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La pedagogía del oprimido yuliana quiel
1. RESUMEN – PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO
La Pedagogía del oprimido de Paulo Freire nos plantea una
situación en que el problema de la sociedad es una
preocupación que no se puede ignorar, pues el hombre en la
actualidad se a deshumanizado. Sin embargo también plantea
que el hombre es un ser inconcluso, por ende en búsqueda de
su humanización, a esto Freire lo denomino “vocación de los
hombres”, esta vocación consiste en tener el deseo de ser
más, de conseguir aquello que nunca se ha tenido.
Sin embargo el opresor por medio de la violencia tiende a
deshumanizar al oprimido y distorsionar la vocación de ser
más por la de ser menos. Esto conlleva a que en algún
momento los oprimidos se revelen y luchen contra quien los
oprime, para buscar la recuperación de la humanidad tanto de
él en situación de oprimido como del opresor.
Freire plantea que la gran tarea humanista e histórica de los
oprimidos es liberarse a sí mismos y liberar a los opresores
“solo el poder que renace de la debilidad de los oprimidos será
suficientemente fuerte para liberar a ambos”. Pero todo esto
se lograra solo si el oprimido toma conciencia de la situación
de su realidad a través del conocimiento y reconocimiento de
la misma, para poder cambiarla.
Toda esta lucha de recuperación de la humanidad por parte
del oprimido a través de la concientización de su realidad, es a
lo que Freire llamo Pedagogía del Oprimido.
APORTE – PEDAGOGÍA DELOPRIMIDO
Dejar que otras personas influyan en nuestra manera de
pensar es una de las ataduras a las que el autor Paul Freire
nos motiva a soltar en este libro.
Nos hace reflexionar sobre el ser humano y como muchas
veces al creer que lo sabemos o podemos todo oprimimos a
las demás personas sin dejar que demuestren su potencial.
El autor nos dice que tanto el opresor como el oprimido no
están en lo correcto, el opresor por querer dominar a las
demás personas creyendo que les hacen un bien y el oprimido
por no ser capaz de emitir sus propias ideas y conocimientos,
sometiéndose a las decisiones, opiniones y juicios de otras
personas que hagan sobre él
Tenemos que saber hablar y escucharnos ya que todas las
personas pensamos de manera diferente
Indica como las personas deben aprender a manejarse en las
diferentes situaciones de la vida cotidiana y saber hacer frente
a los problemas.
Se hace énfasis en que los “verdaderos líderes” no solo deben
decir palabras bonitas para hacer sentir bien a la gente sino
que estas palabras deben ser verdaderas acciones que
ayuden a las personas oprimidas a salir de la sombra.
De igual manera lo vemos en la educación en donde el
docente tradicional que en muchas veces aun se mantiene en
2. La pedagogía del oprimido es para Freire lo que sustenta todo
el proceso de liberación, pero a la vez aparece un problema ,
el que los oprimidos alojan al opresor en sí , esto puede
perjudicar en la elaboración de la pedagogía para la liberación
, porque por lo general cuando esto ocurre los oprimidos
desean o buscan convertirse en “ nuevos opresores” , esta se
da por la visión cuando el individuo no lucha por sus intereses
y su emancipación cultural y social, parece como si hubiera
perdido el amor por la vida, es la situación que ha
predominado reiterado con la educación que se imparte en las
escuelas, sin embargo la pedagogía que propone Freire es
opuesta a lo anterior, sugiere que el individuo adquiera la
biofilia a través del cultivo del ser, estando con el mundo y no
en el mundo, lo cual se alcanza a través de la liberación, para
ello se requiere que la educación deje de ser alienante y
mecanicista.
La educación liberadora en el individuo tiene que ser un acto
cognitivo en el que se comprenda y analice el contenido,
superando la división existente entre el maestro y el alumno;
dejar de lado la relación unidireccional para que la
bidireccionalidad contribuya a la educación integral de ambos,
puesto que los dos tienen elementos que aportar para la
enseñanza, de lo contrario si se pierde el sentido axiológico
mutuo, sólo se convierte en un acto memorístico específico. El
papel del educador reside en la problematización del mundo
próximo al oprimido, crear las condiciones apropiadas para
que el aprendizaje desarrolle nuevas expectativas avanzando
más allá de la “doxa” hasta alcanzar el nivel de “logos” a fin de
La actualidad cree que solo él tiene la razón y no deja que el
estudiante haga aportes espontáneamente solo él tiene
control de lo que se va aprender, hacen uso de la
memorización cuando la lógica nos dice q esta nos puede
fallar ya que no somos computadoras que graban
textualmente, el docente habla y el estudiante escucha.
