La píldora del día después inhibe la penetración de los espermatozoides en el útero y puede postergar o impedir la ovulación si se toma antes de la ovulación. Su eficacia para prevenir el embarazo disminuye si se usa en ciclos sucesivos y entre 60-89% cuando se toma de forma temprana luego del coito no protegido, disminuyendo a lo largo de las 72 horas recomendadas. Se debe tomar dos pastillas, la primera dentro de las 12 horas y la segunda 12 horas después de la primera.