Religion la resucitacion de Jesus y la vida de una mariposa.pdf
GUIÓN SIN CANCIONES DE LA EUCARISTIA DEL DOMINGO III DE PASCIA. CICLO B. DIA 19 DE EBRIL DEL 2015
1. TERCER DOMINGO DE PASCUA. DIA 19 DE ABRIL DEL
2015
Monición de entrada
El mensaje de Paz que se repite en la Pascua y que es Don del Resucitado, es preciso
interiorizarlo y hacerlo vida para que, en comunidad, seamos también capaces de
anunciar en el mundo el necesario cambio de actitudes y de valores, de modo que la
vida sea espacio de fraternidad y justicia. Para la tarea contamos con la luz de Jesucristo
y de su Palabra, y con la fuerza del Sacramento que anticipa y hace presente nuestra
realidad de salvados.
Con el compromiso que como cristianos nos corresponde para que seamos elementos
transformadores del mundo, damos comienzo a la fiesta de la Eucaristía.
Saludo
Que el Dios del Amor, que ha hecho a Jesús, hermano nuestro y que nos da la fuerza para
anunciar a todo el mundo su salvación, esté con todos vosotros…
ASPERSIÓN. Recordamos y renovamos el día en el que empezamos a formar parte de la
comunidad cristiana: el día de nuestro bautismo, con la aspersión del agua bendecida.
Que Dios todopoderoso nos purifique del pecado y, por la celebración de esta eucaristía
dominical, nos haga dignos de participar del banquete de su reino.
R/. Amén.
Pedimos perdón
Nos cuesta reconocerle a Jesús, presente entre nosotros. Es más, nos asusta su presencia
y procuramos dejarle a un lado. Ahora vamos a pedir perdón.
– Jesús, está entre nosotros vivo y resucitado, pero no le reconocemos. SEÑOR, TEN
PIEDAD…
– Jesús, se acerca a nuestras vidas en las personas que nos rodean, pero nos cuesta
admitirlo. CRISTO, TEN PIEDAD…
– Jesús, quiere que seamos hermanos de todos. Pero nosotros pensamos que esto son
sólo palabras bonitas. SEÑOR, TEN PIEDAD…
Gloria:
Dios, perdona nuestras faltas porque nos quiere. Y por ello nos sentimos alegres y le
decimos con toda confianza:
2. Monición a las lecturas
Los apóstoles iniciaron con ilusión y alegría la tarea de proclamar a los cuatro vientos la Buena
Noticia de Jesús. Hoy nos toca a nosotros continuar ese proceso de anuncio y evangelización.
Pero para poder hacerlo de manera creíble y esperanzada, antes hay que vivir una experiencia
de encuentro gozoso con Jesús Resucitado, que haga posible superar las dudas y los miedos
que tantas veces nos paralizan
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 3, 13-15. 17-19.
En aquellos días, Pedro dijo a la gente: «El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el
Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, al que vosotros entregasteis
y rechazasteis ante Pilato, cuando había decidido soltarlo.
Rechazasteis al santo, al justo, y pedisteis el indulto de un asesino; matasteis al autor
de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos.
Sin embargo, hermanos, sé que lo hicisteis por ignorancia, y vuestras autoridades lo
mismo; pero Dios cumplió de esta manera lo que había dicho por los profetas, que su
Mesías tenía que padecer.
Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que se borren vuestros pecados.»
PALABRA DE DIOS
SALMO RESPONSORIAL. Salmo 4.
R/. Haz brillar sobre nosotros el resplandor de tu rostro.
Escúchame cuando te invoco, Dios, defensor mío; tú que en el aprieto me diste anchura, ten
piedad de mí y escucha mi oración. R/.
Hay muchos que dicen: «¿Quién nos hará ver la dicha, si la luz de tu rostro ha huido de
nosotros?» R/.
En paz me acuesto y en seguida me duermo, porque tú solo, Señor, me haces vivir tranquilo.
R/.
Lectura de la primera carta del apóstol San Juan 2, 1-5a.
Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis,
Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo.
Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino
también por los del mundo entero.
En esto sabemos que lo conocemos: en que guardamos sus mandamientos.
Quien dice: «Yo lo conozco», y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la
verdad no está con él.
Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su
plenitud. En esto conocemos que estamos en él.
PALABRA DE DIOS
ALELUYA.
Aleluya. Aleluya. Aleluya. Aleluya. Aleluya. Aleluya, el Señor resucitó.
Señor Jesús, explícanos las Escrituras; haz que arda nuestro corazón mientras nos
hablas.
3. Lectura del santo Evangelio según San Lucas 24, 35-48.
En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y
cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les
dice: «Paz a vosotros.»
Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma. Él les dijo: «¿Por qué os
alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies:
soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y
huesos, como veis que yo tengo.»
Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la
alegría, y seguían atónitos, les dijo: «¿Tenéis ahí algo de comer?»
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les
dijo: «Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la
ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse.»
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió: «Así
estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en
su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos,
comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.»
