El documento argumenta que las marcas están perdiendo fuerza a medida que los consumidores se vuelven menos leales y buscan satisfacer sus necesidades individuales. Sugiere que las marcas deben centrarse en los consumidores en lugar de los productos, conocer a sus compradores a través de la minería de datos, y conectar a los consumidores con una variedad de opciones para retener su atención.