1. Para el 7 de junio de 2014
PARA ESTA SEMANA: Génesis 9:12-17; 17:2-12; Gálatas 3:15-28; Deu-
teronomio 9:9; Hebreos 9:15-28; 10:11-18.
TEXTO CLAVE: "Por eso Cristo es mediador de un nuevo pacto, para que los
llamados reciban la herencia eterna prometida, ahora que él ha muerto para
liberarlos de los pecados cometidos bajo el primer pacto" (Hebreos).
PREVIEW SÁBADO
31Mayo
L
a mayoría de los sistemas educativos tienen contratos entre
los alumnos y los profesores. Mientras que los alumnos se
rijan acorde con los requisitos del programa de estudios, es
muy probable que reciban una buena nota. Pero algunos
alumnos no hacen lo que se espera de ellos. A menudo llegan tarde
a clase, o no asistan. Entregan las tareas tarde, o directamente no
las entregan. Quizá son irrespetuosos para con los profesores. Estos
alumnos no recibirán una buena nota porque no cumplieron su parte
del contrato.
Sucede algo similar entre Dios y nosotros, cuando hablamos de
su pacto con la humanidad. "Reconoce, por tanto, que el Señor tu
Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel, que cumple su pacto genera-
ción tras generación, y muestra su fiel amor a quienes lo aman y
obedecen sus mandamientos" (Deuteronomio 7:9). Pero muchas
veces fallamos en cumplir nuestra parte del pacto: el pecado nos
gana. Es así como el pacto de Dios difiere de un acuerdo entre
alumno y profesor. Aunque quebrantemos los Mandamientos de
Dios, él está siempre listo para perdonarnos si nos arrepentimos de
corazón y buscamos su perdón (2 Pedro 3:9). Nuestros trabajos pue-
den darnos los beneficios de una buena nota en el sistema educa-
tivo; pero para la salvación, nuestros esfuerzos nos fallan vez tras
vez.
Nuestra salvación se basa en la aceptación y la fe en Jesucristo.
Debemos recordar que el pacto de Dios es para toda la humanidad
y se aplica a cada uno de nosotros. Es nuestro deber leer y entender
el pacto ente él y nosotros.
Lección para jóvenes | 68
10Cristo, la Ley y
los pactos
RECURSOS ESCUELA SABATICA - www.escuela-sabatica.com
2. LA PROMESA DEL ARCO IRIS
La sociedad había llegado a ser tan corrupta durante los días de Noé
que Dios se arrepintió de haber creado a los seres humanos. Los pen-
samientos de la gente eran continuamente el mal y su conducta era una
abominación para él. La raza humana es afortunada porque Noé haya
hallado gracia ante los ojos de Dios. Fue gracias a su obediencia y a su
carácter justo que la humanidad fue salvada.
Luego de la muerte y la destrucción causadas por el diluvio de cua-
renta días, el arco iris ilustró la promesa de Dios (Génesis 9:12-17) de
que nunca más ocurriría un diluvio que arrasara con toda la Tierra. En la
Escritura, la palabra hebrea para "pacto" es beriyth. Generalmente se re-
fiere a "convenios entre hombres y Dios". Noé y su familia compartieron
una experiencia íntima con Dios en el arca. Fueron los primeros en ex-
perimentar las fuerzas de la lluvia fuerte y las aguas de diluvio, y vieron
cómo el mundo a su alrededor desaparecía bajo las olas feroces. Aun
así confiaron en el plan de Dios, incluso cuando no sabían cuándo vol-
verían a ver tierra firme. Cuán tranquilos se habrán sentido cuando ex-
perimentaron el amor eterno de Dios, en la forma de pacto de nunca más
destruir todo el mundo con un diluvio. Nosotros también podemos en-
contrar paz en las promesas de Dios cuando vemos un arco iris. Y nunca
olvides la tranquilidad que recibimos cuando leemos capítulos bíblicos
como el Salmo 119.
Cada día tenemos la oportunidad de confiar en Dios en medio de los
diluvios de los problemas de este mundo. La otra opción es ignorar su
capacidad de librarnos, como hizo la sociedad corrupta a la que Noé le
predicó. Con sus Mandamientos en nuestra mente y corazón, deseare-
mos obedecerlo (Hebreos 10:16). Sus promesas son para nosotros tan
seguras como el arcoíris después de una tormenta. La mentira no forma
parte del carácter de Dios. Sus palabras crearon el cielo y la tierra.
Cuando él habla, las cosas suceden. Cuanto mejor entendamos la natu-
raleza de su pacto, mejor entenderemos sus promesas. También tendre-
mos una imagen más completa de su carácter fiel. El arco iris es un
hermoso recordatorio de una promesa que hizo hace miles de años. Es
un recordatorio de que Dios es tan fiel para con nosotros como lo fue
hacia Noé y su familia siglos atrás.
