1. Autor: Horst Wein
Nuevas tendencias en el coaching futbolístico:
EL MUNDO DEL FUTBOL DESCUBRE LAS POSIBILIDADES DEL CEREBRO
PARA MEJORAR EL RENDIMIENTO Y EL NIVEL DE JUEGO DE SUS
JUGADORES
Desde años se observa una tendencia en el fútbol, que seguramente triunfará
también en otros deportes. Por primera vez desde hace mucho tiempo, el fútbol,
normalmente cerrado a nuevas y modernas tendencias, puede convertirse en
precursor de un desarrollo, que pueda conseguir un rendimiento mejor también en
otros deportes.
Algo de la historia del coaching del fútbol
Cada época tiene sus tendencias o modas que la caracterizan. También en el fútbol.
La enseñanza y el entrenamiento del fútbol se iniciaron hace más de 100 años
practicando únicamente el juego completo para posteriormente orientarse
principalmente en la mejora de la ejecución de los gestos técnicos, lo que
todavía hoy está vigente en los países futbolísticamente menos desarrollados.
En los años 60 empezó por iniciativa del técnico alemán Hennes Weissweiler la
moda de introducir un preparador físico en un equipo del fútbol profesional,
lo que hoy es un hecho para todos los clubes, inclusive de aquellos que compiten en
segunda y tercera división.
Casi al mismo tiempo se produjo en otros deportes una explosión de los resultados,
de las marcas y del rendimiento, debido a la introducción de psicólogos en la
preparación de sus atletas de alto rendimiento. Los rusos y los americanos han sido
los primeros en la década de los años 60 y otros siguieron. El fútbol tardó algo
hasta descubrir que también había espacio en la búsqueda para mejorar el
rendimiento de los jugadores y del equipo para los psicólogos.
Finalmente, al inicio de los años 90 cuando se celebró el Campeonato Mundial en
Italia se puso definitivamente de moda la importancia de la preparación
táctica que inicialmente influyó negativamente en la espectacularidad del juego
pero ganó rápidamente popularidad en el ámbito de la enseñanza y del
entrenamiento del fútbol.
Al principio de este nuevo siglo, cuando la tecnología ya entró masivamente en la
vida diaria de cualquier ciudadano, la misma fue utilizada cada vez más en la
planificación del entrenamiento y en el análisis del rendimiento del deportista
(futbolista). Además se descubrió el órgano hasta el inicio del siglo menos
investigado en la búsqueda continua de posibilidades desaprovechadas para la
mejora del rendimiento deportivo: el cerebro.
2. La actual tendencia que está imponiéndose
Todos sabemos, que un determinado nivel de rendimiento cerebral, nos aporta
ventajas en todos los ámbitos de la vida diaria. Esto no ocurre solo en los estudios,
sino también en el trabajo y para mantener una buena calidad de vida en la tercera
edad.
No es ninguna novedad, que nuestros órganos y en especial los músculos,
necesitan una estimulación continua, para conseguir un rendimiento óptimo y para
mantener este estado durante mucho tiempo hace falta entrenarlos. Muchas
empresas orientadas al aumento de sus beneficios enseñaban ya en la última
década del siglo pasado al fútbol como mejorar el rendimiento de sus empleados.
Formaban a su personal durante el horario laboral con cursos en los cuales se
estimuló su cerebro, con el objetivo de mejorar su rendimiento, su efectividad en el
trabajo, su memoria y su concentración.
Los resultados de esta nueva iniciativa del entrenamiento del cerebro se dieron a
conocer rápidamente en el mundo empresarial, y cada vez más empresas se
inclinaban hacia una formación continua de su personal, para mejorar la efectividad
y la productividad de sus colaboradores. Las empresas consiguieron aumentar sus
niveles de producción y entraron en expansión.
El fútbol, deporte que hoy se ha convertido mas en un factor económico que en un
juego, no se ha quedado ajeno a este desarrollo. Tanto como todos los músculos
del cuerpo, necesita el músculo más importante, el cerebro, un entrenamiento
continuo y bien dosificado. Mediante un “Jogging cerebral” no se mantiene sólo
la funcionalidad de la red neuronal con diferentes estímulos, sino que se generan
nuevas conexiones neuronales (sinapsis) que ayudan al futbolista a conseguir su
óptimo rendimiento.
