Este documento presenta un resumen biográfico y artístico del pintor francés Edouard Manet, pionero del impresionismo. Manet nació en 1832 en una familia acomodada de París y rompió con el arte académico tradicional para desarrollar un estilo más moderno con pinceladas sueltas y uso del color. Aunque anticipó el impresionismo, quiso mantenerse alejado del movimiento. Sus obras reflejan la vida parisina de finales del siglo XIX de manera fría y
3. Su mirada un “voyeur” gélido Manet, adorador de la buena vida y muy influenciado por la estética española desde su primer viaje a Madrid, en 1805, es un artista al que se reconoce, sobre todo, por dos facetas de su arte: los retratos las escenas de la vida parisiense de finales del siglo XIX. Pero irónicamente, incluso en sus cuadros populares, sus imágenes resultan frías, lejanas y hasta algo evasivas . Su manejo del pincel en esta obra, duro y plano , acentúa esa tendencia y lo coloca como un artista de mirada gélída que contempla todo de forma despectiva.
4. El escenario. Media “brasserie” Este trabajo fue, originalmente, la parte derecha de una pintura titulada Brasserie de Reichshoffen un popular café-concierto de París. Tras cortarla, Manet realiza algunos retoques en el lienzo y le añade un nuevo fondo, en el que inserta a la bailarina y los músicos. La parte izquierda de la composición original está en la Co/ección Oskor Rein-hart. La mujer que sirve de modelo para este lienzo es una auténtica camarera de esa brasserie.
5. Los colores. Pasión por el negro Aunque en esta obra emplea una paleta de colores algo más clara que en sus primeras obras, Manet sigue empleando con profusión el negro y los tonos oscuros. Sin embargo, en este trabajo hay azules y malvas , impensables hasta este momento para el autor. La influencia de la fotografía en el trabajo del artista motiva el corte de los planos pictóricos, rompiendo con la tradición y dando así una imagen mucho más moderna .
6. su estilo: el retrato psicológico Género en el que este artista se encuentra más cómodo Le gusta ir más allá de la semejanza o las características básicas que distinguen al retratado. Crea una especie de diálogo con sus modelos para construir con ellos y para ellos un mundo particular a medida de cada persona. En esta obra hay tres retratos expresados con total claridad: la camarera, la bailarina y el hombre sentado en la mesa. Cada uno de ellos está en un plano diferente, no se miran y no entablan ninguna relación. Esa falta de diálogo le permite a Manet expresar tres psicologías diferentes: la bailarina, que actúa como una autómata ante la indiferencia del público; el cliente, despreocupado, y la camarera, que está como ausente. Tres perfiles psicológicos que representan las diferentes clases sociales del París del siglo XIX.
7. Sus influencias: los clásicos Velázquez, Vermeer y Rembrandt están entre sus artistas favoritos. Sin embargo las temáticas que trata en sus obras están muy alejadas de las de éstos; se centra en la realidad que lo rodea. Mezcla composiciones clásicas con escenas que el pintor observa en calles, cafés y salones parisinos: la moda y las diversiones de la burguesía que retrata en muchos de sus cuadros.
12. ENCUFNTRA LAS DOS FIRMAS De manera inusual, Edouard Manet firmó dos veces el lienzo. Una, en la esquina inferior derecha. La otra, en letras más grandes, está situada en paralelo a la diagonal marcada por el pie izquierdo de la figura, de manera que ayuda a reforzar la impresión de la existencia de un fondo tras ella. No se sabe cuál realizó el pintor en primer lugar. Se considera la posibilidad de que hiciera la firma más grande en segundo lugar y que la primera pudiera haber estado tapada con un marco.
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14. “Almuerzo en el campo” 1863. Oleo sobre lienzo, museo de Orsay, Paris.
15. Al presentar a sus personajes con vestimentas modernas y mostrar un cuerpo femenino lejos de la perfección clásica, Manet planteó el dilema de los límites temáticos de la pintura.
16. El rostro del escándalo El p¡ntor conocló a Victorine Louise Meurant en 1862. Ella tenía l8 años y era una joven fuera de lo común y extravagante. Pestó su rostro de rasgos irregulares a las escandalosas figuras femeninas creadas por Manet, personajes que retan al pudor y acogen con insolencla la lluvia de críticas del público burgués de su tiempo. El Desnudo La presentación de un cuerpo femenino desnudo, natural y realista, en una escena de contenido sexual, fue muy crit¡cada. Manet retrató la desnudez del personaje inserta en la realidad en un contexto mundano y al margen de las normas de la época
17. Excelente pintor de naturalezas muertas, Manet no renunció a integrar en esta tela un bodegón, en este caso un cestito de frutas que confiere clasicismo a la escena. Victorine se sienta sobre la hierba, junto a los restos del almuerzo al aire libre, como el pan y una botella. La presencia de su vestido caído en el suelo indica que la modelo no es una mujer desnuda, sino una mujer 'desvestida.
18. PERSPECTIVA: Manet desarrolló en esta pintura sus investigaciones sobre la estructura de la composición y “violó” conscientemente las leyes de la perspectiva renacentista. Abolió las distancias, elevó la línea del horizonte y atrapó la mirada del espectador en los ojos de Victorine Meurant. TÉCNICA Los aspectos más criticados por los contemporáneos fueron la técnica y el color. La contraposición violenta de masas claras y oscuras, su renuncia a las normas académicas sobre el volumen y la escasa integración en el paisaje de las figuras causaron estupor e indignación.
19. Resulta sorprendente el contraste entre los negros trajes masculinos y la clara desnudez de la modelo, que elimina las tonalidades intermedias para remarcarlas aún más, El empleo del negro puro no era muy académico, por lo que sus obras siempre fueron censuradas por críticos y jurados oficiales.