Ciudadanos españoles en el mundo reúne artículos multidisciplinares que analizan cómo fue, como es y hacia dónde va la emigración española. Historiadores, profesores y escritores han colaborado para editar esta obra que habla de todos aquellos que una vez dejaron España y se fueron a vivir al extranjero.
manifiesto y acuerdo habitantes de cotaxta vs grupo mas.pdf
Ciudadanos españoles en el mundo
2. CIUDADANOS
ESPAÑOLES EN EL
Índice MUNDO
CARTA DEL EDITOR
Francisco GÓMEZ-SOTO 5
GUÍA DE LECTURA
X. Amancio LIÑARES GIRAUT 11
Idea y memoria de España en la emigración.
Xosé MANOEL NÚÑEZ SEIXAS 15
El difícil comienzo de la emigración.
Óscar ÁLVAREZ GILA 35
Educar: el compromiso de la añoranza
fecunda. Entre la filantropía docente de los
Indianos y la obra escolarizadora de las
Sociedades de Instrucción (ss. XVI-XXI).
Vicente PEÑA SAAVEDRA 55
España a través del espejo: una nueva imagen
de las Instituciones Culturales españolas en América.
Consuelo NARANJO OROVIO 103
Sanidad y mutualismo: hospitales de los
emigrantes españoles en América.
X. Amancio LIÑARES GIRAUT 125
3. CIUDADANOS
Francisco
ESPAÑOLES EN EL
GÓMEZ-SOTO
MUNDO Índice
La emigración de las mujeres españolas.
159 Pilar CAGIAO VILA
Europa como destino de los trabajadores españoles.
179 Francisco DURÁN VILLA
Trabajo, emigración y ciudadanía.
199 Ana FERNÁNDEZ ASPERILLA
Migración y coyuntura económica,
España y América Latina.
213 Abel LOSADA ÁLVAREZ
El “retorno a las raíces” de los descendientes
de emigrantes españoles.
239 Laura OSO CASAS
Más de tres décadas de voto emigrante (1976–2008).
261 Anxo LUGILDE
Memorial de las migraciones.
285 Ramón VILLARES
APÉNDICE:Estatuto de la ciudadanía
297 española en el exterior
4-
4. Carta del Editor Francisco Gómez-Soto.
Licenciado en Ciencias de la
Información por la Universidad
de Navarra. Su vida profesional
ha estado siempre vinculada a
Francisco Gómez-Soto la emigración española, a la
Presidente del Grupo España Exterior que viene dedicando toda su
actividad informativa en los
últimos 30 años. Fue
Delegado del diario Faro de
Vigo en Santiago de
Compostela y corresponsal de
Europa Press en el Reino
Unido. En la capital británica
C
on Ciudadanos españoles en el mundo queremos
convivió con las inquietudes
conmemorar diez años de vida de España Exterior, el de los emigrantes y comenzó
a colaborar en el periódico
Periódico de las Comunidades Españolas en el especializado La Región
Mundo, al tiempo que damos la bienvenida al Estatuto de la Internacional, del que fue
Delegado en Londres y coordi-
Ciudadanía Española en el Exterior y contribuimos a un nador para América y Europa
mayor conocimiento de la diáspora española en todo su con- (1978). En permanente contac-
to con los centros y asociacio-
junto y desde distintos prismas. nes en la diáspora, durante
Para ello hemos solicitado la colaboración de destaca- más de diez años se desplazó
en numerosos ocasiones a los
dos historiadores, analistas, autores de libros y artículos espe- países con mayor porcentaje
cializados en el movimiento social migratorio. Coordinados de ciudadanos españoles,
como Argentina, Uruguay,
por X. Amancio Liñares Giraut, escritor y profesor entusias- Brasil Venezuela, Panamá.
México, Estados Unidos, Cuba,
ta, aportan sus conocimientos y sus experiencias para la República Dominicana,
mejor y mayor comprensión de un fenómeno poliédrico. Francia, Alemania, Bélgica,
Holanda y Suiza, hasta que en
Asociacionismo, mutualismo, la educación, el papel 1988 fue nombrado director-
de la mujer, asistencia sanitaria, América y Europa, econo- gerente de este medio.
Cofundador, director general y
mía, trabajo, integración, cultura, retos de la inmigración y el director del semanario Galicia
retorno, procesos electorales, memoria de las migraciones… en el Mundo hasta 1997, año
en el que puso en marcha
La temática de Ciudadanos españoles en el mundo no podía España Exterior, el Periódico
de las Comunidades Españolas
ser otra: la emigración española, sus avatares, sus inquietudes en el Mundo para prestar la
de hoy y de siempre; su recorrido histórico junto a algunas ...
5. Francisco
GÓMEZ-SOTO
...
más amplia cobertura
claves o perspectivas del futuro.
informativa a los emi- Buena parte de este recorrido histórico y de las claves más
grantes oriundos de
todas las Comunidades reveladoras de la emigración española a Europa y América están
Autónomas, galardona- en las hemerotecas, gracias a la intensa labor informativa que
do en el año 2005 por
la Asociación Española desde hace muchas décadas vienen realizando los propios centros
de Editoriales de y asociaciones. En la actualidad son publicaciones pensadas para
Publicaciones
Periódicas (AEEPP) y la difusión de las actividades desarrolladas por la entidad, con
por el Ministerio de
Trabajo y Asuntos
predominio de reseña gráfica; revistas, boletines y memorias que
Sociales con la Medalla cumplen su cometido y que van sorteando muchas dificultades,
de Honor de la
Emigración en la
sobre todo de carácter económico.
Categoría de Oro, en No obstante, el papel más re l evante en este recorrido
2006. En enero de 2003
fundó Anuarios España informat ivo a través de la diáspora hay que encontrarlo ahora
Selecta, empresa espe- en los medios impresos especializados que se editan en
cializada en la edición
de publicaciones turísti- España con periodicidad semanal y quincenal, y que confor-
cas y de temática man un auténtico puente de unión entre los ciudadanos de uno
migratoria. Es coautor
de los libros El voto de y otro lado.
la España Exterior
(1999) y El voto de la
El Grupo España Exterior, al que pertenece la empresa edito-
Galicia Exterior (2001). ra de esta obra, inició su andadura en julio de 1997 con la publica-
ción del semanario España Exterior, para prestar cobertura informa-
tiva a los emigrantes españoles oriundos de todas las Comunidades
Autónomas. Desde enero de 2002, y con carácter quincenal, distri-
buye, conjunta e inseparablemente con España Exterior, otras nueve
cabeceras regionales en más de ciento cincuenta países: Andalucía
Exterior, Asturias Exterior, Baleares Exterior, Canarias Exterior,
Castilla y León Exterior, Comunidad de Madrid Exterior,
Comunidad Valenciana Exterior, Extremadura Exterior y Región de
Murcia Exterior. Galicia cuenta con paginado especial en todas las
ediciones del semanario.
Apostamos desde el número cero por un periódico amplio,
que afrontase con nobleza y seriedad la realidad social migrato-
ria, que escuchase, atendiese y reflejara en sus columnas el reco-
6-
6. SITUACIÓN ACTUAL
Ciudadanos Y RECORRIDO
españoles en el mundo HISTÓRICO
rrido de una colectividad activa, que nos sigue premiando con su
fidelidad y confianza, el galardón más preciado para un medio de
comunicación.
Diez tomos, uno por ejercicio, con más de cuarenta mil pági-
nas de crónicas, artículos, entrevistas, editoriales y fotografías, son
el mejor exponente de una tarea desarrollada con dedicación y
mucho esfuerzo.
Hace ya medio siglo Emil Dovifat, profesor de Publicística
en la Universidad Libre de Berlín, puntualizaba en su primer tomo
sobre Periodismo, que “el periódico es una delicada mercancía que
necesita consumirse antes de que se pase y ya no sea vendible. Así,
se procuró, desde los primeros tiempos del comercio de noticias,
utilizar todos los medios técnicos disponibles para acelerar la comu-
nicación”. El periódico impreso España Exterior precisa del tránsi-
to postal para alcanzar su destino en ese largo viaje al domicilio del
lector en todo el mundo, pero no por ello sus informaciones pierden
frescura. Po rque lo más relevante del acontecer diario de España lo
obtiene el ciudadano en la diáspora a través de los canales propios
del país de residencia, pero lo que busca y encuentra en España
Exterior sólo el medio especializado puede ofrecérselo: el protago-
nismo en la noticia.
Nuestro periódico se hace eco de las actividades sociales,
culturales o recreativas que desarrollan los centros y asociaciones
en todo el mundo, al tiempo que analiza y difunde los temas que le
son propios o cercanos al lector, como las actuaciones de las admi-
nistraciones públicas en materia de emigración (retorno, prestacio-
nes sociosanitari a s , p a rticipación política, nacionalidad, etc.).
Informaciones que España Exterior distribuye también a través del
soporte digital espaexterior.com.
