2. SAFO
Yo te buscaba, y llegaste,
y has refrescado mi alma que ardía de ausencia.
3. ROSALÍA DE CASTRO
Te amo... ¿Por qué me odias?
-Te odio... ¿Por qué me amas?
Secreto es éste el más triste
y misterioso del alma.
Mas ello es verdad... ¡Verdad
dura y atormentadora!
-Me odias porque te amo;
te amo porque me odias.
4. EMILY DICKINSON
ENSUEÑO
Para fugarnos de la tierra
un libro es el mejor bajel;
y se viaja mejor en el poema
que en el más brioso y rápido corcel
Aun el más pobre puede hacerlo,
nada por ello ha de pagar:
el alma en el transporte de su sueño
se nutre sólo de silencio y paz.
5. CONCHA MÉNDEZ
Ven a mí que vas herido
que en este lecho de sueños
podrás descansar conmigo.
Ven, que ya es la media noche
y no hay reloj del olvido
que sus campanadas vierta
en mi pecho dolorido.
6. GLORIA FUERTES
La gente dice:
«Pobres tiene que haber siempre»
y se quedan tan anchos
tan estrechos de miras,
tan vacíos de espíritu,
tan llenos de comodidad.
Yo aseguro
con emoción
que en un próximo futuro
sólo habrá pobres de vocación.
7. ALEJANDRA PIZARNIK
COLD IN HAND BLUES
y qué es lo que vas a decir
voy a decir solamente algo
y qué es lo que vas a hacer
voy a ocultarme en el lenguaje
y por qué
tengo miedo.
8. WISLAWA SZYMBORSKA
LAS TRES PALABRAS MÁS EXTRAÑAS
Cuando pronuncio la palabra Futuro,
la primera sílaba pertenece ya al pasado.
Cuando pronuncio la palabra Silencio,
lo destruyo.
Cuando pronuncio la palabra Nada,
creo algo que no cabe en ninguna no-
existencia.
9. AMALIA BAUTISTA
LA MUJER DE LOT
Nadie nos ha aclarado todavía
si la mujer de Lot fue convertida
en estatua de sal como castigo
a la curiosidad irrefrenable
y a la desobediencia solamente,
o si se dio la vuelta porque en medio
de todo aquel incendio pavoroso
ardía el corazón que más amaba.
10. IDA VITALE
OTOÑO
Otoño, perro
de cariñosa pata impertinente,
mueve las hojas de los libros.
Reclama que se atienda
las fascinantes suyas,
que en vano pasan del verde
al oro al rojo al púrpura.
Como en la distracción,
la palabra precisa
que pierdes para siempre.
11. AURORA LUQUE
INTERIOR
A menudo converso con mis sueños.
Los invito a salirse de la noche
y se sientan, con trajes neblinosos,
junto a mi mesa sucia de papeles.
y les pregunto sobre su sintaxis
porque se ofenden si hablo de semántica.
Hoy he recuperado de sus manos
un fragmento de ti tan exquisito .
como una noche de junio en Gil de Biedma,
un otoño de Keats o aquel sabor a polo de
naranja
de las viejas mañanas de domingo.
12. BLANCA VARELA
FÚTBOL
juega con la tierra
como con una pelota
báilala
estréllala
reviéntala
no es sino eso la tierra
tú en el jardín
mi guardavalla mi espantapájaros
mi atila mi niño
la tierra entre tus pies
gira como nunca
prodigiosamente bella
13. ULALUME GONZÁLEZ DE LEÓN
CAMBIO DE PIEL
Cada día
cambio de rostro y tiro el anterior que apenas
tiene un día de uso
Pero los nuevos rostros son cada vez más viejos
Escasamente resisten la jornada
Temo
a veces
que vayan a romperse antes de que anochezca
14. PIEDAD BONNETT
DÍA LIBRE
Yalila, Moraima, Zulema.
Sus nombres suenan como agua derramada en aldeas ardientes
de extrañas geografías. Van frescas y ruidosas
alumbrando el domingo bogotano
como soles inversos. Son las muchachas negras, en bandada,
que han dejado sus cuartos, sus cocinas,
y van a un baile, al cine,
parloteando alegres mientras fuman Pielroja.
Los viandantes las miran
brevemente curiosos,
como a extraños satélites de su blanco planeta,
sin comprender la música sagrada
y montaraz y antigua de sus risas.
15. GIOCONDA BELLI
Y dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres
humanos.
Tejió delicadamente mis
nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.