2. BURGÉS LA LLIBERTAT ESTUDIANT
GUARDIA NACIONAL
PARÍS
OBRER LLAURADOR
3. VOCABULARI
ASSIGNAT LLUÏSME
ASSEMBLEA NACIONAL CONSTITUENT LA GIRONDA
CAPBREU LA MUNTANYA
CLERGAT REFRACTARI LA LLEI DEL MAXIMUM
COLP D’ESTAT DE BRUMARI LA VANDÉE
COMITÉ DE SALVACIÓ PÚBLICA MONARQUIA CONSTITUCIONAL
CONSTITUCIÓ CIVIL DEL CLERGAT NACIÓ
CONVENCIÓ QUADERNS DE GREUGES
CONSOLAT MAXIMILIEN ROBESPIERRE
DELME REPÚBLICA
DESAMORTITZACIÓ SANS-CULOTTES
ESTATS GENERALS SUFRAGI UNIVERSAL
FADIGA SUFRAGI CENSATARI
JACOBINS SOBIRANIA
LLEI CHAPELIER TERROR
26. UN BALANCE DE LA REVOLUCIÓN
“Sin duda, la Revolución francesa fue un conjunto de acontecimientos suficientemente poderoso y universal en su impacto
como para transformar permanentemente aspectos importantes del mundo y para presentar, o al menos dar nombre, a las
fuerzas que continúan transformándolo.
Incluso si dejamos Francia aparte, cuya estructura legal, administrativa y educativ a sigue siendo en esencia la que le legó la
Revolución que estableció y dio nombre a los departamentos donde viv en los franceses, siguen siendo numerosos los cambios
permanentes cuyo origen se remonta a la Revolución. La mitad de los sistemas legales del mundo se basan en el código legal
cuyas bases sentó. Países tan alejados de 1789 como el Irán fundamentalista son básicamente estados nacionales territoriales
estructurados según el modelo que la Revolución trajo al mundo junto a gran parte del vocabulario político moderno. Todos los
científicos del mundo, y fuera de los Estados Unidos todos los lectores de este libro, siguen pagando un tributo cotidiano a la
Revolución al utilizar el sistema métrico que ésta inventó y propagó. […] ¿Quién podría comprender la historia de, por ejemplo,
Alemania a partir de 1789 sin ella? De hecho, ¿quién podría entender algo de la historia del siglo XIX sin ella?
Por otra parte, si algunos de los modelos establecidos por la Revolución francesa ya no tienen mucho interés práctico, por
ejemplo la revolución burguesa (aunque no sería acertado decir lo mismo de otros, como el estado territorial de ciudadanos o
el "estado-nación"), otras de sus innovaciones mantienen su potencial político. La Revolución francesa hizo ver a los pueblos que
su acción podía cambiar la historia, y de paso les ofreció el eslogan más poderoso jamás formulado dada la política de
democracia y gente común que inauguró: Libertad, Igualdad, Fraternidad. Este efecto histórico de la Revolución no lo
desmiente la demostración de que (salvo momentáneamente) es probable que la mayoría de hombres y mujeres franceses no
estuvieran implicados en la Revolución, permaneciendo inactivos y, a veces, incluso hostiles; ni de que la mayoría de ellos no
fuesen jacobinos entusiastas; o de que la Revolución francesa viera mucho gobierno "en nombre del pueblo" pero muy poco
gobierno del pueblo, caso que se da en la mayoría de los demás regímenes a partir de 1789; o de que sus líderes tendían a
identificar "el pueblo" con la gente "bienpensante", como también es el caso en algunos otros. La Revolución francesa demostró
el poder de la gente corriente de un modo que ningún gobierno posterior se ha permitido a sí mismo olvidar (aunque sólo sea
en la forma de ejércitos de reclutas improvisados y mal adiestrados que derrotaron a las mejores y más experimentadas tropas
de los antiguos regímenes).
El poder de pueblo, que no es lo mismo que la versión domesticada de éste expresada en elecciones periódicas mediante
sufragio universal, se ve en pocas ocasiones, y se ejerce en menos. En ninguna revolución anterior a 1789 fue tan evidente, tan
inmediatamente efectivo ni tan decisivo. Fue lo que hizo que la Revolución francesa fuese una revolución.
Afortunadamente, sigue viv a. Pues la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, junto con los valores de la razón y la Ilustración
(aquellos sobre los que se ha construido la civilización moderna desde los días de la Revolución norteamericana) son más
necesarios que nunca cuando el irracionalismo, la religión fundamentalista, el oscurantismo y la barbarie están ganando
terreno otra vez. De modo que bueno es que en el año del bicentenario hayamos tenido ocasión de pensar de nuevo sobre los
extraordinarios acontecimientos históricos que transformaron el mundo hace dos siglos. Que sea para bien.”
Hobsbawn (historiador británico), Los ecos de la Marsellesa
•Realiza un resumen del texto
•Selecciona 5 elementos positivos y 5 negativos de la revolución y da tu opinión sobre los mismos (puedes ayudarte del texto)
•Después de todo lo que has leído, ¿te parece, en su conjunto, positivo o negativo el proceso revolucionario? Razónalo observando qué
puede quedar hoy en día de la revolución (observa el texto)