Con la aplicación de las nuevas tecnologías atendemos las
demandas y necesidades de nuestros lectores más jóvenes, las ter-
-7
7. Francisco
GÓMEZ-SOTO
ceras generaciones, los nietos, volcados ahora, y en gran número, en
la delicada y dura tarea de plantearse horizontes nuevos como hicie-
ron sus padres o sus abuelos. El acceso a la nacionalidad española,
que abre las puertas de un mercado laboral más amplio y más ape-
tecible, se ve en Argentina, en Uruguay, en Venezuela o en Cuba
como una opción de futuro en un presente difícil. Pero planificar
con eficacia el retorno a los orígenes de los ancestros requiere un
conocimiento puntual y realista de los pasos y las alternativas, y ahí
es cuando el medio informativo tiene la palabra.
El décimo aniversario de España Exterior coincide con la
puesta en escena de la Ley 40/2006, de 14 de diciembre, del
Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior, que abre la
exposición de motivos con este reconocimiento “la emigración
española ha constituido un fenómeno político, social y económico
que ha caracterizado nuestra historia, acentuándose desde la segun-
da mitad del siglo XIX hasta más allá de mediados del siglo XX”.
A lo largo de su articulado, la Ley viene a equiparar los dere-
chos de los ciudadanos en el exterior con el resto de los españoles,
reconoce los efectos beneficiosos de la emigración, tanto para el tra-
bajador, que optaba a empleos mejor remunerados, como para el
crecimiento económico del país, “ya que la entrada de divisas
enviadas por los emigrantes permitió sufragar parte del déficit
comercial y equilibrar la balanza de pagos, facilitando las importa-
ciones de bienes de equipo destinados a la modernización de las
empresas. Esta situación contribuyó en gran medida a la expansión
industrial de España en los años sesenta y setenta”.
La Ley también afronta los aspectos negativos de este exilio,
poniendo de relieve las otras consecuencias, como el desarraigo
social y cultural, los problemas del retorno o las dificultades de la
integración, sin olvidarse de las mujeres y la discriminación de
género, los descendientes y las asociaciones.
8-
8. SITUACIÓN ACTUAL
Ciudadanos Y RECORRIDO
españoles en el mundo HISTÓRICO
El Estatuto aborda todos los aspectos que afectan a los
residentes en el exterior con el objetivo de mejorar las condicio-
nes de vida al “establecer el marco jurídico y los instrumentos
básicos para garantizar a la ciudadanía española en el exterior el
ejercicio de los derechos y deberes constitucionales, en términos
de igualdad con los españoles residentes en el territorio nacional,
así como reforzar los vínculos sociales, culturales, económicos y
lingüísticos con España y con sus respectivas nacionalidades y
comunidades de origen”.
Un planteamiento justo reivindicado sin descanso por los
órganos representativos de la emigración y que al fin ha sido con-
templado y regulado en los inicios del siglo XXI. El detenido aná-
lisis de la realidad migratoria, su amplitud de miras, el extenso reco-
rrido histórico, los derechos sociales que reconoce y las prestacio-
nes que suscribe, fundamentado todo en criterios de solidaridad, le
confieren al Estatuto un alto valor histórico dentro de un marco
legal sin precedentes en este sector.
Ciudadanos españoles en el exterior. Situación actual y
re c o rrido históri c o i n cl u ye en su Apéndice el articulado comple-
to de la Ley 40/2006, ap o rtando así un nuevo soporte que contri-
bu ya a la más amplia difusión de un Estatuto que reconoce dere-
ch o s , abunda en prestaciones y contempla, e n t reotras, acciones de
i n fo rmación sociolab o ral y orientación con cl a ra re fe rencia al
d e re cho a la info rmación. El Artículo 21, en su ap a rtado 1, dice
que “la A d m i n i s t ración General del Estado y las Comunidades
Autónomas promoverán el desarrollo de acciones de información,
o rientación y asesoramiento en el exterior, a través de la red de
consulados, embajadas, c e n t ros estatales y autonómicos en el
mundo, asociaciones y medios de comunicación encaminadas a
facilitar la inserción socio-lab o ral de los españoles residentes en
el exterior, a través de los correspondientes programas de ayudas
-9
9. Francisco
GÓMEZ-SOTO
o de convenios con entidades públicas o privadas”.
El fenómeno migrat o rio atraviesa una etapa de reconoci-
miento y apoyo evidente, pero aún tiene mucho recorrido por delan-
te y mucha demanda pendiente. La puesta en marcha de nuevas
acciones que les afectan, como la Ley de memoria histórica, que
incluye un apartado sobre la ampliación del reconocimiento de la
nacionalidad a los nietos de españoles en el extranjero, los progra-
mas nacionales y autonómicos que favorecen el retorno y la integra-
ción, sumados al incremento constante del Censo Electoral de
Residentes Ausentes (CERA), llamado ahora Censo de la
Ciudadanía Española en el Exterior, con un millón doscientos mil
registros cuando comienza 2008 y que puede superar los tres millo-
nes a medio plazo, crean mucha expectativa y configuran un progra-
ma de futuro alentador.
Y España Exterior seguirá aquí para contarlo.
10 -
10. SITUACIÓN ACTUAL
Ciudadanos Y RECORRIDO
españoles en el mundo HISTÓRICO
Guía de lectura
R
eflexionar desde el ámbito académico sobre diversos aspectos
relacionados con el pasado y presente de nuestra realidad migra-
toria, a través de varios acercamientos a lo que fue el siglo XX
y a los desafíos que plantea el siglo XXI. He aquí la inteligente propues-
ta editorial con la que España Exterior, semanario dirigido al universo
de la emigración (“El Periódico de las Comunidades Españolas en el
Mundo”) ha querido celebrar su décimo aniversario (1997 – 2007).
Tiempos pretéritos, sí; pero también presente y líneas de fuga hacia el
futuro, porque la encrucijada del mundo de la emigración / inmigración
da para mucho, y “la perspectiva organiza la realidad”, en el decir de
Ortega y Gasset, como nos recuerda Julio María Sanguinetti en un escri-
to reciente (“Demasiadas preguntas sin respuesta”, en Revista de
Occidente, nº 317, octubre, 2007).
España Exterior se edita en Vigo, ciudad gallega emblemática en
el sentir de la emigración, con caras, cruces y plazas. Durante décadas,
sus habitantes, su puerto, estación marítima, calles y plazas han conoci-
do con gran intensidad las partidas y regresos de muchos miles de nues-
tros paisanos, llenando trasatlánticos. Aún hoy el aeropuerto de Peinador
–nombre con marcado sabor migratorio–, a la par que transporta turistas
y gentes de negocios, también significa punto de salida para la emigra-
ción actual de jóvenes de esta tierra, que aún no ha cesado por comple-
to. El entorno de Vigo es, pues, un espacio marcado a lo largo del tiem-
po por las emociones, ilusiones y también frustraciones de nuestra emi-
gración masiva. Es corazón para las venas y arterias de la diáspora galle-
ga (siempre nas veas da diáspora, en expresión del destacado prohom-
bre pontevedrés y galleguista Valentín Paz Andrade).
La parte central del libro que presentamos se abre y cierra con dos
vocablos: memoria y emigración. Sobre su alcance y significado escri-
- 11
11. GUÍA DE
LECTURA
ben dos catedráticos de Historia Contemporánea en la Universidad de
Santiago de Compostela, Xosé M. Núñez y Ramón Villares. Como
sabemos, por muchas razones de peso, le sienta bien el acento gallego a
una obra que analiza, desde distintas ópticas, la emigración española
durante los siglos XIX y XX.
Al final del volumen, como anexo, se reproduce el texto íntegro
del Estatuto de la ciudadanía española en el exterior. Creemos que se
trata de un documento cargado de actualidad y utilidad, que los lectores
agradecerán. Con la edición de este marco legal (Ley 40/2006, de 14 de
diciembre), el ámbito migratorio asume la memoria, pero sienta las bases
de su realidad actual y futura para esos más de dos millones de españo-
les que residen fuera del territorio hispánico, garantizando jurídicamen-
te sus derechos y deberes.