Desde el inicio del nuevo ciclo trabajan febrilmente médicos, psicólogos y
pedagogos deportivos con métodos especiales para activar el cerebro de múltiples
maneras así como hizo también el autor de este artículo en sus publicaciones –
libros y DVDs entre 2002 y 2010 – con propuestas específicas para el desarrollo de
la inteligencia de juego en el fútbol.
3. Se ha desarrollado un entrenamiento específico del cerebro no solo para todas las
edades, desde la edad de la guardería infantil hasta deportistas de alto
rendimiento, sino también para el mundo laboral, para enfermos y pensionistas,
con el objetivo de mantener una determinada calidad de vida que mejorase su
capacidad de rendimiento en la vida diaria.
El “Jogging mental o cerebral” tendrá un futuro prometedor en la segunda década
de este siglo. Algunos conocidos clubes del fútbol alemán, como por ejemplo el TSG
1898 Hoffenheim ya han incorporado, con la ayuda de especialistas, el
entrenamiento del cerebro en el programa de formación y en el entrenamiento de
sus jugadores profesionales. Otros clubes de fútbol y asociaciones deportivas
nacionales e internacionales seguirán este camino, como colegios públicos y
privados, hospitales y residencias de ancianos.
Las ventajas de un “jogging cerebral” para un jugador de fútbol
El objetivo de esta moda o tendencia en nuestra sociedad, consiste en favorecer de
forma óptima el rendimiento de la mente y de la memoria. En el entrenamiento se
activan de forma dirigida las funciones básicas del cerebro, tanto el lateral de la
lógica como el de la creatividad, mejorando la flexibilidad mental, la capacidad de
concentración, el procesamiento de la información y la memoria. Los futbolistas han
mejorado en procesar y en ordenar toda la información que han obtenido con sus
ojos de una determinada situación de juego, lo que resultó en una mayor capacidad
de memoria para nuevos conocimientos y nuevas experiencias. Con poco esfuerzo y
bastante diversión muchos futbolistas consiguieron después de algunos meses de
preparación cerebral su mejor nivel de rendimiento.
4. El código genético de un joven puede ser considerado como una semilla que sin
recibir agua y sol no fructifica. Así, la totalidad de neuronas y células glia que posee
un niño desde su nacimiento necesita una gran variedad de estímulos que define
finalmente si se produce un progresivo desarrollo cerebral o no. Sin una adecuada
estimulación, el código genético no nos garantiza un jugador completo e
inteligente. ¡El jugador de fútbol nace y se hace!
Como las mejores cepas de una uva no dan un excelente vino si se cultivan en un
lugar equivocado, jugadores con un código genético que les facilita el desarrollo de
las prolongaciones neuronales que no reciben de su autoritario técnico de fútbol los
estímulos adecuados para que inciten a las neuronas cerebrales a conectarse entre
sí tampoco desarrollan su potencial innato. Por allí la importancia de no dar como
formador o entrenador soluciones sino problemas que los jugadores deben resolver
propiamente para que las experiencias generadas entren en la memoria a largo
plazo.
Resumiendo se puede destacar, que a parte de la preparación física y psicológica
como factores principales de un rendimiento óptimo, debemos en el futuro fijar la
atención en la estimulación de la inteligencia del juego del futbolista mediante
preguntas. Solo el jugador que tiene un formador o entrenador que sabe estimular
su cerebro varias veces en cada sesión con una gran variedad de estímulos, puede
convertirse en un jugador creativo y flexible en su juego. Además sabe solucionar
los problemas con mayor facilidad, comete menos errores y se adapta mejor a
nuevas situaciones. Si hasta hoy se medía el rendimiento de un futbolista en
términos técnicos, tácticos, de la preparación física y psicológica, ahora también se
exige una óptima prestación cerebral porque el fútbol se ha convertido hoy en un
juego de cognición, de saber qué, cómo y dónde hacer.
horstwein@eresmas.net