2. • La esteatosis hepática, es también conocida
como hígado graso.
• Al microscopio óptico se observa como los
hepatocitos muestran gotas lipídicas que
pueden ser de gran tamaño y existir pocas
(célula en anillo de sello, más característico de
situaciones crónicas) o ser pequeñas y
abundantes (célula espumosa, más típico de
situaciones agudas).
4. Causas
• El hígado graso se asocia comúnmente
con alcohol o síndrome
metabólico (diabetes, hipertensión, obesidad
y dislipemia), entre muchas otras causas.
7. Diagnóstico y evaluación
• El diagnóstico de hígado graso se basa en los
hallazgos de la biopsia hepática. Esta muestra
acumulación de grasa en los hepatocitos, y
también puede haber diversos grados de
inflamación y fibrosis.
8. • Aunque la biopsia hepática es el único examen
que certifica el diagnóstico y es un procedimiento
de bajo riesgo, no todas las personas con
sospecha de hígado graso son sometidas a este
procedimiento. Es común hacer el diagnóstico
presuntivo de hígado graso en alguien con
imágenes sugerentes (ecografía, tomografía
computada o resonancia magnética). La biopsia
hepática es, sin embargo, la única prueba que
distingue entre “esteatosis simple” (acumulación
de grasa) y “esteatohepatitis “(grasa asociada a
inflamación y fibrosis).
9. • Algunas personas con hígado graso tienen
adicionalmente elevación de las
transaminasas o aminotransferasas en la
sangre (SGOT y SGPT, también conocidas
como ALT y AST).
Laboratório
10. Tratamiento
• El tratamiento del hígado graso consiste
fundamentalmente en bajar de peso y aumentar
la actividad física. Otras recomendaciones
incluyen evitar el consumo de alcohol y el
consumo de medicamentos innecesarios. En
aquellas personas que están en etapas más
avanzadas de la enfermedad (inflamación
o fibrosis hepática importante), pueden usarse
algunos medicamentos que pueden ayudar, como
antioxidantes (vitamina E) o agentes
sensibilizadores de la insulina.