La estructura diseñada para Ciudadanos españoles en el mundo
resulta sencilla. Rodeados por esas palabras e ideas sobre memoria y
migraciones, dentro del círculo de colab o raciones aparecen en primer
lugar también un grupo de historiadores del mundo contemporáneo,
que nos ofrecen estudios sobre los pioneros, los problemas de integra-
ción y el difícil comienzo de las primeras asociaciones de emigrantes
(Óscar Álvarez); su esfuerzo educativo diri gido a la diáspora, pero,
aún con mayor intensidad, al país de origen durante los últimos siglos
(Vicente Peña); presencia y desarrollo de instituciones culturales,
junto con una nueva imagen de España en América (Consuelo
Naranjo); labor mutualista y sanitaria, plasmada también en los poten-
tes enclaves hospitalarios, obra de españoles (Amancio Liñares) y el
papel desempeñado por las mu j e res hispanas en el ex t e rior (Pilar
Cagiao), que ahora justamente se reivindica y del que conocemos cada
vez más investigaciones. Los siguientes capítulos diversifican más los
espacios estudiados y también el campo profesional de los colaborado-
res de esta obra. Con la presencia femenina en la nueva sociedad de
acogida, decididamente Europa se sumaba a América en los análisis
12 -
12. SITUACIÓN ACTUAL
Ciudadanos Y RECORRIDO
españoles en el mundo HISTÓRICO
aquí publicados. También, por ello, el marco cronológico se va acer-
cando al presente. Un geógrafo nos transmite datos sobre nuestra emi-
gración a Europa, en el arduo proceso de reconstrucción del nuevo
continente, superada la II Guerra Mundial (Francisco Durán). De
nuevo una historiadora reflexiona sobre el trabajo y la ciudadanía, rela-
cionados con la emigración (Ana Fernández). Las claves económicas
de Latinoamérica en relación con España, con sus dificultades e inclu-
so “alarmas”, son objeto del estudio del economista Abel Losada. La
socióloga Laura Oso incide en una realidad cada día más extendida:
del mundo de la emigración estamos pasando en España al de la inmi-
gración y el retorno, con toda una problemática específica, desde el
viejo y desde el nuevo continente. El retorno es un planteamiento ini-
cial y un posterior fenómeno masivo. Por último, en la contribución del
periodista y politólogo Anxo Lugilde, se aborda el tema del derecho
de sufragio para los emigrantes en las convocatorias electorales de la
actual democracia española. Hasta aquí este breve epítome que sólo
busca enunciar los temas medulares del contenido de este libro.
Una vez leídos y comprendidos tantos datos y reflexiones, segu-
ramente nos haremos más cómplices de las sugerentes ideas de Núñez
y Villares sobre emigración y memoria. Ciertamente, no todo lo que
encierra un título ambicioso como Ciudadanos españoles en el mundo.
Situación actual y recorrido histórico se agota con estos autores y tex-
tos. Pero sí que hallamos en ellos interesantes aportaciones para mejor
comprender con una panorámica actual, interdisciplinaria y universita-
ria un tema que se revela tan poliédrico o multiforme.
Quiero dejar constancia escrita de mi agradecimiento a los profe-
sores de la USC Pilar Cagiao, Xosé M. Núñez Seixas y Ramón Villares,
que me han facilitado esta tarea de compilación / coordinación de la
obra, a través de sus provechosas opiniones y sugerencias. Y también
dedico un especial reconocimiento al director general (o alma mater) del
Grupo España Exterior, Francisco Gómez-Soto. Desde que lo conozco,
- 13
13. GUÍA DE
LECTURA
hace ya unos cuantos años, me ha abierto las puertas de sus publicacio-
nes para mis escritos relativos a la temática migratoria. Incluso, como
periodista, cubrió con textos y fotografías alguno de los actos de encuen-
tro que mantuve con emigrantes en el Centro Gallego de La Habana. Y
ahora ha confiado plenamente en mí para coordinar este libro, dejándo-
me absoluta libertad para buscar los colaboradores, temas, estructura-
ción… A través del diálogo fructífero, entre los dos –editor y coordina-
dor– hemos ido resolviendo las dudas y alternativas que siempre surgen
en trabajos como el presente; confeccionado, además, en tiempo récord
y con vocación de ser una edición amplia y generosa, en número de
ejemplares y distribución. Cuando hablamos de migraciones, libros
como éste tienen que emigrar, acercándose a muchos lugares y gentes.
Volvemos al número citado de Revista de Occidente –centrado
en el tema “Iberoamérica: una encrucijada histórica”–, para rescatar y
realzar una frase con la que José Luis García Delgado concluye su
“Presentación”, indicando fidelidad a la divisa fundacional de esa
prestigiosa publicación. La adaptamos ahora para el final de esta
“Guía de lectura”: también a través de este libro, sería nuestro deseo
situar el ejercicio intelectual de reflexión y debate sobre la emigración
y presencia de los ciudadanos españoles en el mundo a la altura que
demanda el tiempo que viene.
X. A. L. G.
(Coordinador)
14 -
14. Idea y memoria
Xosé Manoel Núñez Seixas
de España en la (Ourense, 1966). Se ha especiali-
zado en el estudio comparado
de los nacionalismos europeos e
emigración ibéricos, así como en estudios
migratorios y en la historia cultu-
ral de la violencia. Autor de una
docena de libros y de numerosos
artículos en revistas y volúmenes
Xosé Manoel NÚÑEZ SEIXAS colectivos de ámbito gallego,
ibérico e internacional, entre sus
Doctor en Historia Contemporánea por el
últimos libros destacan ¡Fuera el
Instituto Universitario Europeo de Florencia y invasor! Nacionalismos y movili -
catedrático de Historia Contemporánea en la zación bélica durante la guerra
Universidad de Santiago de Compostela. civil española, 1936-1939
(Madrid: Marcial Pons, 2006), así
como la edición del monográfico
La construcción de la identidad
regional en Europa y España
(revista Ayer, 64 [2006]) y el
S
e suele afirmar, con razón, que la nostalgia es una ensayo Imperios de muerte: La
cualidad inherente al emigrado, al expatriado y al guerra germano-soviética, 1941-
1945 (Madrid: Alianza Editorial,
exiliado. La ausencia del país de origen se convierte 2007).
Sobre tema migratorio, sus últi-
en un recuerdo idealizado, en el que confluye la memoria mas publicaciones son O inmi -
de la propia infancia y juventud, de la familia y de la comu- grante imaxinario. Estereotipos,
representacións e identidades
nidad, con una idea recibida y transportada de la nación de dos galegos na Arxentina, 1880-
1940 (Santiago de Compostela:
pertenencia. Esa idea recibe cambios a través del tiempo, y USC, 2002); con Raúl Soutelo,
deviene una representación híbrida, mezcla de imágenes As cartas do destino. Unha
familia galega entre dous mun -
del pasado -y, por lo tanto, no actualizadas y a veces arcai- dos, 1919-1971, Vigo: Galaxia,
2005; con Pilar Cagiao, ed., O
cas- y de proyecciones de las vivencias e intereses del pre- exilio galego de 1936: Política,
sente. Al mismo tiempo, la nación o la comunidad de ori- sociedade, itinerarios, Sada-A
Coruña: Eds. do Castro/
gen pueden tener fronteras difusas. Muchos emigrantes Consello da Cultura Galega,
2006, y (también con P. Cagiao)
europeos transportaron con ellos al Nuevo Mundo, durante Os galegos de ultramar. Volume
el siglo XIX y aún a principios del XX, percepciones con- 2: Galicia e o Río da Prata, A
Coruña: Arrecife Edicións
tradictorias acerca de cuál era su patria, grupo étnico o Galegas, 2007.
15. Xosé Manoel Idea y memoria de
NÚÑEZ SEIXAS España en la emigración
colectivo de referencia. En tiempos de construcción de los
Estados-nación europeos, ocurría que emigrantes jóvenes de
extracción campesina apenas habían conocido otra realidad que
la de su entorno social y territorial más próximo: su localidad,
aldea, municipio o valle. O bien sucedía que, faltos de un proce-
so de socialización completo en las instancias básicas y clásicas
de nacionalización de masas (escuela y milicia, entre otros), la
representación de esa comunidad de referencia fuese ambivalen-
te. Podía referirse a un grupo etnocultural. Podía ser una comu-
nidad local. Y de modo más o menos preciso, podía abarcar tam-
bién una identidad nacional.
Ahora bien, esa identidad nacional podía coincidir, o no,
con las fronteras del Estado-nación. Podía poseer límites difusos.
Y podía consistir en una sinécdoque, es decir, en una traslación a
un colectivo imaginado de los atributos y características transmi-
tidas por los recuerdos de la infancia y juventud, del lugar o
comunidad donde los emigrantes crecieron, y del conjunto de
recuerdos codificados transmitidos a través de la memoria fami-
liar, de los encuentros con otros emigrantes, de las fiestas étnicas
y de las asociaciones que reunían a los naturales de una misma
procedencia en los países de emigración. A menudo, el resultado
era una nueva recreación de la patria, una patria del emigrante en
la que convivían y conviven lo arcaico con la recreación de lo
arcaico, el recuerdo con la imaginación, los materiales culturales
construidos en la diáspora con los trasplantados de la tierra de
origen, y asimismo los mestizajes con el país de adopción con los
recuerdos idealizados de los “exotismos” del país de proceden-
cia. Si los emigrantes son, por definición, personas sometidas a
procesos de cambio cultural y social, que viven entre dos contex-
16 -
16. SITUACIÓN ACTUAL
Ciudadanos Y RECORRIDO
españoles en el mundo HISTÓRICO
tos y adoptan características y valores de ambos mundos sin aca-
bar de instalarse definitivamente en uno y en otro, sus percepcio-
nes de la patria de procedencia también sufren de ese proceso:
idealización y extrañamiento, mestizaje y arcaísmo. Su identidad
de origen se convierte así, como toda identidad colectiva, en un
constructo elaborado a partir de materiales culturales de diversa
procedencia. Y en el producto resultante tiene gran influencia -
aunque no necesariamente determinante- el papel de las élites
emigrantes, muchas veces exiliados o expatriados políticos, que
son quienes conforman un imaginario y un repertorio de símbo-
los que identifica externamente a la colectividad de emigrantes.