PALABRA DEL SEÑOR
Homilía
Plegaria de los fieles
Sintiendo la presencia de Cristo Resucitado entre nosotros, damos gracias a Dios y le
pedimos confiadamente:
– Por todos los que formamos la Iglesia, para que nuestro comportamiento sea la luz
que haga ver al mundo que Jesús ha resucitado. ROGUEMOS AL SEÑOR…
– Por todos los países del mundo, para que los más ricos tengan un comportamiento de
respeto e igualdad con los más pobres. ROGUEMOS AL SEÑOR…
– Por todos los enfermos, sobre todo los niños, para que puedan ver en los que les
rodean el rostro de Jesús resucitado que les quiere y les consuela. ROGUEMOS AL
SEÑOR…
– Por las personas que tenemos a nuestro alrededor y que necesitan de nosotros, para
que sepamos mostrarles el verdadero rostro de Jesús, y les demos anchura en sus
aprietos y nos convirtamos en sus defensores. ROGUEMOS AL SEÑOR…
– Por los que estamos alrededor del altar celebrando esta Eucaristía, para que se haga
realidad en nuestras vidas lo que hemos rezado en el salmo. ROGUEMOS AL
SEÑOR…
Señor, enséñanos tu rostro en los más débiles y en los más pobres y ayúdanos a actuar
con ellos con amor como respuesta al amor que tú nos das. Por JNS…
4. Procesión de ofrendas
Un bastón de peregrino:
En el camino de la vida nos acontece que es necesario reconocer humildemente que
necesitamos apoyarnos. Para hacer camino al andar hay muchos tipos de bastones. Y
hay muchos compromisos que sólo se mantienen si reconozco la necesidad de OTRO en
los otros.
Dos cirios encendidos:
Al cirio Pascual que hemos encendido le acompañan dos colocados en la mesa del
compartir. Dos fueron los discípulos que se contagiaron en el camino de la luz de
Cristo; fueron iluminados por él. Y eso fue el “chispazo” para anunciarle. Ésa es
también nuestra misión.
Pan y Vino:
“Le reconocieron en la Palabra y sobre todo al repartir el pan”. Que el compartir
solidario y la práctica de su Palabra sea señal de reconocimiento del señorío de Jesús.
Padrenuestro
Estamos hablando de Resurrección, de reconocer a Jesús, de colaborar con los demás.
Por eso vamos a pedir para todos pan, amor, cariño y perdón. Rezamos juntos diciendo:
Padre nuestro…
Nos damos la paz
Jesús Resucitado se presenta a sus amigos diciendo: “Paz a vosotros”. Quiere la paz
para todos y por eso les recomienda que hagan las paces, que extiendan la paz por el
mundo y que prediquen el perdón, sobre todo con su propio ejemplo.
Comulgamos
El Señor que comió en su vida y tras la resurrección con sus discípulos, nos invita hoy a
la mesa de su banquete, y se ofrece a sí mismo como comida, para fortalecer nuestras
débiles fuerzas e impulsarnos al mundo para dar testimonio, con nuestra alegría, de
nuestro encuentro con Él. Mirad, éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo. Dichosos los invitados a la Mesa del Señor…
Oración
Yo no soy el Amor,
pero Dios quiere amar a través de mí.
Yo no soy la Luz,
5. pero mi vida se alimenta en la búsqueda de la verdad.
Yo no soy la Palabra,
pero en mi silencio puede escucharse la voz del infinito.
Yo no soy la Santidad,
pero en medio de mis imperfecciones
se cultiva la flor más bella que pueda existir.
Yo no soy salvador de nadie,
pero el Salvador de todos quiere apoyarse en mí
para seguir salvando.
Yo no sé muy bien quién soy,
pero me basta con saber que Alguien lo sabe
y me lo va diciendo paso a paso.
Por JNS…
Bendición
Amigos, todos nosotros salimos hoy de la celebración iluminados por la Palabra de Dios
y alegres por nuestro encuentro con el Señor. En nombre del mismo Señor hemos de
proclamar ahora nuestra conversión y perdón, nuestro gozo y nuestra felicidad, para que
todos los hombres puedan encontrar la paz y la alegría verdaderas y reine el amor en
nuestro mundo.
Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre
vosotros. Amén.
V. Podéis ir en paz, aleluya, aleluya.
R/. Demos gracias a Dios, aleluya, aleluya.
6. pero mi vida se alimenta en la búsqueda de la verdad.
Yo no soy la Palabra,
pero en mi silencio puede escucharse la voz del infinito.
Yo no soy la Santidad,
pero en medio de mis imperfecciones
se cultiva la flor más bella que pueda existir.
Yo no soy salvador de nadie,
pero el Salvador de todos quiere apoyarse en mí
para seguir salvando.
Yo no sé muy bien quién soy,
pero me basta con saber que Alguien lo sabe
y me lo va diciendo paso a paso.
Por JNS…
Bendición
Amigos, todos nosotros salimos hoy de la celebración iluminados por la Palabra de Dios
y alegres por nuestro encuentro con el Señor. En nombre del mismo Señor hemos de
proclamar ahora nuestra conversión y perdón, nuestro gozo y nuestra felicidad, para que
todos los hombres puedan encontrar la paz y la alegría verdaderas y reine el amor en
nuestro mundo.
Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre
vosotros. Amén.
V. Podéis ir en paz, aleluya, aleluya.
R/. Demos gracias a Dios, aleluya, aleluya.