El documento resume el descubrimiento y características de las pinturas rupestres encontradas en el Cerro Colorado en Córdoba, Argentina. En 1903, Leopoldo Lugones descubrió pictografías realizadas por indígenas en una gruta y aleros del cerro. Las pinturas incluyen figuras zoomorfas, antropomorfas y signos indescifrables, y fueron realizadas con colores blanco, negro y rojo. Algunas figuras muestran un realismo detallado, mientras que otras son esquemáticas.