2. “Ése es el nivel más difícil, por la edad de los
chavos”-
“Yo di clases en una secundaria y nada más
aguanté un año”.
“Prefiero quedarme en primaria, porque es más
fácil controlar un grupo de niños pequeños que
uno de adolescentes”.
Ser maestro de secundaria es una profesión
demasiado exigente.
La edad de los alumnos es difícil y el cambio de
primaria a secundaria es fuerte.
“Los maestros se desesperan, se exasperan
porque los niños contestan feo o no piden
permiso.
Los alumnos tienen cargas de trabajo bastante
fuertes y se desconciertan mucho, además de
que son muy inestables.
Los alumnos de repente son muy tranquilos y
de repente estallan.
3. Los alumnos tienen cargas de
trabajo bastante fuertes y se
desconciertan mucho, además de
que son muy inestables.
Los alumnos de repente son muy
tranquilos y de repente estallan.
De repente son hiperactivos y de
repente caen en la depresión…
4. Cada maestro con su diferente
carácter.
Exigen para su materia como si
fuera la única.
Sólo se preocupan por el programa
y por el tiempo.
Regañan a niños que no son.
Se exasperan con quienes no lo
merecen.
Es muy frecuente el maltrato.
Se preocupan por comprender y
apoyar a “sus muchachos”
6. CONTROL DE LA DISCIPLINA.
Sanciones, miedo, convencimiento.
SERVICIO DE ORIENTACIÓN EDUCATIVA:
Padres, alumnos y maestros.
SUSPENCIÓN DE CLASES:
“Por aventar una botella y darle a un
niño.
Por peleas.
Por pintarse el pelo de colores.
Por mandar “recaditos obscenos.
Por palabras obscenas.
Por cada hoja llena de reportes.
Por retar al profesor.
7. “El maestro que nos dio matemáticas en
primero si nos cae bien, porque te apapacha
mucho, te consiente, te enseña bien y te
ayuda; yo andaba mal en matemáticas y él
me dijo que en lugar de ir a las clases de
educación física me fuera yo con él, y en
segundo no tenía para un libro y él me dio
dinero, aunque ya no era mi maestro”.
“A mí sí me gusta matemáticas, desde antes
de la secundaria me gustan las sumas. De
los maestros que he tenido en esa materia
me gustó más el de segundo, porque daba
mejor la clase, buscaba la mejor manera para
que le entendiéramos”.
“El maestro de español de primero también
era muy buena onda, cuando tenías
problemas él hablaba con tus papás y te
ayudaba”.
“Química me gusta, es difícil la materia pero
la maestra sabe explicar bien, es concreta,
deja trabajos y cuentan con puntos extra; los
exámenes son fáciles, no tenemos que
estudiar”.
8. “La maestra de biología de segundo me reprobó
quién sabe por qué… siempre me ponía seis,
siete, y hasta el último bimestre me puso cinco,
aunque si entregaba todos los trabajos… no
había exámenes, nos calificaba con puros
trabajos, y yo hice todos”.
“La maestra de física no da apuntes, nomás se la
pasa hablando, y nos dice que lo que creamos
importante lo apuntemos”.
“A mí no me gusta ir al laboratorio, no nos piden
nada… y además los laboratoristas son
principiantes”.
“Otra que nos regaña mucho y hasta nos insulta
es la maestra de historia, dice que somos unos
inútiles, mocosos, retrasados mentales, sin
cerebro, que nunca vamos a ser alguien en la
vida, que no servimos, que nada más está aquí
porque le pagan, no porque le guste estar con
mocosos idiotas, que por ella no enseñaba … no
lo dice alterada, lo dice así como cualquier
cosa… como si fuéramos sus amigas. Nadie le
dice nada porque nos manda a orientación y
ahorita no nos podemos exponer porque nos
expulsan. Además, si le decimos a alguien, la
maestra la va agarrar contra nosotros… y
sabemos que no le van a hacer nada… ¿para
qué decimos?”
9. El maestro que tenemos ahorita en matemáticas
es muy enojón, nos saca del salón y nos manda
a orientación nada más porque voltees tantito o
por reírnos; nada más nos dice: ¡salte!, y ya.
Hace mucho le dijo a un niño que era un
estúpido, y el niño fue y lo acusó, y entonces el
maestro ya no quiere correr ese riesgo, por eso
ahora nos manda luego luego a orientación”.
El maestro de matemáticas hace muy
complicado todo, le da muchas vueltas, y le
preguntas y te manda a la… dice: ¿pues que no
estás escuchando? Y ya mejor ni preguntas, por
eso mejor me voy a extraordinario… además, a
veces falta mucho, una ves faltó cuatro días
seguidos”.
“A mí me gusta la materia de matemáticas, pero
no degusta cómo da la clase el maestro. Me
gustan las ecuaciones. Física no me gusta, por el
maestro”.
“La maestra de español, cuando reprobé un
bimestre, mandó llamar a mi mamá y le dijo que
por qué mejor no me buscaba un trabajo y me
sacaba de la escuela”.
10. “No me gusta que me dicten de un
libro, me gusta que nos expliquen
con sus palabras, así sí podemos
entender, porque nos dan una
explicación. Es que hay algunos
maestros, como la de historia, que
nos dicta de un cuaderno, y luego
nos pone a dibujar un mapa… nos
trata como de primaria, como
mensos… es aburrido”.
Historia no me gusta, no se para
qué nos enseñan lo que ya pasó, y
además eso ya nos lo enseñaron
en la primaria… todos los temas ya
los vimos; la maestra nos deja
muchas tareas y todas cuentan
para la calificación, por eso es la
materia que casi todos pasan,
porque todos hacen las tareas”.