCARISTÍA DEL DOMINGO IV DE PASCUA. CICLO B
1. COMUNIÓN.
1. Cerca de ti, Señor, quiero morar,
tú grande y tierno amor quiero gozar.
Llena mi pobre ser, limpia mi corazón,
hazme tu rostro ver en la aflicción.
2. Mi pobre corazón inquieto está,
por esta vida voy buscando paz.
Mas sólo tú, Señor, la paz me puedes dar,
cerca de ti, Señor, yo quiero estar.
3. Pasos inciertos doy, el sol se va;
mas, si contigo estoy, no temo ya.
Himnos de gratitud alegre cantaré,
y fiel a ti, Señor, siempre seré.
4. Día feliz veré creyendo en ti,
en que yo habitaré cerca de ti.
Mi voz alabará tu santo nombre allí,
y mi alma gozará cerca de ti.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.
Sólo Dios puede dar la fe, pero tú puedes
dar tu testimonio.
Sólo Dios puede dar esperanza, pero tú
puedes devolverla a tu hermano.
Sólo Dios puede dar el amor, pero tú
puedes enseñar a amar.
Sólo Dios puede dar la paz, pero tú puedes
sembrar la unión.
Sólo Dios puede dar la fuerza, pero tú
puedes levantar al desanimado.
Sólo Dios es el camino, pero tú puedes
señalarlo a los otros.
Sólo Dios es la luz, pero tú puedes hacerla
que brille a los ojos de todos.
Sólo Dios es la vida, pero tú puedes hacer
que florezca el deseo de vivir.
Sólo Dios puede hacer lo que parece
imposible, pero tú puedes hacer lo posible.
Sólo Dios se basta a sí mismo, pero prefiere
contar contigo.
ORACIÓN.
RITO DE CONCLUSIÓN
BENDICIÓN Y DESPEDIDA.
Id amigos por el mundo, anunciando el
amor, mensajeros de la vida, de la paz y el
perdón, sed amigos, los testigos de mi
resurrección, id llevando mi presencia, con
vosotros estoy.
PARROQUIA
DE SAN DIEGO
DE ALCALÁ.
MADRID
26 DE ABRIL DEL
2015
DOMINGO 4º DE
PASCUA «B»
52 JORNADA
MUNDIAL DE
ORACIÓN
POR
VOCACIONES
RITOS INICIALES
CANTO DE ENTRADA.
Vamos cantando al Señor: Él es nuestra alegría.
La luz de un nuevo día, venció a la oscuridad, que
brille en nuestras almas la luz de la verdad.
SALUDO Y MONICIÓN.
ASPERSIÓN DEL AGUA.
Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo
un solo Dios y Padre.
Llamados a guardar la unidad del Espíritu
por el vínculo de la paz, cantamos y
proclamamos:
Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo
Un solo Dios y Padre.
Llamados a formar un solo cuerpo
en un mismo Espíritu, cantamos y
proclamamos:
Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo
Un solo Dios y Padre.
Llamados a compartir una misma
esperanza en Cristo, cantamos y proclamamos:
Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo
un solo Dios y Padre.
GLORIA.
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los
hombres que ama el Señor.
ORACIÓN COLECTA.
LITURGIA DE LA PALABRA
2. Lectura del libro de los Hechos de los
apóstoles 4, 8-12.
En aquellos días, Pedro, lleno de Espíritu Santo,
dijo: «Jefes del pueblo y ancianos: Porque le
hemos hecho un favor a un enfermo, nos
interrogáis hoy para averiguar qué poder ha
curado a ese hombre; pues, quede bien claro a
todos vosotros y a todo Israel que ha sido el
nombre de Jesucristo Nazareno, a quien
vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de
entre los muertos; por su nombre, se presenta
éste sano ante vosotros.
Jesús es la piedra que desechasteis vosotros,
los arquitectos, y que se ha convertido en piedra
angular; ningún otro puede salvar; bajo el cielo,
no se nos ha dado otro nombre que pueda
salvarnos.»
PALABRA DE DIOS
SALMO RESPONSORIAL. Salmo 117.
R/. La piedra que desecharon los arquitectos es
ahora la piedra angular.
Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es
eterna su misericordia. Mejor es refugiarse en el
Señor que fiarse de los hombres, mejor es refugiarse
en el Señor que fiarse de los jefes. R/.
Te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi
salvación. La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha
hecho, ha sido un milagro patente. R/.
Bendito el que viene en nombre del Señor, os
bendecimos desde la casa del Señor. Tu eres mi
Dios, te doy gracias; Dios mío, yo te ensalzo. Dad
gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna
su misericordia. R/.
Lectura de la primera carta del apóstol
San Juan 3, 1-2.
Queridos hermanos:
Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para
llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El
mundo no nos conoce porque no le conoció a él.
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no
se ha manifestado lo que seremos. Sabemos
que, cuando se manifieste, seremos semejantes
a él, porque le veremos tal cual es.
PALABRA DE DIOS
ALELUYA.
Yo soy el buen Pastor –dice el Señor-,
conozco a mis ovejas, y las mías me
conocen.
Lectura del santo Evangelio según San
Juan 10, 11-18
En aquel tiempo, dijo Jesús: «Yo soy el buen
Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas;
el asalariado, que no es pastor ni dueño de las
ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y
huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es
que a un asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías,
y las mías me conocen, igual que el Padre me
conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida
por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de
este redil; también a ésas las tengo que atraer,
y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un
solo Pastor.
Por esto me ama el Padre, porque yo entrego
mi vida para poder recuperarla. Nadie me la
quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo
poder para entregarla y tengo poder para
recuperarla: este mandato he recibido de mi
Padre.»
PALABRA DEL SEÑOR
HOMILÍA.
CREDO.
ORACIÓN DE LOS FIELES.
LITURGIA EUCARÍSTICA
OFERTORIO.
Señor, te ofrecemos el vino y el pan, así
recordamos la Cena Pascual.
Porque Tú solo eres bueno, Señor,
queremos cantar. Tus misericordias ¿quién
podrá cantar?
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.
PREFACIO Y SANTO.
PLEGARIA EUCARÍSTICA.
RITO DE LA COMUNIÓN
PADRE NUESTRO.
RITO DE LA PAZ.
CORDERO DE DIOS.