El documento presenta tres historias relacionadas con aprender aquello que no se puede enseñar directamente. La primera historia trata de un hijo que aprendió de su maestro que sólo se pueden indicar ciertas verdades pero no enseñarlas directamente. La segunda historia es sobre un discípulo a quien se le encomendó cuidar ganado para que aprendiera solo a través de la experiencia. El tercera historia resume los deberes de los discípulos y misioneros de Cristo de vivir santamente y servir a los demás
3. Mira.. Toma esas 400 cabezas de ganado, llévalas al bosque profundo donde nadie llega, cuídalas en silencio.. Y cuando las 400 sean 1000, vuelve a mí. El muchacho partió, escogió el lugar y quedó en solitario apacentando el ganado. Se aburrió, se desesperó. Se calmó. Se encontró a sí mismo. El silencio apagó alas palabras y acalló el pensamiento. Su ser entero se sintió uno con la naturaleza, los árboles , el prado, el ganado y la vida. Aprendió lo que no se podía enseñar. Vio lo que no se podía leer. Sintió lo que no se podía expresar. Se olvidó de contar el ganado, de perseguir un fin , de porque estaba allí,.Alcanzó la iluminación.
4. Hasta que un día, los mugidos del ganado le hicieron caer en la cuenta de que ya no cabían en le valle. Eran ya más de 1000. Sonrió al a recordar la misión que le había llevado allí. Recogió el ganado y lo pastoreó sin prisa hacia la morada del maestro. Al verlo, el discípulo se inclinó profundamente ante Él. Y el maestro, con la misma elegante generosidad, se inclinó profundamente ante el discípulo. Por fin había prendido lo que no se puede enseñar. Nada que merezca la pena puede ser enseñado. Sólo pueden crearse situaciones en que uno aprenda consigo mismo y con Dios. Carlos G. Valles
5. 2.1. JESÚS PRESENTE EN EL MUNDO Y EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD HOY Y SIEMPRE.
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7. "Jesucristo ha fundado su Iglesia para que fuese al mismo tiempo madre amorosa de todos los hombres y dispensadora de salvación". Se describe así una magnífica realidad que es motivo de confianza y una gran alegría para todos los hijos de la Iglesia.
8. El Concilio enseña que "del costado de Cristo dormido en la Cruz, nació el admirable sacramento de toda la Iglesia". Grande misterio el de la Iglesia que se identifica como Cuerpo Místico del que el Señor Jesús es la Cabeza. Hablando, pues, en sentido propio, la Iglesia es de Cristo, es el Pueblo de Dios. El Señor "la adquirió con su sangre, la llenó de su Espíritu y la proveyó de medios aptos para una unión visible y social".
14. La libertad de la fe, como toda auténtica libertad, debe ser vivida con la dignidad de un hombre que tiene sed de Dios y lo busca con todo el corazón. Por eso, debe ser sostenida y defendida frente a todas las tiranías, cualquiera sea su origen y su forma. (Mt25,31-46; Jn14,6; Mc 8,34-35)
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16. El discípulo de Cristo ha comprendido que existir es coexistir, es decir, existir para el servicio, para darse, comunicarse. La vida de la persona humana es esencialmente relacional, sólo es auténtica cuando se comunica y vive en comunión. La Comunión de Dios trinitario se refleja en nosotros cuando, por la comunicación con Él y de unos con otros, nos hacemos Cuerpo de Cristo, Pueblo de Dios, Templo del Espíritu.
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18. ¿Seremos pueblos más justos y solidarios, capaces de conversión y de perdón, capaces de reconciliación y de paz? ¿Pueblos más creyentes, discípulos de Cristo, fraternos y misioneros, más esperanzados, magnánimos y audaces? ¿Seremos pueblos con más vida en Jesucristo, más santo y peregrinos de la gloria?
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21. DIOS TE INVITA A QUÉ REFUERCES Y CONOZCAS TU FE CRISTIANA