Biblia en mano
Lee Génesis 9:12 al 17; y 17:2 al 12. ¿Cuál es la diferencia entre el símbolo y el
pacto, en estos casos? Además, ¿cuáles son las diferencias entre estos dos pac-
tos?
DOMINGO
01
69 | Lección para jóvenes
Junio
3. CRISTO EN LA LEY Y LOS PACTOS LUNES
02En Génesis, vemos a Dios como nuestro Creador. En la historia de
la Caída, aprendemos que él es nuestra única esperanza. Somos testi-
gos de su misericordia cuando instruye a Noé para que construya el
arca, a fin de que su familia y los animales se salven de la destrucción
que traería sobre los malvados. El Señor le dio a Abraham el símbolo
del pacto. A través de sus descendientes, hasta la época de Moisés,
vemos cómo Dios fielmente mantiene su justicia y misericordia para con
todos. Esta muestra de símbolos, promesas y pactos de las Escrituras
nos da una base sólida.
Un Dios fiel y verdadero (Deuteronomio 7:9; 1 Reyes 8:22, 23; Daniel 9:4)
La relación de Dios con su pueblo no ha cambiado. Al aumentar el
conocimiento, la tecnología, así como también la población del mundo
y la violencia, nos podemos preguntar si Dios cambia. Pero Malaquías
3:6 afirma: "Yo, el Señor, no cambio. Por eso ustedes, descendientes
de Jacob, no han sido exterminados". Desafortunadamente, nosotros sí
cambiamos, a veces hasta el punto de olvidarnos de Dios. Es así como
está expresado en Jeremías 2:32: "¡Pues hace muchísimo tiempo que
mi pueblo se olvidó de mí!" Aunque Jeremías estaba hablando del Israel
literal de sus días, este mensaje también se aplica al Israel espiritual.
Como el pueblo de Dios, necesitamos siempre mirar al Calvario y me-
ditar en por qué Jesús eligió morir por nosotros.
Cristo, nuestro Mediador (Hebreos 9:11-15)
A través de los siglos el pueblo de Dios se aferró a las señales, las
promesas y pactos que él hizo con ellos. Todas sus promesas se hicie-
ron visibles en la vida de Jesucristo, el Salvador. Él también es nuestro
Sumo Sacerdote en el Santuario celestial. Según el libro de hebreos,
Jesús no solo es nuestro Sumo Sacerdote, sino también nuestro Me-
diador. Un mediador es alguien que negocia entre dos partes, así como
un abogado que representa a su cliente ante el juez. Al leer Hebreos 9
es claro que el autor quiere que veamos la relación entre el primer pacto
y el nuevo pacto en relación con los santuarios terrenal y celestial. En-
tendemos que el Santuario terrenal (hecho por hombres) sigue los pa-
trones del Santuario celestial (hecho por Dios) donde Jesús está
mediando por nosotros actualmente. Como su pueblo escogido, y por-
que él es completamente Dios y completamente humano, podemos
acercarnos confiadamente a él. Él entiende nuestros corazones peca-
minosos y puede interceder por nosotros ante el Padre. Es por esto que
no tenemos nada de qué temer, ya que Jesús nos representa en el San-
tuario celestial.
Biblia en mano
¿De qué modo Gálatas 3:15 el 28 ayuda a explicar las implicaciones más
amplias del pacto de Abraham?
¿Cómo entiendes, personalmente, tu relación de pacto con Dios? O sea,
¿qué te ha prometido Dios, y qué te pide a cambio de esas promesas?
Lección para jóvenes | 70
Junio
4. ENCONTRANDO GOZO EN LA LEY
"Si el hombre hubiera guardado la ley de Dios, tal como le fue dada
a Adán después de su caída, preservada por Noé y observada por Abra-
ham, no habría sido necesario el rito de la circuncisión. Y si los descen-
dientes de Abraham hubieran guardado el pacto del cual la circuncisión
era una señal, jamás habrían sido inducidos a la idolatría, ni habría sido
necesario que sufrieran una vida de esclavitud en Egipto; habrían con-
servado el co¬nocimiento de la ley de Dios, y no habría sido necesario
proclamarla desde el Sinaí o grabarla sobre tablas de piedra. Y si el pue-
blo hubiera practicado los principios de los Diez Mandamientos, no ha-
bría habido necesidad de las Instrucciones adicionales que se le dieron
a Moisés" (Patriarcas y profetas, p. 334).
Ya que hemos quebrantado su Ley, Dios trazó un plan para salvarnos,
no por nuestros méritos, sino por su gracia otorgada a través de Jesu-
cristo.