Su labor es más creativa de lo que a primera vista puede parecer,
pues la reflexión acerca de la patria lejana y del papel e identidad
de sus connacionales en el país de acogida se alimenta de condi-
cionantes nacidos en la propia sociedad de adopción. Por ejem-
plo, la necesidad de prestigiar a un colectivo de inmigrantes en la
esfera pública del país de inmigración, ante los naturales de este
país o ante otras colectividades inmigrantes con las que se esta-
blecen relaciones de competencia más o menos simbólica (o más
o menos laboral en el mercado de trabajo). O bien el anhelo por
A menudo, el
parte de esas mismas élites por ser reconocidas como interlocu-
resultado era una
tores por parte de los círculos selectos, en los que desean inte-
nueva recreación
grarse, de la sociedad de adopción. O bien, en fin, el ansia por
de la patria, una
capitanear y capitalizar el potencial movilizador de los emigran-
patria del emi-
tes para intervenir en las dinámicas sociopolíticas y culturales del grante en la que
país de origen. Exiliados y emigrantes, expatriados voluntarios y convivían y con-
emigrados por desafección política -pues las fronteras entre emi- viven lo arcaico
gración política y emigración económica son más fluidas de lo con la recreación
que parece- pueden hallar de este modo campos de confluencia de lo arcaico.
- 17
17. Xosé Manoel Idea y memoria de
NÚÑEZ SEIXAS España en la emigración
Una reunión en la
Sociedad Caballeros
de Santiago de
Salvador de Bahía,
Brasil.
variados. El ansia del retorno va así acompañada por la idea de
que los ausentes se constituyen en auténtica reserva espiritual de
la comunidad de referencia, en sus mejores hijos expatriados y,
precisamente por ello, doblemente conscientes de las necesida-
des del hogar nativo.
El éxodo masivo de españoles hacia diferentes destinos
desde mediados del siglo XIX, pri m e ro hacia A m é rica y después,
desde la Iª Guerra Mundial, también hacia otros países de Europa,
constituye un lab o rat o rio ideal para observar esos procesos de
mutación e imaginación de identidades. En los éxodos liberales y
republicanos del siglo XIX, tanto en Inglat e rra -caso de los docea -
ñistas de 1812 o de los exiliados del Trienio Liberal (1820-23)-
como en Francia -caso de los expatriados carlistas de 1839, o de
los rep u blicanos a partir de mediados de siglo y hasta finales del
mismo-, más bien cortos y no acompañados de emigración econó-
mica, al menos de fo rma significativa, se gestó una idea de España
18 -
18. SITUACIÓN ACTUAL
Ciudadanos Y RECORRIDO
españoles en el mundo HISTÓRICO
que bebía mucho de los modelos constitucionales y políticos que
aquellos expatriados pudieron contemplar de cerca. Un pensador
inglés, Lord Holland, ejerció una cierta influencia en sus amigos
liberales españoles. Y algunos de los expatriados de la generación
siguiente, como por ejemplo, el escritor gaditano José Mª Blanco
White, ap rendieron y observaron en tierras británicas lo que consi-
deraban que podía ser la España del futuro. Una España con rey,
pero con usos y costumbres liberales, sin privilegios de Antiguo
Régimen, libre de fanatismos religiosos y reminiscencias tipistas,
y plenamente incorp o rada a las Luces de la Europa ilustrada. El
exilio provocaba en los transterrados españoles una sana envidia y
una imaginación de su identidad nacional en clave constitucional y
moderna, a lo que contribuía su obsesión por combatir los prejui-
cios negat ivos acerca de España que entre los círculos ilustrados y
liberales europeos corrían desde mu cho antes. Lo que se dio en lla-
mar Leyenda Negra.
Esa Leyenda Negra, sin embargo, tenía también partida-
rios entre los emigrados. Y era capaz de proyectar ejemplos entre
los legitimismos absolutistas europeos del segundo tercio del
siglo XIX. Ahí estaban los expatriados carlistas, empezando por
el propio pretendiente Don Carlos Mª Isidro de Borbón desde
1839 y sus descendientes. Y ahí estaban los numerosos clérigos
que España también exportó, tanto a Extremo Oriente como a
Europa y América. Una parte de ellos engrosó seminarios y
carreras eclesiásticas en tierras extranjeras y contribuyó a refor-
zar la concepción de España como tierra preferida de Cristo,
solar del integrismo y baluarte de la concepción católica del
mundo. Otra parte, tal vez los menos, dejó su huella en las misio-
nes jesuíticas en Japón y en otros países de Asia y África, y a
- 19
19. Xosé Manoel Idea y memoria de
NÚÑEZ SEIXAS España en la emigración
veces fueron la primera presencia de España en algunos territo-
rios teóricamente pertenecientes a la Corona hispánica, como era
el caso de lo que luego fue conocido como Guinea Ecuatorial,
que comprendía la isla de Fernando Poo y el enclave de Río
Muni, colonizados en teoría en 1778, pero sólo incorporados a la
administración colonial en 1858, y de modo más efectivo entre
1900 y 1926. Sólo los padres claretianos actuaron en la segunda
mitad del siglo XIX como auténticos portavoces de la cultura y
la presencia española en aquellas tierras de África. Sin embargo,
la Iglesia católica española descuidó por completo la atención
espiritual a los emigrantes españoles entre 1880 y 1930, siendo
muy escaso el número de clérigos destinados a zonas de amplia
presencia de emigrantes españoles (Francia, Argentina, Cuba,
Uruguay, Brasil). De ahí que la jerarquía católica española sí
tomase cartas en el asunto a partir de 1946, cuando se reestable-
ció la ley de emigración de 1924. Para evitar que los emigrantes
se descristianizasen en su periplo por ex t raños lares, las
Los curas españo- Comisiones Católicas de emigración asumieron tareas de control
les en Francia, y supervisión, y los curas españoles en Francia, Suiza y Alemania
Suiza y Alemania se convirtieron en un vehículo de identificación permanente entre
se convirtieron en
una España católica identificada con el régimen franquista y la
un vehículo de
nostalgia de los emigrantes. Pero no siempre: las necesidades
identificación per-
materiales de los ausentes, y la constatación de su escaso bagaje
manente entre
formativo y laboral a la hora de competir en los mercados labo-
una España católi-
ca identificada rales de la Europa de la posguerra, hicieron también tomar con-
con el régimen ciencia a muchos de esos sacerdotes católicos de la necesidad de
franquista y la reformar España. Fueron curas obreros de la emigración.
nostalgia de los Si hubo una España tradicional expatriada, más influyen-
emigrantes. te fue a largo plazo la otra España exiliada. Muchas veces no se
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20. SITUACIÓN ACTUAL
Ciudadanos Y RECORRIDO
españoles en el mundo HISTÓRICO
componía de exiliados en el sentido clásico del término. Los
expatriados republicanos que, tras el fracaso de la Iª República
española en 1873-74, tomaron progresivamente el camino de la
emigración, unos a América del Sur y Cuba y otros a Europa,
buscaron realizar en lo que consideraban repúblicas ideales y
abiertas a las oportunidades individuales los sueños de promo-
ción política e intelectual que ya no podían desarrollar en España.
Fue el caso de los periodistas y jóvenes profesionales que empe-
zaron a llegar a ciudades como La Habana, Montevideo, São
Paulo, París, y quizás el caso más representativo, Buenos Aires.
La capital argentina se convirtió en un lugar de emigración al que
no sólo llegaban campesinos más o menos iletrados, pescadores
o jornaleros, aunque éstas eran las categorías que nutrían la gran
mayoría del contingente inmigrante español. También arribaban
al Río de la Plata jóvenes bachilleres de clase media venidos a
menos que, como caricaturizaba irónicamente en 1899 el escritor
va s c o - a rgentino Francisco Grandmontagne, cruzaban el
Atlántico provistos de cartas de recomendación para intentar
hallar un hueco en el periodismo, en la política o en los círculos
profesionales argentinos. Esos profesionales, bachilleres y “emi-
grantes de 2ª clase” estuvieron presentes en el colectivo inmi-
grante español desde mediados del siglo XIX, con un cierto
repunte a partir del fracaso de la Iª República española, y conti-
nuaron llegando a lo largo de las cuatro décadas siguientes.
