7. David y Goliat. Se muestra el momento de la decapitación por parte de David con la espada de Goliat, la figura
del gigante se realizó con un escorzo muy forzado, que refuerza el momento tan dramático, con el contraste que
ofrece la pintura blanca de la tienda de campaña colocada en el fondo de la composición.
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8. Judit y Holofernes. Este episodio lo narró en tres escenas, en la parte izquierda un guardia se encuentra
dormido, en la derecha se ve la figura de Holofernes yacente decapitado y en la parte central las figuras de Judit con
su sirvienta vestida de color amarillo representativo de la Iglesia, por contraste con el color blanco de Judit símbolo
de la pureza.
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9. Zacarías.
Considerado uno de los profetas
menores, está representado como un
anciano con grandes barbas blancas y
leyendo un libro. Según Vasari el
profeta parece "buscar alguna cosa
que no encuentra en el libro". La
postura de Zacarías permite que se
vean los dos angelotes asomados para
ver las Escrituras.
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10. Sibila Délfica.
Se aprecia en su rostro una
alternativa propia del
manierismo que contrapone
la serenidad clásica de la
sibila de Cumas con la nueva
sensibilidad más femenina
representada por esta sibila,
que es una de las figuras
femeninas más bellas
pintadas por Miguel Ángel, y
para ella recurrió a la
composición helicoidal
formada por la torsión del
cuerpo hacia la izquierda
mientras la cabeza junto con
la mirada gira en sentido
contrario.
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11. La Embriaguez de Noé (Génesis IX, 23). Se observa a Noé embriagado y dormido, Cam
avisa a sus hermanos Sem y Jafet, que con su manto tapa la desnudez de su padre. El
aspecto escultural de las figuras y su aptitud clásica revelan la influencia de los relieves
antiguos.
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12. Joel.
La figura de este
profeta se hace
solemne por su
penetrante mirar y la
gran concentración
hacia el rollo
desplegado.
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14. 1. El Diluvio (Génesis VII, 18). El pintor representó la escena con un gran dramatismo, se aprecia en los rostros la
angustia y el horror delante de la furia de los elementos. Según Ascanio Condivi, primer biógrafo de Miguel Ángel,
esta fue la primera escena que pintó en la bóveda, las dificultades que pasó con la pintura le hizo decidir trabajar solo
sin ayudantes.
2. El Sacrificio de Noé (Génesis VIII, 20).
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16. Isaías.
Isaías se apoya en su
libro, inclinado sobre la
visión de las cosas
divinas, él ha visto el
triunfo del pueblo
israelita, la liberación
de Babilonia y la
llegada de Cristo.
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17. Sibila Eritrea.
Nombrada también sibila
Herófila, se dice que fue la
adivinadora de la Guerra
de Troya, y que realizó
composiciones poéticas
con acrósticos sobre hojas
de palmera.
Está representada como
una mujer joven y se
encuentra sentada girando
su cuerpo hacia un libro.
Continuó el pintor
realizando las figuras
femeninas con aire viril y
fuertes volúmenes, el ángel
del fondo se encuentra
sosteniendo una antorcha
que simboliza la
iluminación de la
inspiración.
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18. Caída del Hombre, pecado original y expulsión del Paraíso (Génesis II, 4). Desde
esta zona se encuentra la segunda fase de la pintura, así se cree que una vez retirados los
andamios Miguel Ángel pudo contemplar desde la distancia el efecto de sus pinturas, y en
consecuencia, se ve un aumento en la medida de las figuras, así como la disminución del número,
naturalmente también es la necesidad ilustrativa en las siguientes escenas para las historias que
cuenta. Esta escena corresponde a dos narraciones el pecado original y la expulsión del Paraíso,
con un equilibrio perfecto y una torsión de las figuras en contrapposto.
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19. Sibila Cumana.
