2. Jesús es como un
buen pastor que
quiere a sus ovejas. Si
alguna se pierde, la
busca hasta que la
encuentra y lleno de
alegría la pone sobre
sus hombros y corre a
contar a sus amigos
que ha encontrado la
oveja perdida
6. Los fariseos
decían:
“¿Quién
puede
perdonar los
pecados sino
sólo Dios?”
7. Jesús para
demostrar
que tenía
poder para
perdonar los
pecados
curó al
paralítico.
8. En otra
ocasión, estaba
Jesús
descansando
junto a un
pozo mientras
los discípulos
iban a buscar
algo de comer
a la ciudad.
9. Estando allí vino
una mujer a sacar
agua. Jesús le pidió
que le diera de
beber. Ella le dijo:
“¿Cómo tú, siendo
judío, me pides de
beber a mí que soy
samaritana?”
10. Jesús habló con ella para enseñarle
que venía a salvarnos. La mujer
samaritana reconoció sus pecados y
corrió al pueblo a contar todo.