Muchas veces su perfil era autodidacta, y después de trabajar un
tiempo como empleados, dependientes de comercio u otras ocu-
paciones, obtenían un título universitario o ingresaban en las
redacciones de periódicos y semanarios argentinos. Y jugaron un
destacado papel como élite que modulaba los proyectos identita-
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21. Xosé Manoel Idea y memoria de
NÚÑEZ SEIXAS España en la emigración
rios del colectivo inmigrante, elaboraba una idea de la patria (o
las patrias) de origen en la distancia y a la vez un imaginario de
la comunidad inmigrante en el país de recepción.
Esa estrategia de liderazgo del colectivo de inmigrante supo-
nía para los expatriados una inversión en direcciones complementa-
rias. A la vez que refo r z aba su capacidad de mediadores entre la
sociedad de acogida, su papel de líderes étnicos les posibilitaba una
función representativa que podía contribuir a su ascenso social den-
tro de esta última, pero a la vez les convertía en puntos de referen-
cia hacia la patria de origen, a diversos niveles (local, regional o
estatal), muchas veces de modo complementario. De modo particu-
lar tras la pérdida del imperio ultramarino español en 1898, los
periodistas, intelectuales y profesionales hispánicos expatriados se
arrogaron la función de ser mejores intérpretes de los males de la
patria que los connacionales de aquende el mar. Su interpretación
propia del regeneracionismo y del republicanismo pasó por una
autopercepción de ser depositarios de un potencial de renovación de
las energías ocultas de la patria (grande o pequeña). En parte, esa
percepción tenía origen en su autoimagen de hombres forjados a sí
mismos, libres de las at a d u ras de un sistema caciquil y dominado
por el oscurantismo político y religioso, y en los que la experiencia
de la emigración había operado como una suerte de agente de selec-
ción social, en un darwinismo avant la lettre.
La élite profesional y de bachilleres se alió con las élites
inmigrantes favorecidas por el ascenso económico, y estuvo en el
origen de las primeras instituciones representativas de la colecti-
vidad española en América. Su vehículo de actuación privilegia-
do fue la prensa, aunque también se expresó a través de la litera-
tura, tanto novelística como teatral, la oratoria y, andando el tiem-
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22. SITUACIÓN ACTUAL
Ciudadanos Y RECORRIDO
españoles en el mundo HISTÓRICO
Emigrantes en un des-
file de la Hispanidad
en New York.
po, las tribunas radiofónicas. Presentó perfiles diversos entre
1870 y 1930, y estuvo compuesta de diversas capas generaciona-
les, que se fueron diversificando políticamente y sufrieron igual-
mente distintos influjos político-ideológicos. En una primera fase
(1873-95) en la que predominaron los expatriados republicano-
federales de orientación más o menos republicana federal, o
republicana intransigente. En todos ellos se operó un proceso de
progresiva moderación política tras su arribada a América. La
búsqueda de un nuevo ideal interclasista que aglutinase a la
mayoría de los inmigrantes en torno a sus proyectos les llevó a
profesar, junto a un republicanismo de perfiles cada vez más
moderados, una cercanía tácita en algunos casos a los incipientes
regionalismos peninsulares (al gallego o al catalán, así como a
una suerte de fuerismo vasco en la distancia). Y concibieron una
serie de postulados resumibles en la necesidad de regenerar polí-
tica, social y culturalmente sus regiones de origen y España en su
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23. Xosé Manoel Idea y memoria de
NÚÑEZ SEIXAS España en la emigración
conjunto, lo que a su vez incluían una carga vindicativa del buen
nombre de España, tanto hacia dentro -para combatir los prejui-
cios y estereotipos negativos asociados con la condición de espa-
ñol y a veces con el gentilicio gallego, presentes en América
desde el final de los tiempos coloniales- como hacia afuera -para
reclamar de los poderes públicos españoles una mayor atención
hacia la situación de sus regiones y comunidades de origen-.
Esos principios básicos fueron compartidos por la siguien-
te capa de expatriados y bachilleres, entre ellos los promotores de
la primera Liga Republicana Española en la Argentina (1903),
modelo luego extendido a otros países. Todos ellos conocieron en
mayor o menor medida la influencia del regeneracionismo hispa -
noamericanista y oscilaron entre un republicanismo inicial y el
regeneracionismo tardío; y todos ellos otorgaron gran valor al
potencial renovador de la educación como auténtica savia vivifi-
cadora del cuerpo de la nación española. Si la instrucción escolar
contribuiría a erradicar el caciquismo mediante la creación de
nuevos ciudadanos conscientes desde la más tierna infancia y los
capacitaría para invertir sus energías en el progreso de la tierra de
origen, la difusión del espíritu cívico redimiría a España (y a sus
diversas regiones y/o nacionalidades) de las tribulaciones presen-
tes y le otorgaría un papel director dentro del conjunto de las
naciones hispanohablantes, gracias en buena parte a la influencia
de sus potentes comunidades emigradas, quienes podrían jugar
un papel de puente o de comunicador intercultural. Una nueva
reconquista de la influencia española en América que ahora no se
presentaba en términos políticos inmediatos, sino sobre todo
como una empresa de prestigio cultural. Empresa que, además,
podía nutrirse de las aportaciones de muchos intelectuales latino-
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24. SITUACIÓN ACTUAL
Ciudadanos Y RECORRIDO
españoles en el mundo HISTÓRICO
americanos que desde principios del siglo XX redescubrían el
legado histórico e intelectual hispánico, aborrecían del anterior
desprecio por la vinculación con la antigua potencia colonial que
había caracterizado a buena parte de las élites latinoamericanas a
lo largo del siglo XIX, y proclamaban que, frente a la amenaza
de expansión norteamericana y los miedos generados por la inmi-
gración masiva de varios países europeos, el hispanoamericanis-
mo y la vuelta a las raíces culturales españolas podía ser un buen
antídoto. De ahí que los proyectos de regeneración nacional ela-
La reflexión
borados por las elites emigrantes españolas incluyesen mucho de sobre España, el
aversión al Tío Sam. sueño de la
La reflexión sobre España, el sueño de la Madre Patria, lle- Madre Patria, lle-
vaba implícita una función de expansión de su prestigio sobre vaba implícita
América, que también contribuyese a superar el desdén, cuando una función de
no la ausencia de interés, con que las repúblicas latinoamericanas expansión de su
eran contempladas por la diplomacia española hasta la segunda prestigio sobre
década del siglo XX. Fueron buena expresión de ello campañas América, que
que contaron con amplio apoyo y difusión de las élites españolas también contri-
emigradas, como la proclamación del doce de octubre como Día buyese a superar
de la Raza -frente a la más genérica de Día de Colón-, la elimi- el desdén, cuan-
do no la ausencia
nación de estrofas hirientes para España de los himnos de algu-
de interés, con
nos países latinoamericanos, o, caso de Argentina, la importante
que las repúbli-
participación de la comunidad inmigrante hispánica en los fastos
cas latinoameri-
conmemorativos del primer Centenario de la Independencia del
canas eran con-
país en 1910, que incluyeron un monumento donado por los templadas por la
inmigrantes y la visita de la infanta Isabel de Borbón, la más alta diplomacia espa-
representación institucional enviada por un país europeo. Una ñola hasta la
infanta Isabel recibida por insignes republicanos españoles en el segunda década
país austral, como Rafael Calzada o Carlos Malagarriga, que en del siglo XX.
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25. Xosé Manoel Idea y memoria de
NÚÑEZ SEIXAS España en la emigración
Actividad cultural en
la Casa de España de
Montpellier, Francia.
aquel momento ya jugaban claramente la carta de la reforma de
la España realmente existente a través del liderazgo de las colec-
tividades de emigrantes, del aporte de recursos a las campañas
republicanas o reformistas en la propia España, el apoyo finan-
ciero a las iniciativas para modernizar su cultura y sus infraes-
tructuras educativas y la exportación de ideas. De remesas mate-
riales e inmateriales.
Fue en este apartado donde la otra España imaginada por
los emigrantes más influyó sobre la evolución de la España real.