La ancianidad de la sibila de Cumas, con una
postura solemne y miembros robustos
armoniza con las representaciones de las
figuras de los profetas, consiguiendo el
suavizado y el equilibrio plástico con los
tonos matizados del amarillo y el violeta
junto con el monocromo del fondo. De la
sibila de Cumas, dicen, que vivió nueve
vidas humanas de ciento diez años cada una,
concedidas por Apolo, cuando la sibila le
pidió el deseo de vivir tantos años como
granos de arenas cupiesen en su mano.
Apolo se lo concedió, pero no la juventud,
así que envejeció tanto que la pusieron
dentro de una jaula en el templo de Apolo de
Cumas. Por esta razón Miguel Ángel, la pintó
como una vieja; también se puede ver uno de
los ángeles colocado a su lado dándole un
libro, esto alude a la tradición, según la cual,
la sibila ofreció nueve libros proféticos al rey
Lucio Tarquinio el Soberbio, por un alto
precio, al no aceptar el rey esta cantidad, la
sibila fue quemando los libros hasta que
sólo le quedaban tres, fue entonces cuando
el rey acepto pagar por ellos la cantidad
inicial. Los libros sibilinos, fueron llevados al
templo de Júpiter, donde permanecieron
hasta el año 83 a. C. que fueron destruidos
por un incendio.
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20. Creación de Eva (Génesis II, 21: La desnudez de Eva carece de seducción, el cuerpo presenta una gran pesadez y
el rostro está realizado con trazos gruesos pareciéndose a una matrona romana, mientras Adán se muestra con un
rostro tranquilo y con una sensación de dulzura en su sueño. Se puede observar en este fresco la simbología de los
cuatro elementos, en el suelo rocoso, la tierra, en el fondo una superficie de agua azul, el aire en toda la pintura y
finalmente el fuego en el color rojo de la túnica de Dios.
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21. Ezequiel.
Representado como un anciano
corpulento que está hablando con el
joven que se encuentra a su lado, el
punto de mira de la composición se
centra en la mano abierta de Ezequiel.
El color rojo de la túnica proporciona
el efecto de un cuerpo vigoroso a
pesar de la edad que representa.
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23. La creación de Adán (Génesis I, 26): Nadie como Miguel Ángel había sabido plasmar la creación de la vida
humana con tanta sencillez y fuerza este misterio, la feliz idea de transmisión por contacto de los dedos, como si
fuera un punto de electricidad, según Ernst Gombrich es uno de los más grandes milagros del arte
La inspiración de Miguel Ángel pudo venir del himno medieval Veni Creator Spiritus donde se pide que el dedo de la
mano paterna derecha de a los fieles, amor y corazón. Existe un contraste entre la estructura esférica del manto que
envuelve al Creador con todos los ángeles y el alargar la línea de su cuerpo hacia Adán, rebosando energía y una
dinámica violenta. Adán en cambio, muestra una soberbia belleza con unas formas armónicas e indolentes dando la
mano para encontrar la vida.
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25. Daniel.
El profeta Daniel, joven, se
encuentra en actitud de escribir
mientras aguanta el libro un
pequeño putto.
Los putti (plural de putto en italiano)
son motivos ornamentales
consistentes en figuras de niños,
frecuentemente desnudos y alados,
en forma de Cupido, querubín o
amorcillo.
Son abundantes en el renacimiento
y barroco italiano, y forman parte de
la recuperación de motivos clásicos
típica de la época.
En italiano, la voz "putto" significa
"niño".
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26. Separación de las aguas y la tierra (Génesis I, 9). Aquí representó a Dios volando con los
dos brazos extendidos para mostrar la energía en sus manos y dando orden para la separación de
las aguas y la tierra.
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27. Sibila Pérsica.
Resalta particularmente de esta
sibila el cuerpo atlético y la
actitud de estatua junto con el
efecto de contraluz de su
cabeza, el perfil de la cual en la
sombra contrasta con la
claridad de su ropaje, la
representa como una mujer
anciana enmarcada dentro de
una composición circular.
