La domus era la vivienda unifamiliar típica donde vivía el jefe de familia con su familia y esclavos. La villa era una casa más grande fuera de la ciudad, ya sea urbana rodeada de jardines o rústica que funcionaba como una granja trabajada por esclavos y arrendatarios. Finalmente, las insulae eran bloques de apartamentos de baja calidad alquilados comúnmente en las ciudades.