"La ley no tiene poder para perdonar al transgresor, pero le señala a
Cristo Jesús, quien le dice: 'Tomaré tu pecado y lo llevaré yo mismo, si
me aceptas como tu sustituto y tu fiador. Sé de nuevo leal, y yo te im-
partiré mi justicia' " (Comentario bíblico adventista, t. 6, p. 1109).
Aunque la Ley no tiene poder salvador, es crucial para nuestra felici-
dad.
"No hay paz para los impíos. Están en guerra contra Dios. Pero el
que recibe la justicia de la ley en Cristo está en armonía con el cielo. 'La
misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron'
(Salmo 85:10)" (Mensajes selectos, t. 1, p. 277).
"La ley de los Diez Mandamientos no ha de ser considerada tanto
desde el aspecto de la prohibición, como desde el de la misericordia.
Sus prohibiciones son la segura garantía de felicidad en la obediencia.
Al ser recibida en Cristo, ella obra en nosotros la pureza de carácter que
nos traerá gozo a través de los siglos eternos. Es una muralla de pro-
tección para el obediente. Contemplamos en ella la bondad de Dios,
quien al revelar a los hombres los principios inmutables de justicia, pro-
cura escudarlos de los males que provienen de la transgresión" (Ibíd.,
276).
Biblia en mano
¿De qué maneras Jeremías 31:31 al 34 y Hebreos 10:11 al 18 sostienen la
naturaleza eterna de la Ley de Dios en el Nuevo Pacto?
¿Qué significa tener la Ley de Dios escrita en el corazón? ¿En qué difiere
de meramente comprender la Ley de Dios como un código de obediencia?
MARTES
03Junio
71 | Lección para jóvenes
5. HACIÉNDOLO PERSONAL ´MIÉRCOLES
04Junio
En el Antiguo Pacto, Dios nos dijo los Diez Mandamientos. En el
Nuevo Pacto, Dios nos mostró a Jesucristo. No hay ninguna contradic-
ción entre lo que Dios nos dijo y lo que nos mostró. Sin embargo, el
ejemplo de Jesús es la fuerza poderosa en nuestra salvación. Es ver el
amor de Dios en práctica en la vida de Jesús lo que conmueve nuestro
corazón y nos da el deseo de ser como él. Así, Dios escribe su Ley en
nuestros corazones (Hebreos 8:10).
¿Cómo podemos comprender mejor la diferencia entre nuestro rol y
el rol de Dios en nuestra salvación?
Entender el pacto es fundamental. Podemos ¡lustrar esto con la ana-
logía de un niño en crecimiento. Las necesidades más básicas de un
niño son comida nutritiva, sol, descanso, ejercicio y agua limpia. De la
misma manera nosotros, como cristianos, debemos alimentarnos con
el Pan de Vida, disfrutar del Sol de Justicia, descansar en el trabajo fi-
nalizado de Jesús, ejercitar nuestra fe y beber abundantemente del
Agua de Vida. Así como con un niño, estos pasos producen crecimiento.
Sin embargo, así como un niño puede inhibir su crecimiento negándose
a comer, dormir o incluso moverse, nosotros también podríamos inhibir
nuestro crecimiento al rechazar recibir comida, descanso y ejercicio es-
piritual.
La imitación es fundamental. Los niños son grandes imitadores, y a
menudo la imitación es la clave para aprender habilidades importantes
para la vida. Así mismo, debemos imitar a nuestro Salvador. Orar como
él oró. Ayudar a otros como él hizo. Amar a otros como él amó.
Pablo escribió: "Corramos con perseverancia la carrera que tenemos
por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador
de nuestra fe" (Hebreos 12:1, 2). Así como los niños dependen de sus
padres para su alimento e instrucción, nosotros también debemos afe-
rramos de los recursos para salvación que nuestro Padre celestial nos
provee.
Biblia en mano
Lee Hebreos 9:15 al 28. ¿De qué manera se revela el evangelio en estos
versículos?
Dios mismo, en la persona de Jesús, cargó sobre sí el castigo por nuestros
pecados para evitarnos ese mismo castigo que merecemos. ¿Qué nos dice
esto acerca del carácter de Dios, y de por qué podemos confiar en él, sin
importar nuestras circunstancias?
Lección para jóvenes | 72
6. NO YO, SINO CRISTO
La Ley, los pactos y las promesas de Dios son como tutores y espejos.
Un tutor nos guía a través de problemas hasta que entendemos los con-
ceptos. Un espejo nos hace darnos cuenta de cualquier defecto, ya sea
una miga en el labio o una mancha en la frente.
Gálatas 3:24 se refiere a la Ley como un "guía encargado de condu-
cirnos a Cristo". Antes de que Cristo viniera, la Ley (tutor o guía) era el
ejemplo de cómo vivir como alguien "en la carrera" para ser redimido.
Era la manera de guardarnos hasta que Cristo viniera, hasta que enten-
diéramos el evangelio y fuéramos capaces de responder libremente y por
fe.