Sobre todo entre las colectividades españolas de América, y con
especial incidencia en colectivos como los emigrantes gallegos y
asturianos, se registró una multiplicidad de iniciativas tendentes
a articular la sociedad civil en las zonas rurales del país, a apoyar
y sufragar escuelas y obras públicas, obras benéficas y culturales,
que se plasmó a lo largo del primer tercio del siglo XX en varios
cientos de escuelas, de puentes y fuentes, de lavaderos y edificios
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26. SITUACIÓN ACTUAL
Ciudadanos Y RECORRIDO
españoles en el mundo HISTÓRICO
públicos; pero también en locales para sindicatos agrícolas, en
subvenciones para contratar maestros o modernizar la agricultu-
ra, en fondos para editar periódicos y promover nuevas ideas, y
en recursos que, también colectivamente, permitieron el acceso a
la plena propiedad de muchos campesinos; o bien posibilitaron la
mejora de la hacienda familiar, la incorporación de avances higié-
nicos en las casas rurales y la extensión de una mayor conciencia
de la necesidad de la instrucción como vehículo para crear nue-
vos ciudadanos y mejorar las oportunidades de vida de quienes
en España permanecían. En los miles de fiestas celebradas al aire
libre por emigrantes españoles en las orillas del Río de la Plata,
en la cervecería La Polar de La Habana o en Brooklyn, pero tam-
bién en la barriada obrera parisina de Saint Denis, la memoria
nostálgica de España se mezclaba con el deseo de regeneración,
el pasodoble o la muiñeira con el charlestón y el foxtrot, las obras
de Muñoz Seca con el teatro proletario o el sainete criollo argen-
tino. En ellas, de manera descoordinada, se respiraba un aire de
redención del terruño, de contornos difusos, pero que incidía en
la necesidad de regenerar y modernizar la patria de origen, tanto
para que los ausentes siguiesen soñando con volver como para
que sus parientes no tuviesen que emigrar. Como recogía el
periodista gallego emigrado en Argentina Luis Sánchez Abal en
1917, esas fiestas podían ser anticlericales, pseudo anarquistas o
de otro color, pero todas ellas acababan con un “¡Viva España!”
y un pasodoble. De ahí que el patriotismo de los emigrados apa-
reciese a los ojos de muchos observadores pensinsulares como un
patrioterismo de expresión un tanto teatralesca y localista. Pese a
ser sincero e incluso fructífero, resultaba ser para aquéllos “un
patriotismo feo, pequeño” carente de grandiosidad en su expre-
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27. Xosé Manoel Idea y memoria de
NÚÑEZ SEIXAS España en la emigración
sión simbólica. Pues se veía la patria lejana a través de un prisma
de dimensiones locales. Era, según formulaba también el perio-
dista asturiano en Cuba Constantino Suárez, un “patriotismo
lugareño: se concibe el progreso o el atraso de España a través de
lo que sucede en el ámbito del lugar nativo”. Hasta los anarquis-
tas españoles del Buenos Aires de la Belle Époque, internaciona-
listas ellos, no podían evitar el declarar su adhesión a una patria
cuya forma de gobierno detestaban, pero cuya memoria seguían
venerando, a veces, de manera recóndita. Por ejemplo, cuando
insistían en la primacía de España entre las naciones cultas del
mundo, frente a la italofilia de los anarquistas transalpinos tam-
bién emigrados. O cuando recordaban que, en 1898, el imperia-
lismo norteamericano no hacía sino sustituir al español, evitando
solidarizarse con los independentistas cubanos.
Otros pat riotismos, en fin, hicieron también su ap a rición
entre los emigrantes. El nacionalismo vasco comenzó a trasplantar-
se y a ganar adeptos entre los emigrantes vascos y navarro s , y en
mucha menor medida entre algunos vascofranceses, desde princi-
pios del siglo XX, tanto en Argentina como en México, Cuba y
Uruguay. Lo mismo ocurrió con el catalanismo, que también ganó
a d eptos entre los inmigrantes catalanes residentes en el Sur de
Francia, Argentina y Cuba, y que durante los difíciles años de la
dictadura de Primo de Rivera (1923-30) se convirt i e ron en los
auténticos ap oyos de los sectores más radicales y revolucionarios
del nacionalismo catalán, sobre todo a través de su respaldo a
Francesc Macià. Fue en La Habana donde se promulgó por prime-
ra vez, en 1928, un proyecto de Constitución para una República
catalana. Incluso el más débil nacionalismo gallego alcanzó una
proyección notable entre las colectividades gallegas de Cuba,
28 -
28. SITUACIÓN ACTUAL
Ciudadanos Y RECORRIDO
españoles en el mundo HISTÓRICO
Uruguay y sobre todo Argentina con anteri o ridad a 1936. Fue en
Cuba donde, en 1921, surgió por primera vez un grupo indep e n-
dentista gallego. Al igual que había sido en Venezuela, a fines del
siglo XIX, donde el canario Secundino Delgado había soñado con
la independencia de su arch i p i é l ago nat a l , y en Venezuela donde,
en 1924, había nacido la primera publicación nacionalista canaria
conocida. En todos estos casos, es de señalar que el proceso de
conversión de élites emigrantes en nacionalistas fue muchas veces
paulatino, motivado también por el desencanto con la España real
de la Restauración o de la dictadura de Primo de Rivera; pero tam-
bién por el influjo de los propios nacionalismos latinoamericanos,
cuyo simbolismo y, a veces, imaginario fue proyectado en las pro-
pias concepciones de qué debían ser Cataluña, Euskadi, Galicia o
Canarias en el futuro. Un ejemplo fue la interp retación del pensa-
miento del teórico del nacionalismo cubano José Martí por algunos
nacionalistas catalanes y gallegos residentes en la isla. Otros facto-
res intervenían, a veces de manera contradictoria. Por ejemplo, el El proceso de
anhelo por huir de la connotación despectiva de gallego por parte conversión de
de inmigrantes cuyo origen catalán o, particularmente, vasco era élites emigrantes
señal de prestigio en algunas sociedades receptoras. O, en el caso en nacionalistas
fue muchas veces
de los gallegos, por la propia reacción de autoafirmación ante esos
paulatino, moti-
estereotipos y prejuicios, de los que se pasaba a culpabilizar a
vado también
España y a sus Gobiernos.
por el desencan-
La Guerra Civil española de 1936-39 supuso una escisión
to con la España
en los proyectos e imaginarios sobre España abrigados por los real de la
emigrantes, que ya se venía larvando desde el período de la dic- Restauración o
tadura de Primo de Rivera. Disputas en centros y asociaciones de de la dictadura
emigrantes, divisiones entre una entidad prorrepublicana y otra de Primo de
profranquista, marcaron un antes y después, jalonado a veces con Rivera.
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29. Xosé Manoel Idea y memoria de
NÚÑEZ SEIXAS España en la emigración
peleas más que simbólicas en cafés y teatros porteños o parisinos.
La mayoría de los emigrantes, que no pertenecía a ninguna aso-
ciación, reaccionó en muchas ocasiones lamentando la suerte que
sus familiares y convecinos podían correr. Otros, como el emi-
grante gallego en Montevideo Vicente Naveiras el 28 de julio de
1936, escribían a su familia lamentándolo por “los defensores de
la patria que se están muriendo a montones”. El nutrido exilio
republicano de 1936-39, que llevó a miles de españoles a Francia,
México, Argentina, Estados Unidos y otros países, se convirtió en
una ilustración expatriada que siguió representando en el exterior
algo semejante a lo que los primeros liberales expatriados del
siglo XIX habían imaginado: la idea de una España diferente,
democrática y europea, en la que la República significase la
modernización y laicización del país, el reconocimiento de su
pluralidad etnocultural interna, la justicia social y la asunción de
los valores democráticos como piedra angular de una nueva
comunidad política. Esos postulados fueron defendidos por las
instituciones y organizaciones republicanas en el destierro, pero
también por miles de emigrantes que se habían movilizado a
favor de las fuerzas leales al Gobierno legítimo de 1936.
A partir de 1947, cuando las esperanzas de una vuelta
triunfal a España se desvanecieron por mor del cambio de cir-
cunstancias geopolíticas en el mundo, los exiliados siguieron
soñando con una España mejor, que contrarrestase la nueva ima-
gen de la España negra de siempre que ahora representaba el
franquismo. Revistas y ateneos, instituciones culturales -como el
Colegio de México-, agrupaciones y círculos de diferentes orien-
taciones políticas se fundieron con las iniciativas para encuadrar
y dotar a las entidades de emigrantes, tanto de los anteriores a
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30. SITUACIÓN ACTUAL
Ciudadanos Y RECORRIDO
españoles en el mundo HISTÓRICO
Niños de la Guerra
atendidos a su llegada
a Rusia.
1936 como de los nuevos llegados tras 1946, tanto a América
como a Europa, de un significado democrático y regenerador. Esa
lucha no siempre la ganaron los exiliados. Pero también fue cier-
to que en varios países de Europa los nuevos emigrantes que tra-
bajaron en fábricas, obras públicas y establecimientos comercia-
les experimentaron lo que era la democracia occidental, el Estado
del Bienestar, el pluralismo político y sindical y la tolerancia.
Valores que también contribuyeron a moldear la imagen de la
España (o de la Galicia, Cataluña o Euskadi) que querían a su
vuelta. Conductas que eran consideradas punibles o sospechosas
por el franquismo, como la asociación o la sindicación, pasaron
a ser consideradas normales por los emigrantes. Luchar por sus
derechos y ejercitarlos en un régimen de libertades se convirtió
también en una forma de recrear la idea de una España democrá-
tica que, se esperaba, podría volver en forma de República o,
simplemente, adoptando otra forma de gobierno.
