La colecta anual de Cáritas es un signo y gesto concreto para promover una vida digna para todos sin distinciones. La comunidad cristiana sale como Iglesia al encuentro de la sociedad para crear conciencia sobre los pobres y excluidos en el país. El aporte solidario de la colecta permite paliar urgencias, carencias y desigualdades para mejorar la calidad de vida de muchas familias. El objetivo es ayudar a los necesitados y promover condiciones de vida dignas para todos.