En Jeremías 31:31 al 34 leemos sobre cómo Dios guía a su pueblo
de la mano (como un tutor) fuera de Egipto. Él dice: "Pondré mi ley en su
mente, y la escribiré en su corazón" (versículo 33). Es como si nos estu-
viera diciendo: "Ahora es cuando ya no tienes que seguir las leyes que
he dado y posiblemente resentirías más tarde, porque ahora son parte
tuya. Ahora ya "no estamos sujetos al guía" (Gálatas 3:25).
Antes era la ley la que nos guiaba, pero ahora "los guía el Espíritu"
(Gálatas 5:16,17). Gálatas 5:22 y 23 nos habla del fruto del Espíritu que
debemos desarrollar bajo su dirección. En otras palabras, ahora debemos
vivir acorde a todo el conocimiento que nos dio nuestro tutor, y lo hermoso
es que no es nuestro propio accionar. No estamos viviendo bajo alguna
Ley que nos enseñaron y ahora la guardamos. El Espíritu es el que hace
estas cosas en nosotros.
La Ley (espejo) nos dejó claro que de hecho no estamos bien con Dios
y que necesitamos desesperadamente de Cristo. Sin embargo la Ley,
como un espejo, no puede arreglar nuestros problemas. Como dice
Pablo: "Si se hubiera promulgado una ley capaz de dar vida, entonces sí
que la justicia se basaría en la ley" (Gálatas 3:21).
Al continuar caminando en el Espíritu de Dios, el reflejo en el espejo
comenzará a cambiar. Ya no nos veremos a nosotros mismos, sino a
Cristo frente y dentro de nosotros. "Ya no vivo yo sino que Cristo vive en
mí" (Gálatas 2:20).
Biblia en mano
De acuerdo con los siguientes textos, ¿qué otros beneficios podemos en-
contrar, aun ahora, por tener una relación de pacto con Jesús? 2 Corintios
4:16-18; 1 Juan 5:11-13; Filipenses 1:6; Juan 5:24.
Si alguien te preguntara: "¿Qué significa estar sentado ahora con Jesús en
el cielo (como dice Efesios 2:6)?“, ¿cuál sería tu respuesta, y por qué?
JUEVES
05Junio
73 | Lección para jóvenes
7. RECUERDA VIERNES
06Junio
La Biblia contiene historias, profecías y testimonios que nos llaman a
confiar en Dios. Cuando Jesús vino a vivir en la Tierra, cumplió el pacto
que había sido establecido en el Edén y afirmado a través de las expe-
riencias de los patriarcas y los profetas. Esperamos ansiosamente su
retorno para que cumpla el nuevo pacto: que está preparando un lugar
para nosotros y vendrá de nuevo para llevarnos con él (Juan 14:1-3). Es
por fe que digerimos la promesa de este pacto. Entonces, el poder del
Espíritu Santo puede transformar nuestras vidas para que produzcamos
frutos (Gálatas 5:18-23).
Lección para jóvenes | 74
CONSIDERA
Fotografía objetos naturales y hechos por el hombre que ¡lustren los»
conceptos de fe, fuerza y confianza.
Parafrasea Hebreos 10:19-24.»
Escribe sobre tu nivel de fe en Dios; de qué manera tu fe en él es evi-»
dente en tu vida y cómo puedes mejorar las áreas en las que te hace
falta más fe.
Escribe y haz una serie de representaciones que ilustren el fruto del»
Espíritu (Gálatas 5:18-23).
Presenta una serie de diapositivas con versículos bíblicos, citas e»
ilustraciones acerca de tener confianza absoluta en Dios.
Analiza las experiencias de fe que has tenido en la última semana»
(por ejemplo, otros conductores no se cruzan a tu carril; las luces se
prenden cuando aprietas el interruptor; el agua de la canilla no está
contaminada; tu familia vuelve a casa después de haber estado
afuera todo el día, etc.).
Ora por ti, tu familia y tu iglesia; para que sean reavivados por un de-»
rramamiento del Espíritu Santo.
AMPLÍA
Salmo 111:9; Romanos 7:12; Hebreos 7-9.
El Deseado de todas las gentes, cap. 87; Patriarcas y profetas, cap.
32.
Colaboraron esta semana: Rhode-Jael Alce, Weslaco, Texas, EE.UU.; Jennifer Zambales, McAllen,
Texas, EE.UU.; Rene Diaz, Weslaco, Texas, EE.UU.; Jodi Wilson, Edinburg, Texas, EE.UU.; Joneen
Wilson, Edinburg, Texas, EE.UU.; Leila Celestin, Valatie, Nueva York, EE.UU.; Debbie Battin Sasser,
Friendswood, Texas, EE.UU.
RECURSOS ESCUELA SABATICA - www.escuela-sabatica.com