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31. Xosé Manoel Idea y memoria de
NÚÑEZ SEIXAS España en la emigración
Tras 1975, esa idea de España también siguió presente entre
los expatriados y emigrantes. Era ya muy tarde para que la mayoría
de los exiliados pudiesen retornar. Sin embargo, no lo fue para que
lo hiciesen progresivamente muchos emigrantes económicos, que
a l go habían cambiado su idea de España, y la manera de interpretar
la memoria de su infancia, durante su experiencia en el extranjero.
No se trataba sólo, como afirma el pasodoble, de suspiros. También
de planteamientos racionales y de proyectos utópicos. Pero sin esas
utopías, retroalimentadas cierto es por pervivencias del pasado y
por la experiencia de la democracia (o de otros regímenes, particu-
larmente en Latinoamérica) en otros países, tampoco se habría
entendido el proceso de transición y consolidación democrática en
España entre 1975 y 1982. Y algo de ellas también queda en el inte-
rés de una parte significativa de los emigrantes, y de sus descen-
dientes, en la política española, alentado por las posibilidades de
p a rticipación electoral. No nos engañemos, sin embargo: a pesar de
la globalización y de la celeridad con que hoy en día circulan las
imágenes, la información y los estímulos más allá de las fronteras
españolas, la idea de España -o de las Españas- en la emigración
dista de ser la misma de la que tienen los ciudadanos residentes en
el país. Ello no la convierte ni en mejor ni en peor. Simplemente, en
otra(s) España(s). Diferente, pero que enriquece la pluralidad de
perspectivas que contribuyen a forjar el caleidoscopio de identida-
des que, en sí, convive en la España de hoy. Incluyendo a la de
muchos inmigrantes que, hoy en día, retoman a la inversa el cami-
no que hicieron sus padres o sus abuelos, y que traen consigo un
bagaje de imágenes y proyectos acerca del país de origen que no
siempre resiste al primer choque con la realidad de la España del
siglo XXI. Pero ésta es otra historia.
32 -
32. SITUACIÓN ACTUAL
Y RECORRIDO
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México, México DF: Plaza y Valdés/INAH, 2003.
34 -
34. El difícil comienzo Óscar Álvarez Gila
(Portugalete, 1966). Su campo
de especialización es el estu-
de la emigración dio de la emigración vasca a
América, especialmente en los
siglos XIX y XX, desde diferen-
tes puntos de vista: emigración
religiosa, instituciones, emigra-
ción y política, etc...).
Óscar ÁLVAREZ GILA Es autor o coautor de 11 libros
y 90 artículos en obras colecti-
Doctor en Historia y profesor titular de vas y revistas nacionales e
Historia de América en la Universidad del internacionales, publicadas en
País Vasco. España, Francia, Italia,
Alemania, Suecia, Argentina,
Uruguay, Brasil, México y
Perú. Ha participado igual-
mente en la edición de 8
obras colectivas. Entre sus
obras destacan Misiones y
L
a historia de la Humanidad no es, en el fondo, sino la his- misioneros vascos en
toria de las migraciones. La movilidad geográfica ha Hispanoamérica, 1820-1960
(Bilbao, 1998); Euskal Herria y
sido una de las características recurrentes del ser huma- el aporte religioso a la iglesia
en el Río de la Plata (Bilbao,
no, ya desde el momento en que los primeros homínidos aban- 1999); Las migraciones vascas
donaron su África natal para extenderse por la práctica totalidad en perspectiva histórica, siglos
XVI-XX (Bilbao, 2002; en cola-
de la Tierra, en un proceso que duró centenares de miles de años. boración con Alberto Angulo);
siendo el más reciente un estu-
Frente a la idea fuertemente arraigada de la estabilidad de las dio sobre la vida y obra del
sociedades, la historia nos presenta numerosos ejemplos del bertsolari navarro Ignacio
Arguiñarena, emigrante en
dinamismo social, económico y político derivado del traslado de Uruguay, en colaboración con
Alberto Irigoyen: Isla Malako
masas de población entre regiones, países o continentes. Las haritza. Ignazio Argiñarena
migraciones no han sido, en modo alguno, episodios aislados y Otsotorena bertsolaritzaren
bizitza eta lana (1907-1997)
excepcionales en el devenir de las sociedades pasadas y presen- (Bilbao, 2007).
Ha sido miembro de dieciséis
tes, sino un elemento constitutivo de la mayoría de ellas. proyectos de investigación,
A lo largo de la última década, la sociedad española se financiados por instituciones
públicas y privadas
ha visto inmersa en un intenso proceso inmigratorio que, ...
35. Óscar El difícil comienzo
ÁLVAREZ GILA de la emigración
...
(Eusko Ikaskuntza,
como ha ocurrido en otros países que experimentaron anterior-
Fundación Españoles mente un fenómeno similar, ha generado toda una serie de res-
en el Mundo,
Universidad del País puestas en la opinión pública. Y en general esta respuesta, desde
Vasco, Universidad de
Navarra, Fondo
las voces de la calle a los discursos políticos, pasando por las
Aquitania-Euskadi del reflexiones científicas, ha abordado la cuestión desde una abierta
Gobierno Vasco,
Departamento de desmemoria, desde el convencimiento (no expresado pero sí evi-
Universidades e
Investigación del
dente) de la radical novedad del fenómeno migratorio y sus pre-
Gobierno Vasco, tendidamente apocalípticas consecuencias. Pero lo cierto es que,
Instituto de Estudios
Altoaragoneses de la sólo con que escarbemos un poco en los recuerdos más recientes
Diputación de Huesca,
Ministerio de Ciencia y
de los españoles, nos toparemos con historias de migración en las
Tecnología de España, que España no fue punto de llegada, sino de partida. No en vano
Ministerio de
Educación y Ciencia de entre los siglos XIX y XX fueron varios los millones de españo-
España, y Unión
Europea).
les que marcharon como emigrantes a otros países de Europa,
América e, incluso, otros continentes.
a) Migraciones en cadena
¿Cuáles fueron las causas de esta emigración masiva1? En
un tiempo contábamos con un cuadro explicativo simple y claro,
en el que primaban los criterios demográficos y económicos.
Pero desde que, a partir de la década de 1970, se adoptara masi-
vamente la “emigración en cadena” como el modelo explicativo
más generalizado de los procesos migratorios, los investigadores
nos encontramos ante una versión renovada del viejo dilema
sobre qué fue antes, si el huevo o la gallina. La “emigración en
cadena”2 se entiende, por lo general, como un mecanismo inte-
grado en la más amplia estructura de redes sociales de todo tipo
(familiares, de amistad, de paisanaje, de dependencia...) que ver-
tebran el tejido básico de toda sociedad. Serían todos estos lazos
interpersonales los que, en última instancia, explicarían los pro-
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36. SITUACIÓN ACTUAL
Ciudadanos Y RECORRIDO
españoles en el mundo HISTÓRICO
cesos de extensión de la práctica migratoria en un espacio y tiem-
po determinados, aquella “fiebre emigratoria” que -en el caso que
nos ocupa- comenzó a extenderse hace poco más de siglo y
medio por diversos países europeos, entre ellos España. A través
de dichos lazos interpersonales se difundirían, en primer lugar,
las informaciones de primera mano sobre la situación económi-
ca, las oportunidades laborales, los niveles de renta y salarios, y (1)
La historiografía ha veni-
las posibilidades de movilidad social de la sociedad receptora; do a adoptar el término
“emigración masiva” para
para, en un segundo momento, servir como red de apoyo a los referirse, principalmente,
recién llegados en su adaptación a un contexto social y económi- a la corriente migratoria
que desplazó a millones
co nuevo y, por lo tanto, desconocido. de europeos a tierras
ultramarinas, durante
La emigración en cadena serv i r í a , así, p a ra “saltar con red”, buena parte del siglo XIX
usando el extraordinariamente gráfico juego de palab ras que en su y el primer tercio del XX.
Su uso está también acep-
momento acuñara Yáñez Gallard o3. El denominado “ e fecto llama- tado en los estudios sobre
las migraciones españolas
da”, que en los últimos tiempos ha permeado desde su uso masi- contemporáneas, por
vo en los medios de comunicación hacia el lenguaje político, no ejemplo Sánchez-
Albornoz, ed. (1988).
sería sino un modo más de denominar un mismo sistema que, con (2)
Denominación acuñada
el paso del tiempo, no ha perdido su vigencia ni se ha modificado por MacDonald y
en sus aspectos básicos, ex c epto en la rapidez con que las nuevas MacDonald (1964), y que
ha sido profusamente uti-
t e c n o l ogías permiten los contactos entre los que part i e ron y los lizada, sobre todo en la
historiografía de las déca-
que quedaron en la tierra de ori ge n4. En general, está plenamente das de 1970 y 1980. Esta
a c eptado entre la comunidad científica que uno de los principales corriente metodológica
llegó a España con un
motores de la persistencia de las migraciones no es sino la ex i s- cierto retraso, aunque sus
resultados no han sido
tencia previa de otros inmigrantes, de la misma familia o gru p o menores (Núñez Seixas,
social, radicados con antelación en el país de destino5. 2001).
