1. Universidad autónoma de
guerrero.
Unidad académica facultad de
medicina.
Asignatura: Oftalmología.
Catedrática: Dra. León Hernández Alejandra.
Alumno: Ocampo Atanacio Sócrates Fredy
2. Aparato
lagrimal
secretor excretor
Glándula
Glándulas Puntos Canalículos Saco Conducto
lagrimal
accesorias. lagrimales. lagrimales. lagrimal. lacrimonasal
principal
3.
4. Localizada en el cuadrante supero externo de la orbita en la
fosa lagrimal.
Dividida en dos lobulos por la aponeurosis del musculo
elevador del parpado superior:
Porción orbitaria.
Porción palpebral.
5. Película
lagrimal.
Capa acuosa Capa de
Capa lipídica
lagrimal mucina.
(externa).
(media) (interna)
Glándula Glándula de
Glándula de Glándulas de Células Glándulas de
lagrimal Krause y
Meibomio. Zeiss. caliciformes. Manz
principal. Wolfring
6.
7. Arteria oftálmica a través de la arteria
palpebral media superior (saco)
palpebral media inferior (conducto).
Rama angular de la arteria facial (saco).
Maxilar interna.
11. Película
lagrimal
Capa lipídica Capa acuosa Capa mucoide
(superficial) (media). (interna).
Disminuye la
tasa la Barrera Nutrición. Humidificación.
evaporación
La superficie corneal presenta microvellosidades y micropliegues , esto aumenta el área de
superficie y proporciona una mayor área para la película lagrimal
12. 10-25% de las lagrimas totales se pierde por evaporación.
La presión osmótica de la lagrima es equivalente a una solución de NaCl
al 0.9% al estar impedida la evaporación.
Al aumentar el flujo lagrimal, disminuye la evaporación.
Al disminuir el componente acuoso lagrimal se vuelven hipertónicas
(solución de NaCl al 0.97%)
Ojos cerrados no hay evaporación de lagrimas.
Ojos abiertos se evaporan las lagrimas produciendo un gradientes
osmótico desde el humor acuoso a través de la cornea hasta la película
lagrimal.
13.
14. TRASTORNOS DE LA SECRECIÓN DE LÁGRIMA.
Hipersecreción:
Exceso de producción lagrimal, puede causar epífora o lagrimeo, no
altera el trofismo ocular, el origen suele ser la obstrucción en el
drenaje de la misma. Puede producir conjuntivitis crónica y
alteraciones de tipo eccematoso en el párpado.
La etiología es variada:
· Alteraciones de la propia glándula, por tumores o fármacos.
· Irritativa o neurógena, por hiperestimulación del V par craneal
(trigémino), cuerpo extraño, gases irritantes, frío intenso….
· Asociada a patología sistémica por ej. Disfunción tiroidea.
El tratamiento: causal, si es posible. En casos definitivos, resección
de parte de la glándula lagrimal (porción palpebral).
15. Hiposecreción:
Causa alteración del trofismo ocular, es más frecuente e
importante que la hipersecreción. La falta de lágrima va a
desencadenar la queratoconjuntivitis sicca: sensación de
sequedad o de cuerpo extraño (ojo seco), así como
infecciones sobreañadidas.
Puede ser por:
· Alteración de la propia glándula, por tumores, atrofia,
procesos cicatriciales.
, Neurógena, parálisis facial.
· Por drogas, atropina- antihistamínicos.
· Tóxica, como en el botulismo.
Tratamiento: de tipo sustitutorio con lágrimas
artificiales de forma mantenida cada 1 o 2 horas. Lentes.
Aplicar pomadas oftalmológicas.
Quirúrgico: oclusión de los puntos lagrimales.
16. INFLAMACIONES DE LA GLÁNDULA LAGRIMAL
Dacrioadenitis:
Puede ser aguda o crónica, distinguiéndose la palpebral, que causa
tumefacción y edema del párpado superior, que se deforma
típicamente en forma de S.
La orbitaria, es más dolorosa y provoca una proptosis direccional,
empujando el globo hacia abajo y adentro, con la consiguiente
diplopía.
Aguda: Suele ser de etiología vírica. Cursa con fiebre alta y
adenopatías preauriculares, dolor, edema palpebral.
El tratamiento consiste en administrar antiinflamatorios (calor local
y corticoides) y antibióticos de amplio espectro para evitar la
sobreinfección.
Crónica: Evolución lenta y signos menos pronunciados. Cursa con un
aumento crónico del volumen glandular que ocasiona una proptosis
direccional, hiposecreción lagrimal y en estadios finales a la atrofia
glandular.
Debe establecerse diagnóstico diferencial con los tumores de
glándula.
17. Tumores de la glándula lagrimal.
El más frecuente es el adenoma.
Benigno (de limitado crecimiento).
Maligno (adenocarcinoma) con destrucción ósea y gran
tendencia a dar metástasis.
Cuadro clínico:
Nodulación rígida no deprimible a la palpación.
Edema de la región (ocasionalmente).
Tendencia a producir exoftalmos, con desviación del
ojo hacia abajo y hacia adentro.
18. Dacriocistitis: Es la inflamación del saco lagrimal, puede ser aguda
o crónica.
Aguda: Inflamación del saco lagrimal, generalmente secundaria a la
infección de su contenido.
Cursa con grandes signos inflamatorios, dolor, eritema y tumefacción
en el cantus interno que puede acompañarse de edema circundante
llegando a impedir la apertura de los párpados.
Esta tumefacción fluctúa al tacto y si se comprime, provoca
blenorrea por el punto lagrimal.
Tratamiento: Calor local y administración de antiinflamatorios y
antibióticos de amplio espectro por vía local y general.
Puede evolucionar hacia la resolución, la fistulización al exterior a
través de la piel o el flemón que obliga a su desbridamiento.
Una vez pasada la infección, hay que comprobar la permeabilidad de
la vía de excreción.
19.
20. Crónica: Es la inflamación crónica del saco y de los
canalículos lagrimales, cursa con epífora y sin signos
inflamatorios. Predominio femenino,
aparece en caso de atresia senil de las vías lagrimales o
después de un traumatismo facial, produciendo la
formación de un obstáculo en la parte inferior del saco, al
presionarlo, refluye un liquido mucoso estéril.
Las crónicas pueden presentarse de diversas formas:
· Catarral: Solo produce epífora e hiperemia conjuntival
de forma intermitente.
· Mucocele lagrimal: Se estanca la secreción dilatando el
saco, al presionarlo refluye un liquido mucoso estéril.
· Crónica supurativa: Se manifiesta por epífora,
conjuntivitis crónica, discreto eritema sobre el saco y
aparición de material mucopurulento tras presionar el
saco.
21. Tratamiento: Fundamentalmente quirúrgico, la
técnica esta en función de las anomalías presentes.
Dacriocistectomía: resección del saco lagrimal.
Dacriocistorrinostomía: se establece una
comunicación entre el saco lagrimal y la fosa nasal a
nivel del extremo anterior del meato medio.
Se perfora la pared ósea y se practica un colgajo en
la pituitaria que se sutura al saco lagrimal escindido.