Este documento analiza las diferentes conmemoraciones históricas de México y cómo reflejan la situación política e ideológica del país en cada momento. Discute las celebraciones del centenario de la independencia en 1910, el centenario de la consumación de la independencia en 1921, el cincuentenario de la revolución en 1960 y el 175 aniversario de la independencia y 75 aniversario de la revolución en 1985. Explica cómo cada conmemoración destacaba diferentes aspectos dependiendo de las condiciones económicas y políticas por las que atravesaba México.
1. ¿Hacer memoria pensar a futuro?
Las conmemoraciones de los grandes acontecimientos históricos de
un país _ Ho de una institución o de un determinado movimiento
social_ son actos esencialmente políticos.
Aunque también reflejan su situación económica, las
conmemoraciones son un indicador preciso de la concepción
historiográfica y de la posición ideológica de quien se celebra. Un
gobierno que tenga fuerte identificación con determinado proceso
histórico lo conmemora a pesar de que padezca una agobiante
condición económica.
El CENTENARIO… DE DIAZ
Para comprender la naturaleza de las conmemoraciones de las
efemérides que se cumplirán en 2010, tal vez resulte útil revisar y
comparar las anteriores celebraciones de las fechas cabalísticas de
nuestra historia. La primera fue la del centenario de la
independencia, en 1910. Fueron tres sus principales directrices:
dado que en el porfiriato se alcanzaron logros económicos inéditos,
a diferencia de las primeras ocho décadas del sigloXIX,
caracterizadas por la penuria nacional, por primera vez en mucho
tiempo _ desde finales del periodo virreinal – pudieron construirse
grandes obras públicas. Así mismo, México había sido problemático
en términos internacionales y diplomáticos a lo largo del siglo XIX,
por lo que las fiestas del centenario fueron aprovechadas para
demostrar al mundo que México había finalmente alcanzado su
madurez como país. La importancia del objetivo internacionalista se
confirma por el protagonismo de los representantes de los
principales países del mundo a todo largo de los festejos.
Parecía que el tercer objetivo era celebrar más a Díaz que a la
propia Independencia. Si no unos héroes nos habían hecho
independientes y otros habían preservado la integridad nacional, él,
y sólo él, habían hecho México un país moderno y ordenado.
Se creía que la elevación de Díaz a figura histórica no seria
cuestionada; que nadie se atrevería a regatear sus meritos.
Los festejos de 1910 fueron su ultimo momento feliz, “el canto del
cisne”. Las potencias que lo aplaudieron en septiembre avalaron a
poco después su caída (Estados Unidos) o lo alojaron como exiliado
(Francia).
LOS CONSUMADORES
El siguiente festejo mayor no pudo ser magno. En 1921 se cumplió
el primer centenario de la consumación de la Independencia, pero la
conmemoración fue más bien modesta, pues el país emergía de la
lucha revolucionaria en condiciones económicas adversas. Las
2. dificultades económicas e ideología nacionalista explican que aquel
septiembre de 1921 hayan predominado los festejos populares y
folklóricos.
EL CUMPLEAÑOS FELIZ
La conmemoración del cincuentenario de la Revolución y
sesquicenario de la Independencia tuvo lugar en1960. la Revolución
como proceso destructivo se había alejado: ahora era considerada
como el factor histórico que había dado lugar al “milagro” mexicano:
se había gozado de varios años _ alrededor de 20_ de crecimiento
económico constante y apreciable; si tenia un sistema político
estable.
Aquella conmemoración fue la oportunidad para que un gobierno
satisfecho se vanagloriara de los logros alcanzados por un régimen.
Se publico entonces el libro 50 años de la revolución mexicana.
FESTEJO TRISTE
25 años después se conmemoraron por los 175 y 75 años de los
inicios de nuestros principales procesos históricos. Debido a la
interrupción de la revolución cubana, que obligó a comparaciones
con la nuestra; a que nuestro sistema político había visto disminuir
su estabilidad y aumentar su autoritarismo; a que habían
comenzado las crisis económicas recurrentes, y a que ya se
contaba con muchísimos académicos e intelectuales_ a diferencia
de 1960_, los que compartían visiones muy criticas de la
Revolución, lo cierto es que las conmemoraciones de 1985 fueron
mas tristes que festivas. La crisis que azotaba al país no se reducía
a su ciudad capital. A diferencia de las conmemoraciones de 1910,
1921, y 1960, en las de 1985 predominaron los recuentos
negativos. México estaba herido.