(3)
Pero el sentido común nos dice que tales cadenas no pue- Yáñez Gallardo (1996).
(4)
den retrotraerse indefinidamente hacia el pasado, sino que en un García Abad (2001).
momento debió existir un grupo de pioneros: unos primeros (5)
Entre otros: Marquiegui
inmigrantes que se asentaron en territorio hasta entonces desco- (1995).
- 37
37. Óscar El difícil comienzo
ÁLVAREZ GILA de la emigración
De la Estación
Marítima de Vigo
(Galicia) partieron el
siglo pasado un gran
número de barcos con
emigrantes hacia
América.
nocido para ellos, y cuyo éxito sería la clave para crear, tras de sí,
un reguero de nuevos inmigrantes llegados a través de cadenas
migratorias o, si lo preferimos, efectos llamada.
b) Pioneros, colonos y migrantes
El término pionero , que en su primera acepción en el diccio-
n a rio de la Real Academia Española se refiere a la “persona que
inicia la ex p l o ración de nuevas tierras”, se incorporó al castellano
por la vía del idioma francés, pero su capacidad evo c a d o ra nos ha
llegado a través sobre todo del cine de los Estados Unidos, país que
fue durante el siglo XIX y buena parte del XX el principal destino
de los emigrantes europeos en tiempos de la emigración masiva a
la que antes nos hemos re ferido. La imagen de los pioneros viene
ligada, p a ra aquellos que nos educamos en el referente audiovisual
de la filmografía norteamericana, a los paisajes del Far West cruza-
dos por caravanas que depositaban en las praderas vírgenes -tra s
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38. SITUACIÓN ACTUAL
Ciudadanos Y RECORRIDO
españoles en el mundo HISTÓRICO
haber sido cuidadosamente limpiadas de sus primeros pobladores
nativos- familias que venían a comenzar una nueva vida tras hab e r
roto con su pasado en el Viejo Mundo.
Ciertamente, esta imagen responde a una realidad concre t a
propia de las migraciones masivas del siglo XIX. Al igual que los
(6)
Estados Unidos, el resto de países extraeuropeos que re c i b i e ron la En la Constitución de la
práctica totalidad de los emigrantes europeos -y entre ellos, tam- República Argentina, de
1853, artículo 25, se deter-
bién, los españoles- coincidían en ser naciones extensas, con una minaba que “El Gobierno
Federal fomentará la inmi-
débil población blanca, una población nat iva en obligado re t ro c e- gración europea y se prohí-
so y, a causa de esto, grandes superficies a disposición de nuevos be la restricción, la limita-
ción y la imposición de tri-
habitantes para su explotación e incorp o ración a los nuevos merc a- butos por la entrada en el
territorio argentino de
dos nacionales y mundiales en expansión. Argentina, Uruguay, extranjeros que vengan con
Brasil, Canadá o Australia, junto con los ya citados Estados la intención de cultivar la
tierra, de mejorar las indus-
Unidos, promovieron asimismo políticas activas de colonización y trias y de introducir y ense-
ñar la ciencia y el arte”.
de fomento de la inmigración, ya que veían en la debilidad de la (7)
población autóctona -tanto por su número como por su composi- Como señala Mörner (1992,
p. 37), “en los países de la
ción racial, allí donde los indígenas eran aún la mayoría- el princi- América Española, los nue-
vos gobiernos rápidamente
pal handicap que les impedía ocupar el papel re l evante en el con- dictaron leyes favoreciendo
cierto de las naciones civilizadas para que la Nat u raleza los hab í a a los inmigrantes, autorizán-
doles a instalarse y adquirir
provisto. En América, recordaba el político y pensador argentino propiedades”. La legislación
argentina reconoció a los
Juan Bautista Alberdi, “gobernar es poblar”, máxima ésta que se inmigrantes casi los mismos
convirtió en el ideario, explícito o implícito6, de las políticas que derechos que a los natura-
les, a excepción del recluta-
los gobiernos de estas naciones desarrollaron hasta, por lo menos, miento militar y la partici-
pación política. En Estados
la gran crisis mundial de 19297, que supuso el final de las migra- Unidos, por su parte, sólo la
ciones masivas tal y como las habíamos conocido en el siglo XIX. crisis de 1929 pudo romper
la inercia política que impe-
El atractivo de un fácil acceso a la propiedad de la tierra, o día el establecimiento de
cualquier cortapisa a la
de las oportunidades de una economía en expansión, vendría a inmigración, estableciéndo-
ejercer de imán para quienes, en su Europa natal, veían sus posi- se el sistema de cuotas por
nacionalidades, en gran
bilidades de ascenso social y mejora económica notablemente medida aún vigente.
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39. Óscar El difícil comienzo
ÁLVAREZ GILA de la emigración
constreñidas por las servidumbres de una sociedad con excesivo
peso de la historia8. La epopeya de la serie de televisión La Casa
de la Pradera en la década de 1970 mostró a una generación de
españoles, con una mezcla de lírica y épica, el proceso mediante
el cual se creaba sobre un espacio natural inmaculado una socie-
dad radicalmente nueva y joven, sin el lastre del pasado. Sin ser
esto del todo correcto -nunca ha habido “desiertos” más poblados
que las praderas y pampas a las que se dirigían estos emigrantes,
si bien sus habitantes eran indígenas-, lo cierto es que su atracti-
vo era indudable, y que entre 1830 y 1930, más de 52 millones
de europeos intentaron hacerse su hueco en la aventura ultrama-
rina (cuadro 1).
CUadro 1: Migraciones europeas a Ultramar (1830-1930)
% DESTINO % DESTINO
72,8 Estados Unidos 0,8 Uruguay
9,2 Argentina 0,6 México
7,0 Australia 0,1 Chile
6,6 Brasil 0,1 Otros
2,8 Cuba
Fuente: Mörner (1992), pp. 60-61 y 71.
Los datos cuantitativos, en todo caso, han de tomarse siem-
pre como indicadores ap roximativos de la magnitud del fenómeno.
Realmente, está ya cl a ro que nunca podremos determinar con
(8) exactitud el número de emigrantes que abandonó Europa durante
Sobre el concepto de
“naciones nuevas” en el este período. En España, las estadísticas oficiales de la emigración
periodo de las migracio- del Instituto Geográfico y Estadístico son muy tardías, pues apenas
nes masivas, cfr. Filgueiras
(1997). comienzan en 1882, y todos los historiadores que las han analiza-
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40. SITUACIÓN ACTUAL
Ciudadanos Y RECORRIDO
españoles en el mundo HISTÓRICO
do coinciden en señalar que en modo alguno re flejan las cifras re a-
les9. Además, estas series de datos no recogen sino el tránsito de
pasajeros por mar, tomando como base la idea –no totalmente cier-
ta– de que “son considerados emigrantes (…) los españoles que se
propongan abandonar el territorio pat rio con pasaje (…) de terc e ra
clase”10. En todo caso, estas consideraciones marcadas por la Ley
de Emigración española de 1907 nos sirven para conocer la ima-
gen que sobre la emigración se había formado la sociedad que esta-
ba experimentando dicho fenómeno: un transvase de trabajadores,
mano de obra de todo tipo y cualificación, desde una superpobla-
da Europa hacia nuevos territorios ultramarinos.
c) Los inmigrantes y los nuevos nichos laborales
De hecho, el aspecto laboral -y, por lo tanto, económico a
la vez que social- es un elemento explicativo crucial de las migra-
ciones. Dejando a un lado los casos en los que éstas son forzadas
-exiliados y refugiados, generalmente por persecuciones de índo-
le política, cultural, étnica o religiosa, así como por las guerras y
otros episodios de violencia, sin olvidar otras posibles causas
como las catástrofes y los cambios medioambientales-, la histo-
riografía suele coincidir en presentar las motivaciones socio-eco-
nómicas como el principal agente impulsor de los movimientos
geográficos de la población. Los emigrantes suelen desplazarse
en busca de mejores oportunidades laborales, no debiendo enten-
der éstas desde la óptica reduccionista de unos salarios mas ele-
(9)
vados, sino también -y sobre todo- desde las condiciones y pers- Sánchez Alonso (1990).
(10)
pectivas de futuro que ofrecen. Según se precisaba en la
¿Dónde encuentran estas oportunidades? Resulta una Ley de Emigración de
1907, art. 2. Cfr también
constante en los estudios migratorios señalar cómo, por lo gene- Sánchez Alonso (1991).
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