Es por ello que nos ínsita a que luchemos por nuestros ideales
y lo que creemos es lo mejor para cada uno de nosotros, nos
lleva a pensar en una educación abierta y liberadora, en
donde las personas puedan analizar y escoger los contenidos
de su educación, en donde se preparen a personas que sean
capaces de entrar en un mundo laboral con los conocimientos
realmente necesarios para desempeñarse.
Se quiere crear en la sociedad una persona critica capaz de
ser realista y decir lo positivo o negativo que piensa acerca de
algo, de que se forme y no que sea formado.
La clave para el opresor es aprender a escuchar al oprimido
que exista el dialogo, saber que no siempre se tiene la razón y
que debemos darle paso a otras personas a que se
desarrollen.
La realidad es que solo nosotros tenemos el poder de quitar
esos opresores de nuestras vidas y dejar de ser oprimidos,
decir lo que pensamos sin tener temor a que los demás
piensen diferente, ser seres analíticos.
Por otra parte el docente tradicional deja que el estudiante se
exprese, que no sea ese recipiente vacio que solo él puede
3. Alcanzar un carácter auténticamente reflexivo y descubrir su
propia realidad, provocando nuevos desafíos hacia la
autoconstrucción del mundo en que tengan participación real y
directa sobre las acciones que emprenden. Lo anterior
requiere de problematizar al propio hombre sin influir en su
aprendizaje a través de experiencias artificiales.
La existencia, en tanto humana, no puede ser muda,
silenciosa, ni tampoco nutrirse de falsas palabras sino de
palabras verdaderas con las cuales los hombres transforman
el mundo. Existir, humanamente, Es pronunciar el mundo, es
transformarlo. El mundo pronunciado, a su vez, retorna
problematizando a los sujetos pronunciantes, exigiendo de
ellos un nuevo pronunciamiento.
Los hombres no se hacen en el silencio, sino en la palabra, en
el trabajo, en la acción, en la reflexión.
Decir palabras no solo se deben hacer para complacer a las
personas sino porque de verdad queremos transformar a las
personas que se las decimos.
Esta es la razón que hace imposible el dialogo entre aquellas
que quieren pronunciar el mundo y los que quieren hacerlo,
entre los que niegan a los demás la pronunciación del mundo,
y los que no la quieren, entre los que niegan a los demás el
derecho de decirla palabra y aquellos a quienes se ha negado
el derecho. Primero, es necesario que los que así se
encuentran, negados del derecho primordial de decir la
Llenar con sus ideas ya que un líder revolucionario busca
como fin el bien común y no solo su realización personal y
profesional, todos somos seres pensantes e investigativos.
El libro es de gran ayuda para aquellas personas temerosas
de la vida, que no saben que su opinión es igual de importante
como la de aquel líder o docente a los que estamos
acostumbrados a ver como fuentes de saber, cada quien es
libre de analizar a su manera sin que otra persona tenga que
decirle cómo hacerlo.
Dejemos a un lado a los oprimidos y demos paso a la
personas libres que todos debemos ser, que nada ni nadie
calle nuestra voz y manera de pensar.
4. Palabra, reconquisten ese derecho prohibiendo que continúe
este asalto deshumanizante.
Por esta razón, no pueden los dominados, los oprimidos, en
su nombre, acomodarse a la violencia que se les imponga,
sino luchar para que desaparezcan las condiciones objetivas
en que se encuentran aplastados.
El liderazgo no puede tomar a los oprimidos como simples
ejecutores de sus determinaciones, como meros activistas a
quienes se niegue la reflexión sobre su propia acción. Los
oprimidos teniendo la ilusión de que actúan en la actuación del
liderazgo, continúan manipulados exactamente por quien no
puede hacerlo, dada su naturaleza.
Por esto, en la medida en que el liderazgo niega la praxis
verdadera a los oprimidos, se niega, consecuentemente, en la
suya.
De este modo, tiende a imponer a ellos su palabra
transformándola, así, en una palabra falsa, de carácter
dominador, instaurando con este procedimiento una
contradicción entre su modo de actuar y los objetivos que
pretende alcanzar, al no entender que sin el dialogo con los
oprimidos no es posible la praxis auténtica ni para unos ni
para otros.
Del mismo modo un liderazgo revolucionario que no sea
dialógico con las masas, mantiene la sombra del dominador
dentro de sí y por tanto no es revolucionario, o está
absolutamente equivocado y es presa de una sectarización
indiscutiblemente mórbida. Incluso puede suceder que acceda
5. al poder. Más tenemos nuestras dudas en torno a los
resultantes de una revolución que surge de este quehacer
antidialógico.
Como liderazgo, no puede admitir que sólo él sabe y que sólo
él puede saber, lo que equivaldría a desconfiar de las masas
populares. Aun cuando sea legitímo reconocerse a su nivel de
saber revolucionaria, diferente del nivel de conocimiento
empírico de las masas, no puede sobreponerse a éste con su
saber.