Este documento ofrece una reflexión sobre el Padre Nuestro, sugiriendo que no se debe orar esta plegaria si no se vive de acuerdo a sus enseñanzas. Señala que no se debe decir "Padre Nuestro" si no se vive como hijo de Dios, ni "perdona nuestras ofensas" si se guarda rencor, entre otras advertencias. Finalmente, invita a reflexionar sobre las propias acciones y elecciones para acercarse a Dios.