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29. Creación de los astros y las plantas (Génesis I, 4). En este tramo, se representan el tercer y cuarto día
de la creación, la figura de Dios de espaldas crea la plantas y el lado de frente con un gesto poderoso crea los
astros, la doble presencia quizás alude a la omnipresencia del Creador.
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32. Separación de la luz de la oscuridad (Génesis I, 4). Con una gran originalidad en el escorzo, las dos
manos separan la noche del día, como si fuese un atlante, Dios, soporta el peso del cosmos.
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33. Jeremías.
En esta figura lo que más llama
la atención es la gran
concentración del personaje, su
forma compacta y recogida
expresa la dimensión de su
pensamiento.
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34. La serpiente de bronce. En la ejecución de esta pintura se advierten resonancias de la impresión que le causó
a Miguel Ángel la visión del Laocoonte y sus hijos, escultura encontrada en Roma el año 1506. La historia narra
cuando en el éxodo del pueblo judío, tuvieron el ataque de una plaga de serpientes, Moisés intercedió delante de Dios
para salvarlos, y Dios mandó la realización de una serpiente de bronce colgada en un palo, diciéndole: "Toda persona
que haya sido mordida y la mire vivirá"
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35. Jonás.
El profeta parece atender a
algún mensaje divino.
El escorzo en posición sentada
es impresionante.
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36. El castigo de Amán. Pertenece también este grupo a la salvación de Israel, concentra un gran dramatismo con
el desnudo en el centro de la escena, que es el equivalente a los Cautivos de la tumba de Julio II. La historia explica
que Ester, una judía fue proclamada reina de Persia por el rey Asuero, mientras Amán, su primer ministro, intentó
destruir el pueblo judío, cosa que impidió Ester, y Amán fue crucificado.
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39. VOLVER
Sibila de Cumas era natural de Eritrea, ciudad importante de Jonia (en la costa oeste
de la actual Turquía). Su padre era Teodoro y su madre una ninfa. Se cuenta de ella que
nació en una gruta del monte Córico. Nació con el don de la profecía y hacía sus
predicciones en verso. Se la conocía como Sibila de Cumas porque pasó la mayor parte
de su vida en esta ciudad situada en la costa de Campania (Italia).
41. Los ignudis, adolescentes desnudos, son la equivalencia de los ángeles de la tradición cristiana y el de los
amores de la tradición platónica. Los realizó con potentes anatomías y todos presentan una actitud diferente, con
gran variedad en el juego de brazos y piernas, se inclinan hacia atrás o hacia delante en una libertad total, con una
clara relación de los conceptos platónicos de la Belleza y de Eros.
42. Medallones. Las pequeñas escenas bíblicas mostradas en los diez escudos circulares sostenidos
por los ignudi, pintados para parecerse al bronce y con pan de oro. Cada uno de ellos está decorado
con un cuadro extraído del Antiguo Testamento o Libro de los Macabeos.
43. Figuras de “bronce”. Situados en la misma franja donde se encuentran las representaciones de los profetas
y las sibilas en los triángulos sobre los antepasados de Cristo, Miguel Ángel pintó una figuras en parejas de
desnudos simulando bronce.
Estas figuras se cree que simbolizan a los demonios y están separadas entre ellas por un cráneo de carnero,
símbolo de la muerte y el pecado. Todas las parejas se encuentran en posiciones diferentes.
45. Miguel Ángel empezó a
pintarlo, en la pared del
altar mayor, 25 años
después de acabar de
pintar la bóveda de la
capilla.
El trabajo se hizo entre
1537 y 1541.
46. 1 1
2 2
3
4 5
6
7 7
1. Lunetos superiores
con ángeles
2. Multitudes laterales
3. Centro: Cristo, María
y santos
4. Gente ascendiendo
5. Gente descendiendo
6. Ángeles
7. Infierno
47. En el luneto izquierdo, algunos ángeles llevan la cruz de Cristo.
64. Las personas que ascienden son las que estaban en la Tierra
en el momento en que Cristo llama a todas las personas.
Muchos están resucitando y son representados como
cadáveres.