La Aljafería, construida originalmente en el año 864 como palacio musulmán en Zaragoza, fue reconstruida en el siglo XI y luego convertida en alcázar cristiano después de ser reconquistada en 1148. En el siglo XV, los Reyes Católicos ordenaron la construcción de un nuevo palacio dentro del edificio existente que fusionó la herencia medieval con elementos renacentistas. Aunque posteriormente se utilizó como fortaleza, en el siglo XX fue restaurado y actualmente alberga las Cortes de Aragón.